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¡Capítulo adicional, wuu!

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Al estar en esa sala, la pareja pudo apreciar mejor el interior del apartamento. Era cierto que no era muy amplio, pero al menos la poca cantidad de muebles y las paredes carentes de decoraciones lo hacían ver algo espacioso y fresco. Los hermanos Dun recién se habían instalado con sus más indispensables cosas: un sofá, dos sillas, una mesa, una laptop y una lámpara encima de un escritorio en conjunto con un banquillo. Eso era lo que componía ese cuarto que combinaba la sala y el comedor.

El lugar era lo de menos, lo más interesante para ellos era el par de chicos que los miraban sonrientes, sentados cada uno en una silla. A simple vista se notaba que realmente eran hermanos, no como el caso de Nicole y Dallon en el que los rasgos físicos eran muy diferentes entre sí que la gente en la calle desgraciadamente solía pensar que eran una pareja. Aquellos dos de enfrente tenían el cabello un poco rizado —aunque Josh lo tenía más largo y arreglado que el otro— e intensamente oscuro. Sus pieles eran del mismo tono, la forma en la que sonreían era parecida y ambos pares de ojos estaban rasgados, sobre todo los del hermano mayor, y eran de un suave color avellana, sólo que los del menor se notaban de un tono un poco más oscuro.

En cuanto a sus ropas, bueno, lo más resaltante era el hecho de que el que se había presentado como Jordan tenía un atuendo bastante desaliñado; sus pantalones grisáceos estaban muy rasgados al igual que el borde de la camisa negra que llevaba debajo de su larga chaqueta verde. No sólo eso, su rostro también mostraba algunas manchas y pequeñas heridas de las que Brendon especulaba su causa. Quizá, pensó luego de encontrar rastros de pintura en sus botas marrones y carbón dentro de sus uñas, el chico era una clase de artista poco cuidadoso. Con esa idea, se sintió más emocionado de conocer a esa persona que supuestamente también tenía diecisiete años.

— ¿Qué tal están los palitos de mozzarella? — Escucharon la limpia y dulce voz de Joshua, mismo que vertía un poco más de jugo de manzana en el vaso de cristal medio vacío de Dallon, todo esto sin borrar su sonrisa.

— Excelentes. — Respondió éste último, agradecido con la hospitalidad del mayor.

La razón por la que sólo estaban ellos cuatro era que Weekes y Urie llegaron una hora antes de lo acordado. ¿Por qué? Pues la reunión comenzaba a las nueve, pero como ellos fingieron salir en una cita, pensaron que lo más creíble era salir a las ocho y volver antes de las diez y media a pesar de que la fiesta acababa a las doce. Los demás fueron comprensivos y aseguraron no tener inconveniente con ello, por eso estaban ahí en esos momentos.

— ¿Y qué hay en esta ciudad? — Oyeron la pregunta de Jordan, quien tenía una voz bastante viva y audible, como la de un animador. — ¿Cómo es la vida por aquí?

— Tranquila y agradable. — Respondió el castaño antes de meter a su boca otro bocadillo y tragarlo rápidamente. — En cuanto a lugares de interés, están el zoológico, el parque cívico que está aquí cerca, el acuario, entre otros. Me parece más entretenida la zona de Buckhead para la vida nocturna y aquí en Virginia Highland para los paseos a pie durante el día, aunque para eso también son bastante interesantes los alrededores de Garden Hills, donde vive mi abuelo.

El Dun menor asintió, sus ojos destellaban de emoción.

— No puedo esperar para salir y verlo todo con mis propios ojos. — Dijo.

— Disculpen a mi hermano, — Josh tomó la palabra riendo bajo y mirando a su familiar con una sonrisa ladeada. — es muy apasionado y disfruta mucho de las cosas nuevas. Cuando le dije que me mudaría, insistió hasta irritarme y hacerme gritar aceptando su petición de venir conmigo.

Handsome Brother •• BrallonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora