12. Gracias Lena

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Kara abrió los ojos lentamente, y dejó que se acostumbraran a la oscuridad de la habitación. Miró a su al rededor por unos segundos, podía reconocer el lugar, pero por algún motivo se sentía asustada. Estaba sola, y eso le daba miedo.

Quería ir a buscar a Alex, pero estaba paralizada, no podía moverse, ni siquiera podía hablar para llamarla. Sentía las lágrimas humedeciendo sus mejillas, y su corazón latiendo rápidamente. Intentó calmarse, recordar la melodía que Alex cantaba cada vez que tenía un ataque de pánico.

Cerró los ojos hasta que su respiración se calmó un poco, tomo aire y su voz volvió.

-¡Alex!- fue lo único que salió de su boca, lo mas fuerte que pudo

Esperó deseando que su hermana apareciera en seguida. La puerta de la habitación se abrió, pero no vió a Alex.

-¿Estas bien?- era Lena y se veía muy preocupada

-¿Dónde está Alex?

-Fue a la fiesta con Maggie ¿Recuerdas?- Lena se acercó hasta estar frente a ella, se sentó en la cama y pasó los dedos suavemente por su cabello.

Kara levantó la mirada hacia Lena, en cuanto hicieron contacto visual sintió las lágrimas que empezaban a humedecer sus mejillas.

-Kara, no llores, Alex está bien

-No, llevaban armas...todos en la fiesta- su voz empezaba a quebrarse y su respiración era cada vez mas agitada- todos tienen...armas y...y...podrían...lastimarla

-Nadie va a lastimar a tu hermana- Lena hablaba calmada, intentando imitar a Alex. Se sentó contra la cabecera de la cama y pasó suavemente las manos bajo los brazos de Kara, la levantó con cuidado para sentarla sobre sus piernas. Inmediatamente, Kara apoyó la cabeza en su pecho.

-¿Puedes decirle que venga?

-Claro, tranquila

Lena agarró su telefono y llamó a Alex, espero unos minutos pero no tuvo respuesta. Intentó con el celular de Maggie pero tampoco respondió. Unos minutos después volvió a intentar, empezaba a ponerse nerviosa.

Sabía que estaban bien, que seguramente no escuchaban los celulares en la fiesta o que los tenían apagados, no tenía miedo por ellas, pero sabía que sería imposible convencer a Kara de eso en el estado en que se encontraba. Necesitaba hablar con Alex y pedirle que vuelva.

Intentó una vez más con cada una y otra vez no hubo respuesta. Empezó a pensar rápidamente en qué decirle a la joven que descansaba en sus brazos y no tenía idea de qué hacer.

-Lena- la voz de Kara era casi inaudible.

Lena bajó la cabeza para verla, sonrió cuando sus ojos se encontraron, quería darle la mayor seguridad posible

-Dime

-Quiero que venga Alex, ¿Puedes hablarle?

-Kara yo...ahora le hablo-Kara sonrió- ¿Quieres intentar dormir mientras ella viene?

-No, quiero esperarla

Lena empezaba a sentir la presión, ésta vez Kara se quedó observándola mientras marcaba el número. Lena solo pudo dedicarle una sonrisa, sabía que en pocos minutos estaría asustada y necesitaba prepararse para eso.

-¿Qué pasa?- preguntó Kara cuando Lena bajó el teléfono

-Creo que no lo escucha, voy a intentar de nuevo- volvió a marcar y esperaron, podía notar que Kara empezaba a ponerse nerviosa- tranquila, voy a llamar a Maggie

Silencios de familiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora