3 8

8.7K 647 647
                                    

hola las quiero uwu

Capítulo treinta y ocho: No todo fue una farsa.

Fin del contrato.

Así decían las últimas palabras del mensaje que Jack le había enviado a _______. Ella solo se dedicó a analizar aquel mensaje por unos minutos más.

"Claro, ahí estaré."  Fue lo único que le respondió al chico extranjero.

Se recostó en su cama, tenía la mente en blanco. Por fin esa gran mentira se había acabado, una gran mentira que duró casi un año.

El tiempo se le pasó volando, un día estaba firmando un contrato con una persona que no conocía, y ahora ese contrato ya estaba finalizado.

Se levantó de su cama y se fue a arreglar, una vez terminado todo eso se miro al espejo. Detrás de ese maquillaje lo único que podía ver era su corazón roto, intento sonreir para ella, pero solo salió una mueca, de la cual se rió con un amargo sabor en la boca.

Ella sabía que no debía encariñarse con Minho, que mucho menos se debía enamorar de él, porque al fin y al cabo solo estaban viéndose por un contrato, solo eso. Y todas esas demostraciones de cariño por parte de Minho hacia _______ eran una farsa.

Se había dicho todo ese tiempo que podía superarlo, que no tomaría en cuenta cada linda palabra y cada beso que Minho le había dado, pero le era imposible.

Se había dicho todo ese tiempo que podía superarlo, que no tomaría en cuenta cada linda palabra y cada beso que Minho le había dado, pero le era imposible

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

(Voy a introducir los guiones en vez del nombre de la persona que habla, solo en este cachito)

_______ camino hasta la parada de autobús, solo estaba ella y unos niños esperando el bus.

—¿Qué camión debemos de tomar? —preguntó la pequeña al niño que la acompañaba.

—Ese que viene ahí, si no es pues entonces ya que. —él contestó, luego miró a ______ quien estaba a su lado.

—Holi.

Ella le dijo y le sonrió a ambos niños, los tres subieron al bus, _______ vio que los niños no tenía la tarjeta con la que se tiene que pagar para subir, así que pagó por ellos.

—Tenga noona, no sabemos cuanto cuesta el subir aquí, pero este dinero es el único que tenemos. —le dijo el pequeño a la chica, quien se había sentado atrás de ellos.

—No te preocupes, pequeño. —negó con la cabeza.— Así déjalo, mejor cuentenme que hacen ustedes dos subiendo solos al bus.

—Llevaré a mi hermana con su mejor amigo para celebrar su cumpleaños. Mamá no nos pudo llevar con él, así que creí que sería buena idea ir nosotros solos.

—Que lindo hermano eres. —______ le sonrió a él y este se sonrojo un poco.— ¿A donde se bajaran?

—Uhm, bueno, no sé muy bien. ¿Usted sabe cual es la calle "duraznos"?

Novios por contrato | 𝐥𝐞𝐞 𝐤𝐧𝐨𝐰Donde viven las historias. Descúbrelo ahora