Bad Boy || Joel Pimentel (TERMINADA) (Editando)

Capítulo Cuarenta

Me despierto porque alguien me está moviendo, bostezo y abro los ojos, veo que es Joel, y tiene una cara demasiado seria, lo había olvidado tenía que levantarme temprano.

--Te dije que tenías que estar lista temprano - dice.

--Lo siento, pero tenía mucho sueño, ¿Estás enojado? -

--No, creo que no me podría enojar contigo porque me gusta verte como duermes - dice con una sonrisa.

--He de dejar mucha baba en la cama verdad - digo parandome.

--La verdad es que si -

--Me esperas aquí, me iré a dar una ducha para irnos - digo.

--Y si ahorramos agua, digo yo todavía no me baño - dice.

--¿Y porque traes el cabello mojado? - le pregunto.

--Es que está lloviendo, por eso -

--Ni lo pienses, síguelo soñando - digo y solo dejo un beso en sus labios.

Me dirijo a mi armario y busco la ropa que me pondré, pero antes de que entre al baño él me habla.

--Enserio no quieres que me meta contigo, podría a ver una araña -

--La única araña que estaría en el baño, sería la tuya - digo.

--Eres mala -

--Lo sé - digo.

Entro al baño y cierro con seguro la puerta, sabía bien que él no se iba a quedar así nada más, me quito toda mi ropa, siento como el agua cae en todo mi cuerpo. Después de una relajante ducha, salgo ya vestida y con una toalla en mi cabeza, veo como Joel está sentado en la cama leyendo un libro.

--¿Porque cerraste la puerta con seguro? -

--Y todavía preguntas, bien sabemos que tú no me dejarías duchar - digo sacando la toalla de mi cabello y secandolo con esta misma.

--No te iba hacer nada - dice.

--Ajá -

--Me gusta este libro, ¿Me lo regalas? -

--No, jamás te lo regalaría - digo.

--Ni por una remera mía - dice, eso me convenía.

--Suena interesante -

--Lo es cariño, mira, tú me das el libro, y yo te doy una remera y sudadera mía - dice.

--Tratato hecho, pero debes cuidarlo Joel, con todo tu corazón - digo.

--¿Porque? -

--Porque es el primer libro que leí - digo.

--Bueno lo cuidare como si fuera mi hijo, ahora sí, ya nos vamos -

--Si - digo.

Ya me había cepillado el cabello, así que solo tome mi bolsa y salimos de la habitación.

--¿A dónde van? - pregunta mi madre.

--Iremos a caminar un rato - dice Joel.

--Bien, Joel necesito que esa niña desayuné -

--No se preocupe, pasaremos a desayunar a una cafetería - dice.

--Está bien, vayanse con cuidado -

--Si mamá, me despides de la abuela - digo.

Ambos salimos de la casa y nos montamos al auto. El camino era algo largo, pero también bonito, había varios árboles, era tipo como salido de un cuento. Habíamos llegado a una cabaña, los dos bajamos.