Ruptura del Corazón

Capítulo 16

Seguir adelante

Pohl:
Un día antes...

Se fue, ella simplemente se subió a su auto sin mirar atrás, pensé que al pedirle que se quedará conmigo lo haría. La herí... Pude verlo en sus ojos, dolor, temor, desesperación.

Sé que le dije que lo mejor era apartarse de mi lado, pero a pesar de saber que estaba haciendo lo correcto sentía que estaba haciendo algo que iba en mi contra. Su confesión me dejó frío, nunca antes alguien me había revelado sus sentimientos de esa forma; Ni siquiera le importa que yo llegue a romper su corazón el mil pedazos con engaños. Solo desea quererme. Pero supongo que fue mi frialdad y brindarle simplemente mi amistad, la gota que derramó el vaso.

Yo no sé querer, vivo el día a día. Voy y vengo y una relación como la que ella quiere y se merece no puedo dársela en este momento de mi vida. Soy realista, la vida me ha enseñado a puros golpes y se que tener un noviazgo a nuestra edad no es garantía de que sea una relación para toda la vida. Por eso es mejor que la deje libre. Eso pensaba, hasta ahora...

Cuando vine a verla fue con el plan de retomar nuestra amistad, ya me estaban hartando esas tonterías de la ley del hielo y las miraditas en la escuela. Para empeorar las cosas ya estaba saliendo con el imbécil de Mark Fisher. El muy desgraciado se la pasaba todo el tiempo encima de ella. La abrazaba y besaba como si fuera suya, el pobre no se da  cuenta que es a mi a quien ella quiere. Definitivamente no se en qué estaba pensando al aconsejarle que saliera con él. ¡Tan obedientemente la niña!

Nunca imagine que ella saldría con él. Pero ahora todo cambió en mi contra y aunque suene egoísta no quiero que este con Mark ni con nadie. Digo que soy egoísta porque tampoco la quiero a mi lado, al menos no como ella quiere. Porque sacarla de mi vida no es una opción. Es la única luz que tengo en medio de la oscuridad que me envuelve.

Vine de Alaska a esta escuela, escapando de mi padrastro. Mi madre simplemente se volvió a casar, formó una familia y me desecho. Por eso me vine a vivir con mi padre y me salió igual ó peor...

Se la pasa trabajando todo el día y parte de la noche y en su tiempo libre se la pasa con mujeres y apostando. A él solo le importa que aprenda todo para seguir con el negocio familiar. No sabe cuál es mi color favorito, la
comida que me gusta ó que soy operado del apéndice. ¡Nada!

En cambio ella... Me sorprendió un día que estábamos haciendo una tarea, comenzó a pintar el marco de todas las páginas del trabajo con rojo.
"Rojo como tú color favorito" me dijo. Y luego un día cocino para mi un trozo de carne termino medio, con papas y ensalada. Algo tan sencillo; pero por ser tan casero es difícil que pueda probarlo con frecuencia y es por eso que es mi comida favorita. Ella cocinaba para mi. Le gustaban mis pinturas, mis poemas y escuchaba con interés todos mis planes y mis sueños. Pasaba con ella todas las tardes y aunque aveces me tocaba compartirla con su amigo Frank, no tenía problema con él. Ellos dos tenían una fuerte amistad y podía percibir que él la quería como a una hermana.

Tan diferente a todo lo que veo en el idiota de Mark. Desde el día que lo vi babeando por ella en la cafetería lo supe. El hombre está loco por Vania. Sé que es buen chico y quizá pensaba que si ellos salían todas esas ideas románticas que tenía hacia a mi desaparecían. Pero ahora extraño ser el centro de su mundo, extraño sus mimos, todas las atenciones y detalles que tenía conmigo; todas sus acciones eran sinceras, sin malicia, tan puras. Ha sido la única chica con la que he podido hablar sin querer follarla. Primero pensé que era por que físicamente no me atraída por ser una mujer a medio terminar, una niña en su proceso de florecer. Pero luego supe que era porque le tenía cariño y respeto.