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Capítulo siete: Amigos no por favor!!!

Casco.

Su maldito casco.

—Yo... yo... yo no recuerdo en donde lo puse. —hable un poco nerviosa.— Pero pasa, ahora lo encuentro.

Minho hizo una mueca y después entro a mi casa. Le dije que se pusiera cómodo, le pase un vaso con jugo de mango y corrí hacia mi cuarto para buscar el casco.

—Maldito casco, ¿donde estás? ¿No ves que ese viejo es un enojón? Me podría matar en cualquier momento...

Minho: ¿Por qué hablas sola?

—Ahhhhhh!!!! —brinque y grite del susto.

Minho: Lo siento, solo quería decirte que alguien está tocando la puerta.

—Oh, eso... Ah, ¿podrías decirle que pase? En lo que busco tu casco, por favor.

Solo asintió y salió de mi cuarto.

Minutos antes de que Minho tocara la puerta de mi casa, yo estaba esperando a Han, mi mejor amigo. (como siempre) 

Finalmente encontré el casco, entonces fui de vuelta con Minho.

Han: ¡¡________!! ¡Hay un extraño en tu casa!

—No es un extraño, es mi "novio"

Han se quedó callado unos segundos y sonrió, él sabía a qué me refería.

Le había contado todo a Han porque era alguien de confianza, pero claro, se suponía que no le diríamos a nadie, entonces Minho actuaría como mi novio frente a Han, porque por supuesto que no sabía qué mi amiguito estaba al tanto de que nuestro noviazgo era solo por contrato.

Minho: ¿Tu quien eres?

—Es el patas.

Han: Muy graciosa... Soy Han... o Jisung.. Como quieras decirme.

Minho: Da igual.

Han: Se le nota lo payasito... —me dijo al oído y yo solo asentí.

—Sí, bueno, me alegró mucho tu visita, Minho, pero creo que es mejor que te vayas. Aquí está tu casco, nos vemos luego...

Lo empujé levemente hasta afuera de mi casa.

Mala idea.

Había un tonto camarógrafo no muy lejos, luego vi a otro y luego a a otro, y volví a meter a Minho a mi casa.

Minho: ¿Qué diablos te pasa?

—Hay camarógrafos allá afuera, si ven que te sacó así pensaran mal.

Han: ¡Podría quedarse con nosotros a ver películas! —dijo de repente con una sonrisa de oreja a oreja.

—No creo que...

Minho: Me parece bien.

Pues a mí no me parece bien... perfectamente pude haber dicho esas palabras, pero por alguna razón no lo hice, en cambio, solté un suspiro y caminé hasta la cocina para preparar palomitas, mientras que Han y Minho veían que película poner.

—¿De verdad están hablando? 

Pregunté al aire, pues no había nadie más conmigo, porque ambos chicos se encontraban muy entretenidos riéndose de una cosa que yo no había logrado escuchar.

Se me hacía tan extraño que cuando conocí a Minho él me había mirado tan mal y había sido bastante cortante conmigo, por no decir grosero, ¿por qué con Han no estaba siendo así?

Novios por contrato | 𝐥𝐞𝐞 𝐤𝐧𝐨𝐰Donde viven las historias. Descúbrelo ahora