Capítulo 7

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Nuevo amigo a la vista

Resulta que Frank tenía una especie de virus. No asistió a clases toda la semana y eso dio lugar a que mi "Amistad" con Pohl fuera avanzando.

Hoy por ejemplo me dijo que pasaría por mi para ir la escuela.

Todavía no me acostumbro a que todos nos vean juntos en los recesos o la hora del almuerzo. Karla y Vanesa también se han resignado a que él y yo pasemos mucho tiempo juntos. Parece que no me ven como una amenaza.

Incluso yo ya acepte que para él soy solo una amiga. Aveces lo descubro mirándome y me sigue escribiendo poemas que me dejan pensado si los hace solo por que le gusta escribir o será que él siente por mí todas esas cosas tan bellas que me escribe.

A la salida de la escuela nos vamos a mi casa o a la suya para hacer las tareas.

Nuestra amistad no es como la que tengo con Frank; Por que yo sigo flechada por él.

Justo ahora que estamos acá en la terraza de mi casa, él está en silencio dibujando un árbol y una luna en su cuaderno, estoy como en un trance.
Veo sus gestos al estar concentrado en lo que hace, los músculos de sus brazos mientras dibuja. Sus manos son lindas, quisiera poder tocar su cabello negro y quisiera... Está amistad es un tormento.

Su teléfono suena y al ver la pantalla él sonríe con malicia.
Le dice a la persona al otro lado de la línea que no está haciendo nada importante y que ya va en camino.

—Nos vemos mañana chiquita.

"Chiquita"... ¡ah! Suspiro, adoro el sobrenombre con que me ha bautizado; Solo me lo dice cuando estamos solos. Yo no puedo decirle el mío porque en dado caso sería: "Amor"
Así que solo le digo: Pohl.

—¿Pasó por ti para ir a la escuela o pasas por mi? —Le pregunto y estoy que me muero por saber quién le llamo y para dónde va. Pero no puedo, mis sentimientos me traicionarían porque estoy celosa y estoy segura que se va a ver con alguna chica.

—Mejor cada quien se va por su cuenta, no sé si mañana voy a ir a la escuela.

—¿Y eso?—Pregunto.

—Que curiosa eres chiquita. Me voy el fin de semana a pasarlo en la playa con unos amigos.

—Y amiguitas... —Murmuró bajito para que no me escuche.

—Te escuche, ¿Estás celosa?

—¡Neeee! Es solo que Frank está enfermo y me voy aburrir mucho el fin de semana yo sola.

—¿Porqué no te vienes conmigo?

—¿A la playa con tus amigos, a dormir? ¿Con extraños?

—Dormirías conmigo.

Dormir con él... ¿Cómo voy a dormir con él durante toda la noche? Lo más seguro es que termine lanzándome encima para besarlo. No voy a poder pegar el ojo en toda la noche ó peor, voy a tener que ver cómo pasa el fin de semana de ligue. ¡No gracias! Pruebo mi suerte y le pregunto.

—¿Y qué pasa si te enredas con alguna de tus amiguitas y ella quiere pasar la noche contigo?

—Yo no duermo con mis ligues, yo follo y hasta ahí.

—¿Ósea que no vas a ligar con nadie para estar conmigo? —Suspiro, él me pidió dormir con él y eso significa que soy especial. No soy como las demás. ¿Se puede ser más feliz? Lo sabía, él también siente cosas por mi.

—¡Estás loca chiquita! Podemos dormir juntos luego de haber ligado con alguna ó algunas chicas.

Me guiña el ojo y guarda sus cosas dispuesto a marcharse. Está demente si cree que voy a dormir con él después de estar enredado con una de sus conquistas. ¡Qué asco, que desilusión!

Ruptura del Corazón Donde viven las historias. Descúbrelo ahora