Karma
Pohl:
Estoy abrazando mi propio paraíso, mi cama está impregnada de su olor, escondo mi cara en su pelo y aspiro fuerte su olor a vainilla. Definitivamente así es como quiero despertar todos los días, con Vania desnuda entre mis brazos sintiéndola tan mía.
Nunca había tenido una experiencia tan intima con nadie y tampoco quisiera tenerla con alguien más que no sea ella. No sé cuánto tiempo llevo despierto, pero desde que abrí los ojos, su imagen cautivo todos mis sentidos.
Tiene un sueño profundo desde que tengo memoria. Cuando estábamos en la escuela y me quedaba a dormir en su cuarto, recuerdo que hacia lo mismo. La miraba dormir por mucho tiempo y de vez en cuando besaba su cuello y con mis dedos trazaba líneas por su piel, aveces hasta uno que otro beso. Nunca se lo dije, pero hubo una vez que me replantee en hacerla mía. Se miraba tan indefensa, dormida entre mis brazos, que si no hubiera estado herida a causa de las mierdas que su madre le hacía, lo más seguro es que la habría tomado ahí mismo.
Estoy tratando de ser considerado porque se que en cualquier momento se debe levantar para ir a trabajar. No la deje dormir más que cuatro horas por pasar perdido en su cuerpo durante toda la noche.
Soy un tonto, ¿Cómo pude tener miedo de vivir esto con ella? La verdad es peor que un vicio, con Vania se siente diferente, me siento ansioso, estoy a punto de clavarme en ella aunque esté dormida. Necesito amarla y que ella me ame, no es solo sexo, es algo más... No sé ni cómo explicar esta sensación.
¡Mierda! Estoy tan enamorado que doy asco. Apartó lentamente la sabana que nos cubre y veo su hermoso cuerpo, está lleno de todas las marcas de mordidas y chupones que le deje durante la noche. Se va enojar, si hace un comercial de ropa interior estará perdida. Tiene chupones hasta en el coño; Creo que se me pasó un poco la mano esta vez. Bueno, que le voy hacer, está mujer me trae loco, quisiera comérmela.
Si antes cuando era más niña me gustaba, ahora que es una mujer me fascina mucho más. No es que me importe tanto su físico, ella podría ser la misma niña delgada con pocas curvas que conocí en la escuela, y aún así ella me tenía en sus manos; Pero es como un bono extra que ahora tenga una belleza que podría hacer pecar hasta al más santo. Jamás imaginé que podría llegar a verse así.
No me gusta su trabajo, lo detesto, es un mundo que no quiero para la única mujer que podría ser la madre de mis hijos, ella dice que es pasajero, que es un trampolín para ser una periodista y conocer gente en los medios, pero me gustaría más que fuera directamente a buscar trabajo en un periódico ó un revista.
Cada vez que dice que tiene que ir a trabajar se me revuelve el estómago, pero si ella es feliz no puedo hacer nada.
Comienzo acariciar su pelo y trazó líneas desde sus mejillas, hasta ir bajando poco a poco hasta el centro de sus pechos. Luego beso sus hombros y una de mis manos va directo a uno de sus deliciosos pechos, siento como mi corazón comienza a latir más fuerte por la ansiedad. Trato con muchas fuerzas de ser delicado con ella, ser cariñoso e ir más despacio; aunque no tengo idea de cómo putas se hace eso, pero no puedo. Aveces ni siquiera puedo comenzar lento, hay ocasiones en que siento que la he lastimado, porque solo me empujó dentro de ella sin ni siquiera preparar su cuerpo. Sin dejar a un lado que mi amigo allá abajo es bastante grande. Cuando voy algún baño público, los hombres que están a los lados abren los ojos como platos, haciéndome sentir incómodo. También hay mujeres con las que no puedo llegar por completo a donde quiero, son unas lloronas y me desesperan.
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Ruptura del Corazón
Teen FictionEn esta historia no hay un príncipe azul o un guapo Hombre lobo que te jure amor eterno. Mucho menos un sexy vampiro millonario que se enamora de ti y viven felices por siempre. Tampoco el Bad boy que solo tú amor puede convertirlo en todo un sueñ...