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— ¡Casi me comía todas mis uñas! — Expresó Dallon mirando sus propias manos, las cuales estaban puestas en el volante. — Jamás me sentí tan nervioso en mi vida.

Nicole rodó los ojos desde el asiento trasero.

— Oh, ¿y qué dices de esa vez en el concurso de oratoria de la secundaria cuando te pusiste rojo luego de...?

— ¡El concursante anterior aflojó el micrófono!, ¡y yo nunca he podido controlar la gravedad! — Reiteró antes de que su hermana terminara. Si Brendon no hubiera estado ahí, no estaría así de avergonzado por que él supiera de ese embarazoso accidente que sólo lo hizo perder la convocatoria. — Y no estaba nervioso, sólo me sentía presionado.

Brendon lo miró desde el asiento copiloto con una ceja arriba.

— ¿Participaste en un concurso de oratoria? Creí que eso no te gustaba.

— Mis padres me convencieron de inscribirme y me gustó porque me dejaron escribir mi propio discurso, pero, después de que se cayera el micrófono, nadie le prestó atención al resto. — Alzó ambos hombros a la vez. — Puedo pararme frente a una audiencia, pero prefiero hacerlo para cantar.

— Estabas nervioso, admítelo. — Insistió la de ojos azul oscuro.

— ¡No estaba nervioso, lo juro!

— Pero hoy sí lo estabas, lo acabas de decir. — Brendon intervino, sonriendo de inmediato. — Sentirse nervioso no es nada malo, al contrario, significa que te preocupa hacer las cosas bien para no decepcionar a otros.

Dallon sonrió y suspiró suavemente.

— Brenny, siempre tienes el comentario perfecto para animarme. — Lo miró de reojo fugazmente, pues aún estaba conduciendo. — Eres el mejor novio del mundo.

— Y tú el mejor de todo el universo.

— ¿Van a seguir? Prefiero escuchar música y no sus diálogos súper cursis de novela barata. — Row, por su lado, ya estaba colocándose los auriculares.

Ahora Weekes rodó los ojos y le respondió:

— Puedes volver a la conversación, dejaremos nuestro romanticismo absurdo para cuando lleguemos a casa.

— Grandioso. — Se quitó el aparato de los oídos.

— Aguafiestas. — Musitó Dallon en voz baja, mas recibió un leve golpe en la rodilla por parte de su niño quien lo veía con el ceño fruncido. — ¿Qué?

— Ella no es una aguafiestas. Es tu hermana menor, no busques ofenderla.

— Qué lindo de tu parte querer defenderme, Brendon, pero descuida, — Habló la rubia. — lo que tu tonto novio diga de mí me importa el cero por ciento.

Entonces ella vio cómo el azabache se movía en su lugar para girar su cuerpo hacia ella, viéndola desde el frente con el ceño ligeramente fruncido y los labios queriendo formar un puchero.

— Mi novio no es tonto. — Dijo.

— Parece que tus insultos le afectan más a él que a mí, Row. — Evidenció el mayor con los ojos azules puestos en el espejo retrovisor. De esta forma, pudo ver cómo su hermana le mostraba la lengua. — Oh, qué madura, señorita.

— No te queda hablar de madurez, Wee...

— Chicos, basta. — Urie volvió meterse para evitar discusiones. — Vamos, piensen en lo importante. El amigo productor del señor Naran está muy interesado en las canciones de Dallon, así lo dijo él mismo. Debemos aprovechar eso para que lo apoye con sus futuros proyectos y lo lleve un poco más alto. Esto es importante para él, Nicole, — Le dijo a la chica. — así que es normal que esté muy nervioso.

Handsome Brother •• BrallonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora