— «Todos son aficionados», «Siento pena por que él salga con alguien como tú», «Pienso que eres un buen chico, Brendon». ¡Agh!
Dallon seguía quejándose y su novio, al cual acompañaba a casa bajo el cielo nocturno, sólo reía por las imitaciones que éste hacía de la persona que ese día acababan de conocer. Evidentemente Hayley no era la mejor dando buenas primeras impresiones, pero Urie nunca se dejaba llevar por eso y prefería buscar las cualidades de cada persona en lugar de concentrarse en sus defectos. Por eso ahora estaba tan tranquilo con el asunto de la guitarrista nueva, porque pudo ver una tierna parte de ella que se esforzaba por al menos agradarle a alguien. Y ese alguien definitivamente no era Weekes.
— Vamos, amor. Greg dijo que aún no era oficial su integración a la banda. Todavía falta ver qué tan buena es en la música. Tal vez en su audición te demuestre que tiene lo que buscas para la banda. — Intentó tranquilizarlo un poco, pasando su mano de arriba a abajo en el brazo ajeno como consuelo. — Dale otra oportunidad.
— Sí, pero ¿y qué si realmente es muy buena? Si ella es la pieza que busco, ¿cómo se supone que voy a soportarla cuando no estemos tocando o ensayando?
— Pueden hablar hasta encontrar algo en común y partir de eso. — Sugirió el menor. — Si Mike y su padre la invitaron a Eddie's Attic y le propusieron audicionar para ti, seguramente es porque saben algo de ella que podría agradarte. ¿Enserio crees que tu propio representante buscaría a alguien que te causara problemas?
— Bueno, uhm, no lo sé. — El castaño se encogió de hombros con un aire de desánimo. En parte estaba así a causa de su primer encuentro con aquella chica, pero también porque ya estaban llegando a la casa de los Urie, sinónimo de que debía separarse de su amada pareja.
En estos momentos lo que menos quería era soltar a su niño, deseaba poder estar con él durante toda la noche para sentirse confortado. Sin embargo, sabía que los padres del pelinegro le negarían el permiso de quedarse, pues quizá ya se encontraban demasiado angustiados porque su hijo estaba llegando a casa después de medianoche.
— Amorcito. — Escuchó la tierna voz del más bajo, así que lo miró.
— ¿Sí, bebé? — Preguntó al mismo tiempo que las manos ajenas tomaban su rostro y los labios del azabache repartían dulces besitos en los suyos. Con esto, al menos su sonrisa pudo volver a instalarse en su cara.
— Esta fue una larga noche para ti, ¿verdad?
— Sí, lo fue. — Asintió y cerró los ojos cuando Brendon escabulló sus pequeños dedos en su cabellera castaña y los enroscó en esos sedosos mechones.
— ¿Quieres entrar a mi casa a tomar algo?
— Sí, un simple vaso con agua estaría bien. — Aceptó la invitación.
— De acuerdo, entonces vamos. — Indicó el ojimarrón.
Un último beso y un agarre de manos fue lo que bastó para que ambos avanzaran y se adentraran a la casa en cuanto Brendon abrió la puerta con su llave. Rápidamente sus ojos detectaron en la sala a sus padres que seguramente lo habían estado esperando. Los saludaron y Dallon se sentó con ellos mientras el de baja estatura le servía un vaso con agua. Luego los mayores pidieron al músico contarles cómo les había ido esa noche y éste no habría parado si Grace no les hubiera recordado lo tarde que ya era para todos. La mujer dejó al chico pelinegro despedirse de su querido y al terminar lo mandó a la cama.
Al siguiente día, los chicos volvieron a ensayar por la tarde y a presentarse en el local por la noche. En ese segundo día, por alguna razón, habían unas cuantas personas más entre el público, cosa que los animó mucho a dar lo mejor de sí en el escenario. Tras terminar el breve concierto, se tomaron una foto los tres muchachos, Greg y el dueño del lugar, capturando ese importante momento.
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Handsome Brother •• Brallon
FanficBrendon tenía una nueva amiga, Nicole. Y ella tenía un hermano mayor adoptivo muy guapo. "Sólo el amor con su ciencia nos vuelve tan inocentes" ~Isabel Allende