Mejor
3 años después...
—Hola gatito.
—Amiga, ¿Ya saliste de clase?
—No, justo ahora voy al salón, tengo redacción para medios.
—¿Grace está contigo?
—Ella y Oscar se quedaron dormidos en el apartamento. Regresamos de celebrar su cumpleaños como a eso de las siete de la mañana.
—¡Dios Vania!
—¡¿Qué?!
——¿No sé cómo puedes estar de pie?
—Ya sabes que puedo dormir solo cuatro horas y funcionar perfectamente durante todo el día.
—No sé si eso es maldición o bendición —Me dice Frank preocupado.
—Lo primero Gatito. Te llamo en la noche después de clase; Solo que será muy noche, tengo una sesión de fotos para trajes de noche, así que no tengo idea a que hora voy a regresar al apartamento.
—¡Hay la vida del rico que no tiene necesidad de vivir en dormitorios!
—¡Cállate, no empieces! Tú eres el que no se quiere mudar con nosotras.
—¿Y qué hago yo viviendo con tres mujeres que para variar son modelos de pasarela y con novios celosos?
—Yo estoy soltera...
—Eso ni tú te la crees mujer.
—¡Esos no son novios!
—¿Ah no, y qué son?
—Son pretendientes con los que me salgo y me beso.
—Y los gritos y jadeos que escuche el otro día. ¿Fueron solo besos?
—Era una película... Eres algo metido. ¡Búscate una novia! Adiós.
Apago el celular porque al profesor Meison no permite llamadas, él simplemente te saca de su clase si este suena.
Estoy comenzando mi tercer año de periodismo. Alquiló un apartamento junto a mis amigas Grace y Verónica. La primera estudia publicidad y La segunda economía.
A Grace la conocí el primer día de clases. Es una hermosa venezolana que pone a babear a los hombres. Al inicio de la carrera, compartíamos varias materias en común y a Verónica la conocí en una sesión de trajes deportivos. Me caí como diez veces ese día por modelar en patines.
Con Grace simplemente todo fluyó de una forma tan natural, no puedo ni explicar la conexión que nació entre nosotras al momento de conocerla. Ella es la mejor amiga que he tenido en la vida. Yo simplemente llegue aquí con el corazón hecho pedazos a causa de... Él. Mi amiga me ayudó a dar pasos de bebe y a seguir adelante. Era un triste desastre andando, me forzaba a sonreír todo el tiempo. Mi auto estima estaba totalmente por los suelos; Pero Grace me hizo ver todo lo bueno qué hay en la vida. Cuando me decía cosas como: "Te admiro mucho, eres una chica muy fuerte, tienes un corazón de oro y eres bonita." Simplemente me parecía que hablaba en mandarín.
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Ruptura del Corazón
Teen FictionEn esta historia no hay un príncipe azul o un guapo Hombre lobo que te jure amor eterno. Mucho menos un sexy vampiro millonario que se enamora de ti y viven felices por siempre. Tampoco el Bad boy que solo tú amor puede convertirlo en todo un sueñ...