Capítilo 15

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El amor duele

Mark se ha quedado dormido boca abajo y parece un ángel con esa cara de niño tan preciosa. Está totalmente desnudo y yo disfruto las vistas de pies a cabeza.

Es guapísimo y es todo mío. Suspiro como tonta y me levanto de la cama para usar el baño. Aún no dale el sol así que camino despacio para no tropezar con nada. La poca luz que entra por la ventana no me deja ver por dónde camino. El dolor entre las piernas no me deja dormir. Me urge usar el baño.

Entro y es sumamente masculino. Todo, absolutamente todo, es azul; Ducha, lavado y váter. Miro mi reflejo en el espejo esperando ver algo distinto; pero no hay nada diferente. Salvo varios chupetones en diferentes partes de mi cuerpo, sobre todo en mis pechos y cuello.
¿A qué hora mordió mi seno izquierdo, no lo sentí? Hay una marca de mordida justo sobre el lunar que tengo en mi pecho. Seguramente estaba tan concentrada en el dolor de mi entrepierna que omití los demás.

Levanto la tapa y me siento para hacer "pis" y al momento me arrepiento. Un grito de dolor escapa de mi boca, inmediatamente detengo el chorro. La acción es toda una tortura, quema, arde y me duele.

—¡Ahhh! ¡Mark eres un desgraciado!

Siento como las lagrimas salen de mis ojos y ahora mismo quisiera poder orinar en una cubeta de hielo. Ni en las películas ó en los libros describen semejante dolor. Solo hacen una breve mención sobre que este pasa rápido, convirtiéndose luego en un maravilloso orgasmo. Yo lo alcance,
pero cuando tuve la boca de Mark entre mis piernas. Luego todo fue puro dolor. Hubo un momento en que pensé que él no lograría entrar. Seriamente creo que tenía un himen de acero. «Son unos farsantes los libros» me levanto lentamente con la urgencia de soltar el chorro helado de la ducha en mi pobre y adolorida intimidad.

Estoy a punto de entrar cuando escucho a Mark llamarme del otro lado de la puerta. Tomo una toalla y me cubro con ella para abrirle.

—Bella escuche que gritabas, ¿Estás bien? —Su rostro es de pura preocupación. Hago un puchero como una niña chiquita, mis ojos pican.

—¡No! Me duele hacer "pis"! A parte, camino como pato. Nadie me advirtió sobre esto, es horrible.

Se acerca a mi y me abraza con delicadeza mientras besa mi frente.

—Amor lo siento tanto, no sabes lo que daría por qué hubiera sido menos doloroso. Trate de que fuera especial para ti, pero creo que falle.

—No digas eso, fuiste muy lindo y considerado. Lo que si me hubiera gustado es que me advirtieras que me dolería tanto, se supone que aquí tú eres el experto.

—Lo siento, es mi primera vez con una virgen y si te sirve de consuelo yo estoy un poco adolorido.

"¡esquiusmi!" Su confección me deja confundida, ¿Acaso él y su ex no hicieron nada mientras fueron novios?

—¿Pero entonces, Alisha y tú, nunca tuvieron...?

—Si tuvimos sexo, pero yo no fui el primero en su vida; Ella lo fue para mí. Alisha tuvo una experiencia con su ex antes de estar
Conmigo. Ella es mayor que yo por tres años.

Ahora entiendo todo, ella se mudó a Seattle porque siendo mayor tuvo que irse a la universidad. Mark debió sentirse devastado, él se quedó aquí mientras ella vivía las nuevas experiencias que le brindaba la vida universitaria. «Asalta cunas»

Ruptura del Corazón Donde viven las historias. Descúbrelo ahora