1 5

12.5K 794 521
                                    

Capítulo quince: El bienestar de la señorita Oh

Se acercó a mi demasiado rápido que no me dio tiempo de reaccionar y me beso. Claramente yo intente alejarlo, y aunque no pude hacerlo, tampoco correspondí su beso.

Que idiota. 

Bueno, por una parte él tenía razón. En cuanto sus labios tocaron los míos se escuchó un flash, después de eso se siguieron escuchando más.

 ¿No pueden ser más discretos?

Minho: Siempre son así. 

—Si bueno, mejor vámonos. Hoy no estoy para fingir.

Comencé a caminar en dirección al hotel, él me detuvo tomando mi mano, me giré para verlo y su rostro era uno de confusión.

Minho: Tus manos están frías.

—Claramente lo están, aquí hace frío y ya es tarde. Quiero volver adentro.

Minho: Tú me dijiste que te gusta más la playa de noche, también que el frío de la playa refresca... pero si tienes frío podemos ir a...

—No quiero, ya tengo sueño.

Minho: Bien, entonces será mañana.

Caminamos juntos al hotel hasta llegar a la habitación en la que yo estaba, estuvimos viéndonos durante un rato sin decir nada.

—Adiós.

Minho: Descansa ________, no olvides tomar tu medicamento. 

—Como sea.


(. . .)


Ya era de día, me había bañado cambiado y estaba lista para salir a comer con Han pues así lo habíamos planeado ayer en la mañana. 

Al abrir la puerta me encontré con un gato... digo con un Lee know durmiendo en el suelo. ¿Acaso estaba loco?

—Tú, ¿estás tonto o qué? ¿Cómo puedes dormir en el maldito piso?

Él rápidamente se levanto del piso y comenzó a hablar mientras se rascaba la nuca.

Minho: No tenía otra opción, es que Han se quedó con mi cartera y mi celular así que no pude conseguir una habitación entonces vine a tocar tu puerta, seguro tu ya estabas tan dormida que por eso no escuchaste, entonces me quedé en el piso.

—Definitivamente estás loco. Podías seducir a la recepcionista para que te diera una habitación.

Minho: Oye, yo no soy así.

—No importa.

Me volví a meter a mi habitación, haría mi maleta para irme hoy mismo después de que Han me diera una explicación del por qué me había dejado ayer sola con Minho, siendo que él había dicho que tenía que estar un tiempo alejada de Minho y de los demás.

—Maldito, ¿como pudiste hacer eso?

Han: Oye no seas grosera. Tenía que hacer eso, ellos ya pensaron en sus actos. Jamás te dejarán sola.

—Yo no quiero eso...

Han: Bueno, te cuidaran a distancia.

—Han Jisung, yo no quiero que alguien me cuide. Sólo necesito paz y tranquilidad.

El ardillo se quedó callado unos segundos y después hablo.

Han: Está bien, ¿qué piensas hacer ahora?

Novios por contrato | 𝐥𝐞𝐞 𝐤𝐧𝐨𝐰Donde viven las historias. Descúbrelo ahora