Capítulo 35

1.1K 129 101
                                    

Ella lo es todo

Canción que Vania baila en el club... ¡Jajajaja, el que se ríe de sus maldades se acuerda, Ahre!! 😉

—————————————-

Pohl:

Cuelgo la llamada con Vania, sintiéndome apenado por haberla cancelado a ultimo momento; no me llama la atención salir a bailar y estar rodeado de tanta gente, prefiero un ambiente relajado y sé que ella no cambiaría una noche de baile por estar sentada entre mis amigos. La última vez la pobre casi se duerme sobre la mesa del bar mientras nosotros conversábamos y bebíamos cervezas, no la voy a obligar y es sano que cada quien salga de vez en cuando con sus amigos.

Conduzco con los ánimos por de bajo, pero cuando llego al bar donde quedé con Aldo y los otros se me pasa y disfruto de las bebidas y pláticas con mis amigos.

—¿Ya viste? Me dice Lucas.

—¿Qué?

—La chica de aquella mesa te está mirando con cara de "Follame."

Volteo a ver hacia donde Lucas me indica y efectivamente una morena muy exótica me sonríe y gesticula con sus labios un "hola" para mi.

Me remuevo incómodo en mi silla, no quiero meterme en problemas con mi novia, la mujer es muy atractiva, pero mi Vania es mucho más hermosa y es mi vida, no pienso perderla por un polvo de una noche. Además al salir de aquí me voy directo a su apartamento para poder estar juntos y poder tenerla de nuevo entre mis brazos.

Sonrió como idiota al recordar mis buenos días de hoy. Le tuve paciencia sabiendo que no estaría acostumbrada a mi voltaje, pero desde el colegio siempre logra sorprenderme, no soporta decir que no puede hacer algo porque aunque se esfuerza el doble ella lo hace. ¿Porqué me preocupo por serle infiel? Con ella me siento completo, la amo: Su locura, su sonrisa, su bondad, su intensidad para todo lo que hace.

Ella cuidando de mi, ella mientras duerme entre mis brazos, ella mirándome con adoración, ella perdida en sus libros antes de dormir, ella desnuda cabalgándome con lujuria... Ella la única mujer que he amado.

—Ey pendejo, pone cara de vivo que me estás asustando, te has tomado dos cervezas y te estas riendo solo —me dice Aldo.

—Es que estaba pensando en Vania y lo mucho que la extraño, mejor me voy a buscarla, hay te hablo entre semana.

—No seas marica, aprende a estar sin ella una noche y a divertirte con tus amigos. Además queremos ir a un nuevo club de stripers que abrió hace poco, tienen bebida al dos por uno —dice Lucas uno de mis amigos.

—No, yo paso, le dije a ella que sería una salida de amigos para beber cervezas no a ver mujeres desnudas.

—¿Acaso le vas a decir? No le estás mintiendo, solo omitiendo adónde.

Lucas tiene razón, con ver no pasa nada; Y bajo la mirada de advertencia de Aldo, acepto la invitación de los demás y nos encaminamos al dichoso bar.

—No le hagas caso a estos majes, mejor te vas con Vania, si ella se entera estarás en problemas Pohl, estás bien con la mujer que tanto tiempo te costo tener, no lo arruines. Si yo tuviera la dicha de que ella fuera mía, ni siquiera estaría aquí. ¿Quién prefiere estar con estos borrachos que hablan estupideces en lugar de estar con alguien que te ama?

Ruptura del Corazón Donde viven las historias. Descúbrelo ahora