Advertencia: esta vez dupliqué el grado de intensidad, if you know what I mean 😏 Quien quiera seguir leyendo, espero que lo disfrute xd
••
Una voz coqueta lo detuvo.
— Hola, Brendon. Ese es tu nombre, ¿no? — Le dijo el chico alto de cabello castaño y encantadora sonrisa a medida que daba peligrosos pasos hacia él.
Debido a lo intimidado que se sentía con la altura del contrario, Urie retrocedía poco a poco, pero aún así respondió asintiendo.
— Sí. Hola a ti también. — Devolvió el saludo algo nervioso. En cuanto no pudo retroceder más a causa del sofá que se encontraba detrás de él, se sintió expuesto y sin salida. Lo único que pudo hacer ante eso fue sonrojarse, sabiendo que ahora se encontraba aprisionado por el hermano mayor de la rubia que acababa de conocer.
— Hoy te ves muy bien. — Le decía el castaño intencionado sonriendo de lado. — Te van bien los tonos rojos.
Esa última línea bastó para que ambos cayeran al sofá —el ojiazul sobre el menor— besándose apasionadamente entre ellos. Brendon sintió una mano ajena a él apretándole el trasero y, pese a que intentó resistirse, de repente comenzó a gemir débilmente. Dallon Weekes, un chico que era mayor que él, le besó el cuello, mordió la piel de sus clavículas y de la nada empezó a mover sus caderas contra el más bajo.
— D-Dallon. — Los gemidos persistían.
La entrepierna de Urie se sintió rara después de eso, como si necesitara hacer algo como lo que el músico para quitarse esa tensión. Por ello, envolvió sus piernas en la cintura del opuesto y también se frotó contra él. Jadeó en un principio y luego sus sonidos ambientaron la sala de los Weekes. Habría gemido más en alto si la mano de Dallon hubiera alcanzado a meterse en su ropa interior antes de que el fastidioso sonido de una alarma lo arrastrara a una confusa oscuridad que más tarde lució como su habitación.
•
Estando en la habitación de su novio, acostado en su cama y siendo besado por él con desesperación, Brendon recordó lo que había soñado esa mañana. Jamás le había sucedido algo como eso, nunca había despertado con el mismo bulto de antes adornando su centro. Se había sentido sucio, extraño y confundido, y también algo temeroso por no saber qué hacer en esa situación. Había decidido ignorarlo, cubrirlo y ducharse con ello molestándole, y exitosamente desapareció rápido, pero la incómoda experiencia se quedó en su conciencia.
Y ahora todo lo que sentía era vergüenza.
Se cubrió el rostro con las manos, recibiendo una mirada interrogativa por parte de su atractiva pareja. Dallon dejó lo que hacía para prestar atención al muchacho que, por cierto, lucía hermoso tendido sobre su cama. Menos mal habían tenido la oportunidad ese día en su casa; Harold llegaría dos horas tarde del trabajo, Row había salido con su novio para almorzar junto a él y volvería hasta que su madre pasara por ella, y eso ocurriría cuando finalizara la junta a la que asistió la castaña en la que la escuela de su hija hablaría sobre los detalles de la graduación. Boyd también estaba en esa reunión y por ese motivo dejó a su muchacho en la casa de su amado sin tener la más mínima idea de que éste estaba completamente solo ahí.
Volviendo a la escena actual, el ojiazul —quien había abandonado su camiseta en algún lugar de la habitación al momento de entrar con Brendon— tomó las muñecas del chico y descubrió su roja cara.
— ¿Hay algo que te preocupe, pequeño?
Urie solamente negó en respuesta. Era cierto, no tenía ninguna preocupación en esos momentos, pero los recuerdos de esa mañana lo mantenían algo incómodo y molesto consigo mismo. Dallon no tenía la culpa de eso, para nada, así que no debía ser malo con él y preferiblemente tenía que hacer algo que lo hiciera sentir bien. Se soltó del agarre del mayor y sus manos, ahora libres, se dieron el permiso de recorrer los brazos de su hombre, lenta y cariñosamente, hasta llegar a sus hombros. Observó con mucho detenimiento los siguientes movimientos de sus manos, mismas que bajaron a lo que era el pecho del otro y ahí descansaron un rato.
ESTÁS LEYENDO
Handsome Brother •• Brallon
FanficBrendon tenía una nueva amiga, Nicole. Y ella tenía un hermano mayor adoptivo muy guapo. "Sólo el amor con su ciencia nos vuelve tan inocentes" ~Isabel Allende