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Capítulo veinte: Le brillaban los ojos.

Dormí durante todo el vuelo y cuando desperté ya estábamos por aterrizar. Al momento en que el avión hizo contacto con la pista pude sentir un pequeño sacudón, por lo que tomé la mano de Minho con fuerza.

Minho: ¿Pasa algo? —preguntó, su mirada fija en nuestras manos.

—Es que se siente feo aterrizar.

Escuché como soltó una pequeña risa lo que me hizo rodar los ojos con una sonrisa.

Momentos después ya muchos se encontraban bajando del avión y yo estaba por hacer lo mismo, pero Minho dijo que dejáramos que todos los demás bajarán primero.

—¿Por qué?

Minho: Quiero ir solo contigo.

—¿Eh? —pregunté confundida y un tanto nerviosa por aquella declaración.

Minho: Amm... quiero ir solo contigo, para que nos tomen fotos a los dos juntitos sin tanta gente a nuestro alrededor.

—Cierto, si, es que ellas son nueve y aparte sus guardaespaldas y los de staff.

Minho: Exacto, aquí solo somos tú y yo... Oh, y ellos dos. —señaló a sus guardaespaldas.

Minutos después salimos del avión. Mientras caminábamos, Minho se acomodó su cabello y se puso unos lentes.

Se veía tan bien.

Mis pensamientos se vieron interrumpidos cuando noté que Minho tomó mi mano mientras caminábamos dentro del aeropuerto, bajo la mirada de un montón de personas, algunos fans y un montón de prensa.

"¡Son tan lindos!" Se escuchó que alguien gritó por ahí. Por el rabillo del ojo pude ver la hermosa sonrisa de Minho y no pude evitar volver a pensar en lo atractivo que se veía.

Minho: Somos lindos. —repitió jalando un poco de mi brazo para tener mi atención y cuando nuestras miradas conectaron me guiñó un ojo.

Le sonreí como respuesta, esperando que no se diera cuenta de mis nervios.



(. . .)



—Tokio es increíble. ¿No crees? —le pregunté a Minho una vez que estuvimos frente a nuestras habitaciones de hotel.

Él asintió.

Minho: ¿Quieres...? —se interrumpió a sí mismo y luego aclaró su garganta—. ¿Te gustaría salir a pasear?

—Por supuesto. Aunque primero me gustaría dormir un poco, estoy taaann cansada.

Minho: Lo único que hiciste fue dormir durante todo el viaje. —dijo para luego reír.

—Lo sé, chico. No juzgues.

Minho: De acuerdo, ve a dormir. Te vendré a despertar cuando vayamos a comer.

Nos despedimos a la par en que ambos entrabamos a nuestras respectivas habitaciones, lo primero que hice después de eso fue irme a la cama.


(. . .)


Ya eran las cinco, alguien estaba tocando la puerta de mi habitación. Yo abrí la puerta pensando que era Minho, pero en vez de él me encontré con Dahyun.

Novios por contrato | 𝐥𝐞𝐞 𝐤𝐧𝐨𝐰Donde viven las historias. Descúbrelo ahora