97. Planes fallidos y otros en proceso

294 35 1
                                    

-Kara ¿Podemos hablar?

Habían pasado varias horas en las que Alex había intentado iniciar una conversación con su hermana sin saber qué decirle. Sabía que estaba enojada pero no iba a aceptar seguir en un silencio incómodo por más tiempo.
Nunca había sido así con Kara, nunca habían perdido temas de conversación, e incluso cuando no estaban hablando, disfrutaban la compañía, pero ahora era diferente.

-No sé de qué deberíamos hablar Alex, creo que dejaste las cosas bastante claras

-¿Cómo te fue con Dianna?- preguntó para intentar buscar algo de qué hablar

-Bien

-¿De qué hablaron?

-Fue una conversación privada

-Ok...emm...¿Qué te gustaría cenar?

-Alex- Kara se quedó unos segundos en silencio antes de responder, y usó ese tiempo para pensar en lo que iba a decir- ¿Cuándo llega Maggie?

-Supongo que pronto

-Ok...voy a ir a leer a mi habitación

Los próximos 40 minutos pasaron rápido mientras recorría las páginas de uno de sos libros favoritos. No fue hasta que sintió la puerta de entrada que decidió salir.

-Hola Kara, ¿Todo está bien?

-Si, ¿Podemos hablar?

-Si- dijo antes de seguirla a su habitación- ¿Qué pasa?

-Maggie no puedo...estoy enojada y quiero estar enojada y quiero gritarle y decirle todo lo que pienso

-Kar...

-No, ya sé lo que vas a decir pero no puedo, Maggie además de estar enojada porque no puedo estar con Lena estoy enojada porque no puedo estar enojada

-Ok ok, estás enojada, ya entendí... ¿Por qué no rompes algo o golpeamos algunos muebles? Quieres descargar tu enojo, podemos hacer eso

-O me llevas a tu oficina y me enseñas a usar un arma y le disparamos a algunas cosas

-Creo que mejor vamos a golpear algunos muebles

-Maggie hablo en serio, estoy muy enojada

-Yo también hablo en serio, dentro de la gran lista de cosas que harían enojar aún mas a Alex, enseñarte a usar un arma creo que está en primer lugar

-¿Puedo romper algunos platos?

-¿Por qué mejor no golpeamos unos almohadones?

-Maggie

-Vamos pequeña, va a ser divertido

-No- Kara suspiró y se sentó en su cama con una mirada triste- Maggie, no quiero estar enojada con Alex...pero...pero quiero estar con Lena

-Lo de Lena tal vez deba esperar un poco, pero dejar de estar enojada con tu hermana depende de tí y podrías dejar de estarlo ahora mismo

-No, no depende de mí, depende de que ella me pida perdón

-Kar, tal vez tengo una idea que podría ayudarte a que Alex acepte tu relación con Lena, pero no creo que te guste

-¿Cómo podría no gustarme? Yo quiero estar con Lena, voy a hacer lo que sea, dime

-Ok...entonces creo que tenemos que salir un rato, vamos

Algunos minutos más tarde Maggie y Kara estaban paradas en la puerta del edificio, discutiendo enérgicamente.

-Kar, necesito que confíes en mí, esta es la mejor opción

-No, no me gusta esta opción, y quiero volver a mi casa

-Debes dejar de lado ese orgullo si quieres resolver las cosas, esta es una buena idea

-No es orgullo, es...es...no quiero hablar con ella y no quiero deberle ningún favor

-Ella no va a pedirte que le devuelvas el favor, y creo que va a estar feliz de ayudarte

-No importa, no quiero

-Kara, intento ayudarte pero no me estás dejando muchas opciones

-Sólo quiero que hables con Alex y le digas lo que piensas

Maggie la observó por algunos segundos y entonces entendió los sentimientos de Kara. Pudo ver toda la tristeza en sus ojos, y sin perder más tiempo se acerco a abrazarla.

-Ok pequeña, vamos a pensar otra forma, vamos a casa

Mientras, Lena llevaba varias horas pensando en una solución para su situación. Conocía bien a Alex y sabía lo difícil que podía ser cambiar su opinión, y mucho más cuando se trataba de su hermana.

Había analizado todas las formas de hacerle ver que era una buena opción para Kara, pero era imposible.
Lena era una doctora reconocida, con un muy buen trabajo y una excelente situación económica. Tenía un hermoso departamento, era una mujer inteligente y educada, además era muy amable y tenía una muy buena reputación por su generosidad.
Además de eso era una mujer sana física y psicológicamente, no se metía en problemas ni controversias. Pero todo esto no era suficiente para Alex, y pensando con detenimiento, Lena había entendido que no podía hacer nada para cambiar la decisión que Alex había tomado.

Tenía todo frente a ella, había dejado su personalidad totalmente al descubierto y eso no alcanzaba, no tenía ninguna carta bajo la manga, ninguna sorpresa que pudiera convencer a Alex. Las cartas ya estaban jugadas y ella había perdido esta vez.

Mientras se veía invadida por todos esos pensamientos, a unos metros de su puerta se encontraban algunas personas que si tenían algunas opciones guardadas y estaban listas para ayudar.

-Hola- dijo Lena al abrir la puerta. Estaba confundida al oír que golpeaban a su puerta a esa hora, porque definitivamente no esperaba a nadie

-Hola Lena, perdón por venir sin avisar, necesitamos hablar

Lena se corrió hacia un lado con una sonrisa para dejar pasar a las mujeres en su puerta. Dianna, Waverly, Nicole y Wynonna se acomodaron en los sillones y el nuevo plan empezó a formarse.

Silencios de familiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora