18. Juegos de niños

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-Hola, llegué- Alex entró al departamento seguida por Maggie.

Kara y Lena giraron al escuchar la puerta y sonrieron cuando vieron a las jóvenes entrando.

-¡Alex!- Kara corrió hasta su hermana y la abrazó con fuerza- hicimos cuadros con Lena, tienes que verlos, de verdad son geniales

-Ok- sonrió y acarició la mejilla de su hermana pequeña antes de hablar con suavidad- saluda

-Si, hola Maggie- se acercó y le dio un beso en la mejilla- me alegra verte

-A mi también Kara- sonrió

Tienen que ver lo que pintamos!- Kara gritaba entusiasmada mientras arrastraba a su hermana del brazo

-¡Ey!- Alex soltó su brazo- ahora lo vemos, ¿Me permites dejar mis cosas y cambiarme por favor?

-Bueno- Kara había perdido un poco de emoción- pero apúrate

Alex fue a la habitación a dejar sus cosas y ponerse ropa más cómoda. Salió al poco tiempo, Maggie estaba sentada en un banco de la cocina haciendo trenzas en el cabello de su hermana mientras las tres conversaban divertidas.

La sonrisa de Kara le hacía bien, cualquier persona que hiciera feliz a su hermana tenía un lugar especial en su corazón, pero había algo más en Maggie. Disfrutaba compartir tiempo con ella y la hacía sentir cómoda, incluso era feliz cuando pasaban pequeños momentos juntas, aunque no estuvieran haciendo nada importante.

Se acercó a ellas y todas sonrieron con su presencia. Finalmente pudieron ver los cuadros que habían pintado durante la tarde. A Alex le gustaba el estilo de Lena, era bastante parecido al suyo.

-Yo quiero pintar algo- Maggie se acercó la a los cuadros- me gustaría poner uno en mi habitación

-¡Si! ¡Podemos pintar todas! Será genial, voy a traer todas las pinturas y los lienzos y cada una hace un cuadro y luego podemos ponerles puntajes y ver quién hizo el mejor- Kara hablaba entusiasmada a toda velocidad.

-Yo no voy a pintar- Alex interrumpió- pero si voy a poner puntajes

-Pero Alex...

-Tengo que hacer cosas para el trabajo Kara, es importante

Alex se alejó y sacó algunos papeles que colocó en la mesa mientras Lena y Maggie preparaban las pinturas. Kara se acercó a su hermana y la miró con tristeza

-Alex

-Escucha, tengo que hacer esto hoy, lo siento

-¿Por qué ya no pintas? Me gustaba cuando lo hacíamos juntas

-Lo se mi amor- suspiró con algo de tristeza- algun dia ¿Si?

Kara asintió y volvió con las demás para iniciar su actividad sin decir nada. Las observó un rato, le alegraba verlas divertirse, y de verdad deseaba compartir ese momento con ellas, pero no podía.

Hacía tantos años que no pintaba, había guardado tantas cosas en ese tiempo, y no estaba lista para dejarlas salir.

La actividad finalmente tomó una dirección que no agradó nada a Alex. Maggie decidió que sería buena idea atacar a Kara manchandola de pintura. Por supuesto que ella no tardó en responder lanzandole pintura en la cara, y eso inició una guerra entre las tres.

-¡BASTA!- Alex se levantó rápidamente al verlas- ¡Ey! Dejen eso

La pintura empezó a salpicar el piso y algunos muebles. La decoración de la casa, que hasta el momento era blanca e impecable, empezaba a mancharse de todos colores.

Silencios de familiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora