Ruptura del Corazón

Capítulo 29

Aún te amo

Cuando llego mis amigas ya me están esperando, bellas y listas para ayudarme a cambiarme. Me doy un baño y luego ellas hacen su magia con mi cara y mi pelo.

Ya han elegido el vestido que me pondré y me dispongo a olvidarme de todo el dolor que ahora mismo presiona mi pecho.

—Lista mamasita, hoy si vas a castigar con ese culito feroz. ¿Nos quedo linda verdad? Parece una reina lista para la rumba —dice Grace.

—Yo más bien la veo lista para follar, se nos pasó la mano. Parece putita... —Dice Verónica.

—Mmm, si pero de las finas, esa era la idea amiga.

"¡¿Eskiusmi?!" Me levando de un brinco temiendo que se les haya pasado la mano, pero la verdad que estoy contenta con el resultado.

Me volteo sonriendo y luego agarro mi bolso, salimos las tres felices y listas para pasar la mejor noche de nuestras vidas.

¡Al carajo ese hombre que solo sabe hacer sufrir!

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Llegamos a un club llamado Club Cache's, solo hay música latina, está a reventar. Simplemente amo los ritmos latinos y juntas entramos moviendo las caderas al ritmo de la canción, que suena en el momento.

Como somos tres mujeres solas y muy guapas, hemos sido detenidas por varios sujetos camino a la mesa que nos indica el mesero. Al momento de sentarme me quito la chaqueta y siento frío en la espalda. Da igual, luego de bailar sé que entrare en calor.

Llega el mesero con tres tragos de cosmopolitan. Las tres nos volteamos a ver extrañadas.

—Disculpe joven, nosotras no pedimos eso —Le digo señalando las copas.

—Los envían los chicos de aquella mesa.

Tres hombres que están como un tren nos sonríen y nosotras solo levantamos las copas y agradecemos.

—¡Wujuu mamasita, que elegante forma de estrenar tu hígado! Solo que tienes que agarrarla al suave, no quiero verte echar el sope, eso va a correr a cualquier chico.

—¿El sope? Le pregunto.

—¡Vomitar pues!

—Ah, ok —Pruebo el tan famoso cóctel, gracias a la actriz Sarah Jessica Parker, (Carrie Bradshaw), en "Sexo en Nueva York." Y para ser la primera vez que pruebo un trago no me parece tan mal; La mezcla lleva zumo de limón, licor de Cointreau y jarabe de frambuesa. Me estoy planteando llamar a Jordan el mesero, pero en primer lugar es noche de chicas y en segundo lugar no traigo su número.

No he puesto la copa en la mesa, cuando llega de nuevo el mesero con otras rondas de tragos.

—¿Y ahora? Pregunta Verónica.

—Los jóvenes de la barra envían otra ronda de lo que beben y el dueño del club les envía esta botella de Dom Pérignon Rosé de David.

—¡Wow! dice Grace — dile gracias y que somos casadas.

El mesero sonríe por el comentario.