Our moment

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Maratón de especial 1/4
Let's go!

••

Le hubiera gustado no haber entrado ahí.

Mike aún no podía creerlo, era algo grande como para procesarlo todo en un momento. Brendon y Dallon eran pareja, de verdad lo eran, y hacía un minuto los había visto en uno de sus románticos y privados momentos. No fue nada malo, sólo era un beso, pero ¡qué beso! Jamás se esperó que al entrar a la cocina los encontraría muy juntos, casi comiéndoselo el uno al otro. Lo más sorprendente era que llevaban mucho tiempo dentro de la cocina y Nicole había comenzado a exigir las palomitas. La rubia estuvo a punto de ir por sí misma a conseguirlas, pero Mike se ofreció a hacerlo, lo cual, pensó él, había sido una excelente idea; era preferible que él viera la escena de un beso entre Urie y Weekes a que Row los viera.

En fin, habían pasado casi veinte minutos desde que Mike regresó al sofá con algunos bocadillos extras para él y Nicole. Ambos aún estaban viendo la película, pero en un momento inesperado la chica pausó la TV y giró su cabeza en dirección a la cocina. Mike, al notar aquello, rápidamente habló de algo para distraerla. Si ella sabía de la relación entre su hermano y su otro amigo, quizá las cosas no terminarían bien.

— Y, uhm, ¿qué te pareció el juego del otro día? — Preguntó él. — Ese día teníamos prisa por llegar a tu casa antes que tus padres y no pudimos hablar de eso.

La de ojos azules asintió algo apenada.

— Sí, lamento haberte apresurado.

— Está bien, fue divertido intentar atravesar toda esa multitud en la entrada. — Recordó el chico riendo, logrando que la otra también lo hiciera.

— Sí que lo fue. Y sobre tu pregunta, pues me pareció súper divertido. Hacía años que no asistía a un juego en vivo.

— ¿De verdad?

Nicole asintió.

— Muchas gracias, Mike. En serio me la pasé bien ese día.

El nombrado sonrió, sus mejillas un poco sonrosadas estaban.

— No es nada. Si quieres asistir a otro juego, dímelo. Mi padre conoce a algunas personas.

— Qué suerte.

— Lo sé.

Nicole se dio cuenta del cambio de color en el rostro del chico que tenía a un lado, así que bajó la mirada algo incómoda y regresó sus marinos ojos hacia la televisión. Mike, por su lado, no quería que aquel momento entre ellos terminara así ni tan pronto, así que su mente trabajó en idear qué más hacer para continuar. Tuvo la idea de acercarse un poco a ella y lo hizo, luego pensó en tomarle la mano que descansaba sobre uno de los cojines, pero esto no lo logró fácilmente. Estaba nervioso, no quería hacer sentir a esa chica incómoda, aunque sabía que lo estaba haciendo. Rendido, apartó su mano y miró también hacia otro lado.

Tal vez ese no era el momento indicado para hacer algo como eso, se consoló mentalmente.

Oyó entonces a Row carraspeando.

— ¿No crees que Weekes y Brendon ya tardaron mucho?

«Oh, mierda, Mike. Piensa algo rápido», se ordenó a sí mismo.

— Ah, sí, eso creo. Pero — Se adelantó a aclarar. — dijeron que iban a preparar más cosas, además, estaban comiendo de las galletas de Dallon. Ya sabes, tu hermano está loco por esas.

— Mi hermano está loco por naturaleza, — Comentó Nicole. — aunque no deberían hacer tantos bocadillos. Digo, ya sé que los señores Urie dejan a Dallon a cargo de Bren, pero por eso mismo debería dejar de darle golosinas. Podrían hacerle daño, no está acostumbrado a tanto dulce como Weekes.

Handsome Brother •• BrallonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora