Novios por contrato | 𝐥𝐞𝐞 𝐤𝐧𝐨𝐰

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Capítulo treinta y uno: ¿Tan feliz estás?

Me espante re feo cuando abrí la puerta y me encontré con Lúan hecha toda un desastre, sin decir nada se lanzó a mis brazos y comenzó a llorar.

—¿Qué ocurrió?

Lúan: ¡¡Me voy a ir!! ¡No quiero irme, no te quiero dejar! 

De nuevo me espante.

Lúan: ¡Mi madre quiere que la visite! No voy a sobrevivir ahí, ayúdame.

—No seas Hyunjin... Digo, no seas dramática, la tía no es tan mala.

Lúan: Porque tu no viviste 18 años con ella, aparte ella siempre es diferente contigo. Hasta te consiente... a mi me regaña por todo y nada más anda molestando con que lleve a mi novio a su casa.

—Mmm, bueno. No te puede obligar a hacerlo, pero igual debes ir a verla porque es tu mamá.

Lúan: Eso lo sé, pero no quiero... ella es muy insistente.

—Ayy solo ve tonta, no puedes andar llorando por eso. Incluso te puedo acompañar, pero ya deja de llorar, mejor hay que irnos a dormir.

Lúan: Está bien cñora.

Rodé mis ojos y ambas subimos para ir a mi cuarto y dormir.

( .  .  . ) 

Lúan: ¡Girl i'm your candy!

—¡기가 막힌 chemistry!

No las pasamos cantando todo el camino a casa de su madre, eran unas tres horas, demasiado largo el viaje, pero igual lo disfrute. Donde vivía su madre era un lugar bastante tranquilo lejos de la ruidosa ciudad de Seúl.

Nos íbamos a quedar dos días, los suficientes para despejar mi mente un poco.

Los suficientes como para agrandar un problema.

¿Eh? ¿Problema?

Lúan: Me voy a cortar el cabello, ¿me esperas?

—¿Qué? ¿Ahora mismo?

Lúan: Si, le quiero dar una sorpresa a mi madre antes de llegar.

—Okay, te espero aquí.

Lúan: Ten las llaves del auto, por si las dudas.

( .  .  . )

—Me encanto tu cabello. Solo que a tu madre no creo que le guste mucho.

Toque su pelo corto, le llegaba un poquito más abajo de la oreja. Ese era su nuevo corte, en realidad se veía bien, pero su mamá era algo especial con ese tipo de cosas, aunque no estuviera taann corto, siempre le gustó que su única hija tuviera el cabello largo.

Lúan: Me importa un pepino lo que piense, ya soy grande, aparte el cabello me crece demasiado rápido.

—Bueno, eso si. 

Me encogí de hombros y Lúan encendió el auto emprendiendo de nuevo el camino para casa de su madre. 

—Mande una foto al grupo para que vean tu nuevo corte. Ahora tu y Hyunjin tienen el mismo largo del cabello. 

Ella se giró a mirarme y soltó una pequeña risita. Unos quince minutos después ya estábamos frente al patio delantero de su casa.

Lúan abrió la puerta sin tocar y yo fui detrás de ella.