Capítulo 27

1.3K 138 113
                                    

Inalcanzable

Pohl:

Precisamente hoy hace más frío que nunca, no ha dejado de llover en días y eso me deprime el doble. Desde hace días siento una opresión en el pecho y el insomnio me consume. Mi abuelo lleva días en el hospital y es cuestión de tiempo para que muera.

Estoy regresando de la Universidad al apartamento que comparto con mi amiga Alison, ruego porque no tenga que soportar a su ruidoso novio. Tengo los nervios de punta y aguantar a un músico no está dentro de mis planes este día.

Llego y le doy gracias a Dios de que ninguno de ellos está. Me encamino a la cocina a buscar un jugo de naranja. Luego me voy directo al baño a darme una ducha.

Mientras estoy ahí el teléfono suena y corro la cortina para contestar; Veo en la pantalla y es mi padre el que llama. Me quedo congelado alargando el momento, no quiero contestar, sé bien de que se trata y aún no estoy preparado para escucharlo.

El teléfono suena nuevamente en mis manos y agarro valor para contestar, no puedo retrasar lo inevitable.

—Dime.

—Aiden, debes regresar a casa, tu abuelo falleció y yo no puedo encargarme de todo.

—¿Cómo está mi abuela?

—Triste pero estable. Se encuentra tranquila dentro de lo que cabe. Tu abuelo sufrió tanto que ahora ella se siente mejor porque él ya no sufre.

—¿Y mis estudios? Me falta un año aún.

—Debes arreglar todo para terminar aquí, por ahora lo más importante es la familia y además tu abuela ya no quiere vivir en Los Ángeles. Quiere irse a vivir a la mansión en Nueva York, donde ella y mi padre comenzaron.

Nueva York... Solo de pensarlo se me remueve todo por dentro y comienzo a sentir una opresión en el pecho. Mi abuela me necesita y lo que menos quiero es regresar, peor a Nueva York.

—Está bien, parto mañana luego de hacer todo el papeleo de la Universidad y hablar con mi compañera de alquiler. Te veo mañana por la noche.

Cuelgo la llamada y salgo del baño para comenzar a empacar. Quisiera estar allá con mi abuelita, este será su primer día durmiendo sin él, su compañero de vida por 52 años. Ella incluso dormía en el hospital, nunca se apartó de su lado. Que afortunado el abuelo por encontrar a una persona que lo amo hasta el último momento de su vida.

Me pregunto si Vania me hubiera amado de esa forma durante toda la vida. Cuando pienso en amor, solo su imagen viene a mi cabeza. Jamás pude sacármela del pecho, lo intente cada día desde que me aleje de ella, el proceso fue una tortura, los besos jamás volvieron a ser igual. Yo siempre compare sus labios y su forma de besar con otras e incluso trate de tener una relación seria que  solo duró dos semanas y la pérdida de una buena amiga. Me he quedado solo, nunca pensé que Vania me marcaría de esta forma, ella me hizo tocar fondo, ni siquiera me atrevo a mencionar su nombre en vos alta. Dejarla fue la mejor decisión que tome, la forma en que lo hice fue tan cobarde; Pero yo necesitaba romper su corazón para que pudiera olvidarme. Ella es una mujer de relaciones intensas y profundas, yo me sentí asustado y abrumado por su amor.

Pensé que pronto se me pasaría lo que sea que sentía por ella. No estaba preparado para una relación así de intensa y aunque me sentí como la mierda al dejarla, sobre todo sabiendo que su mundo era una basura al lado de su madre. La deje sin más...

Ruptura del Corazón Donde viven las historias. Descúbrelo ahora