Capitulo 41

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Una ruptura eterna



—¡Bragas negras!

—No... Algodón normalitas y de color beige.

—¡¿Qué?! —Grita Veronica mientras me mira con ojos de loca sentada en mi cama— ¿Ósea, vas a salir con el delicioso Adan March y tú vas con las panties de abuelita!?

—¿Y? A Bridget Jones le funcionaron y se caso con el amor de su vida; No veo porque a mi no. Además voy a cenar no a follar así que estas serán y punto.

—Dirás punto final a tu vida sexual Vania, que conste que te lo advertí...

Siento que estoy a nada de ahorcar a mi amiga, ya parece Pepe grillo regañándome por todo, no para de opinar y está más nerviosa que yo con mi cita de esta noche.

Termine aceptando salir con Adan porque la verdad me parece interesante y no tenía nada mejor que hacer y debo confesar que el hombre impresiona; pero en el fondo quiero intentar salir de este ahogo que me mata cada día con el recuerdo de Aiden.

Cada vez que cierro los ojos al llegar la noche es no parar de llorar. Soy una tonta de marca mundial y me da rabia sentirme así: Vulnerable, triste, perdida, seca por dentro. El de seguro anda por ahí con otras y yo acá llorando por él... ¡Ja!
"¡No joda!"

"Este día me olvido de todo, es hora de darle vacaciones a este corazón"

Termino de vestirme y aunque mi vestido es rojo, con un escote muy sexy, es bastante elegante, las panties de abuelita se quedan. Bueno serán algo así como mi freno de mano por si la cosa se pone intensa y caliente, ellas me recordarán que Adan no debe verlas y me mantendrán a raya.

Por muy mal que me sienta cada vez que pienso en mi ex con su nueva novia no estoy lista para acostarme con nadie, siento que agarro valor y luego me acobardó, hago planes con mis ligues, chicos que no son nada serio, de esos que solo son para pasar el rato, pero ya cuando estoy a punto de decir que si...Termino diciendo que no.

Inventó pretextos para no acostarme con ellos como: "Estoy enferma, tengo trabajo, me bajo el periodo, hoy va a caer un asteroide."

Así que lo mejor es ir despacio y seguro, ya me aburrí de besar a tantos, ¿Cuántos amores más faltan para llegar al correcto?
Siempre lo mismo, siempre vacía, ni yo sé que es lo que quiero. Lo que si tengo claro es que me gusta mi soledad y estar conmigo misma.

—Vania, Adan está en la sala esperando —Me avisa Grace.

—Gracias.

Esto es lo bueno de saber que es lo que quieres y en este caso es solo pasarla bien. Así que nerviosa no estoy. Adan se mira igual, relajado, tranquilo, guapo y muy follable... ¡Miércoles que regada!

"¡Panties de abuelita, sálvenme, panties de abuelita, purifiquenme!"

"¡Panties de abuelita, sálvenme, panties de abuelita, purifiquenme!"

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