Ruptura del Corazón

Capítulo 8

Mark

Le llame a Mark para avisarle que había llegado bien. Me pareció un gesto lindo que se preocupara por mi. Regresé un poco cerca de la media noche, luego llame a Frank para contarle los detalles de La fiesta. Además se molestó conmigo por besar a Mike y luego se rió bastante cuando le dije que prácticamente aplaste sus bolas.

Hablamos sobre Mark, dice que es un buen chico. Están juntos en el laboratorio de ciencias y que destaca entre todos; También que le gusta mucho ir a conciertos de Rock.

El año pasado termino con Alisha, una chica del equipo de Voleibol. Estuvieron saliendo desde los 14 años y luego terminaron porque ella se mudó a Seattle, parece que la relación a distancia no funcionó para ellos. Yo si tuviera un amor verdadero lucharía por él aunque viviera del otro lado del mundo; Pero la realidad es que es muy difícil.

Me levanto, me lavo la cara y busco ropa deportiva para salir a trotar. Cualquier pretexto es bueno para no estar en casa.

Me pongo mis audífonos y bajo a la cocina por una botella de agua. Siento unas manos deslizarse por mi cintura y me doy vuelta para darle los buenos días a mi hermano; Pero no es Joan, es Eric el novio de mamá.

—Buenos días bella, que temprano te levantas. ¿Vas a correr? Podemos ir juntos y así conocernos más. ¿Qué dices?

—No gracias, permiso que voy tarde —y antes de irme, pienso que debo dejar las cosas claras entre nosotros.

—Limitémonos a solamente saludarnos, no me interesa conocer nada de usted. Déjeme tranquila y llevemos la fiesta en paz.

Me dedica una mirada obscena y sonríe mientras bebe su café. Quiero borrarle la sonrisa de una patada.

—No creo que a tu mamá le guste esa  aptitud que tienes conmigo. Yo que tú empezaría a portarme mejor. Un poco más cariñosa, recuerda que pronto seré tu papi y vamos a dormir bajo el mismo techo. Te aseguro que te va a gustar...

—No lo creo — le digo, entonces él se acerca más a mi, invadiendo mi espacio —. Voy a gritar si da un paso más.

—Grita y le diré a tu mamita que me llamaste imbecil cuando te quise dar los buenos días.

Luego suelta la taza, me sujeta de los brazos e intenta besarme, volteo mi rostro y este besa mi mejilla, susurrando en mi oído.

—Tan linda y salvaje, no sabes como me divertiré contigo. —Luego me suelta, agarra su taza de café y se va.

No siento las piernas, mi corazón late tan fuerte que siento que duele. Él es del tipo de hombres que se acercan a las madres solteras por sus hijos, no por ellas. El desgraciado ya sabe que mi madre es una abusadora y él piensa sacar partido de ello.

Siempre que ella tiene un novio nuevo es incomodo levantarse y amanecer con un desconocido en tu propia casa, es una mierda.

Cuando mamá estaba más joven, hacia fiestas todo el tiempo. Nos poníamos felices porque podíamos ver televisión hasta tarde. Y cuando ya estábamos dormidos, muchas veces la puerta de nuestro cuarto era abierta por varios extraños que se asomaban, seguramente  buscando el baño y otras simplemente para vernos dormir. Eso nos daba miedo, pensábamos que alguien nos haría daño.
Jamás le contábamos a mamá porque lo más seguro es que ella no haría nada y nos castigaría por molestarla.