-Siempre voy a cuidarte pequeña
Melanie llevaba casi dos horas hablando con su hermana, ella estaba preocupada, hoy llegaría su hermana a casa. Se sentía extraña, una bebé recién nacida necesitaba muchos cuidados y atención, y eso significaba que sus padres estarían todo el tiempo con ella.
Alex estaba cómoda en su lugar de hermana menor y centro de atención de la casa. La idea de compartir a sus padres no le gustaba, pero lo que más le molestaba era tener que compartir a su hermana. Se llevaban 6 años, y toda la vida Melanie había sido una hermana protectora y compañera.
Tenían una relación muy cercana, les encantaba pasar tiempo juntas, y Alex veía a su hermana mayor como la persona más fuerte del mundo, no estaba dispuesta a compartir su atención con nadie, y ese era el motivo por el que había pasado las últimas horas llorando, sabiendo que en pocos minutos sus padres llegarían con la bebé, y desde ese momento las cosas no serían iguales nunca
- ¿Por qué tienen que tener otra hija? Estábamos bien siendo dos- dijo la pequeña y se cruzó de brazos en señal de protesta
-Vamos a estar bien siendo tres, va a ser divertido Alex, vas a poder jugar con ella
-No la necesito, podemos jugar nosotras
-Sí, pero pronto yo no tendré más ganas de jugar y tu si, y vas a tener con quién hacerlo
-No quiero una hermana Mel, solo quiero que seamos nosotras, ella va a arruinar todo
-Alex, en un rato papá y mamá vendrán aquí con Kara, ella es tu hermana, aunque no te guste, y tú puedes elegir si quieres ser una buena hermana mayor o no. Puedes tratarla mal si quieres, pero vas a perderte la oportunidad de tener una compañera con quién compartir tu vida
-Pero Mel, ellos no van a tener tiempo para nosotras porque tienen que cuidarla y tú, tampoco vas a tener tiempo para mí
-Claro que no, ellos van a estar un poco ocupados algún tiempo, es verdad, pero si van a tener tiempo para nosotras, siempre van a tener tiempo para ti Alex. Solo vas a tener que ser paciente, la bebé va a necesitar algunas cosas, pero si tú o yo necesitamos algo importante van a estar ahí
- ¿Y si es más divertida que yo y tú...?
-Alex, yo te amo y siempre voy a estar para ti. Cuando Kara llegue también voy a amarla y a cuidarla igual que a ti, pero nada va a cambiar entre nosotras
No era fácil explicarle a una niña de 6 años todos los cambios que iba a haber en su vida, la llegada de un bebé iba a cambiar las cosas rotundamente, pero Melanie quería asegurarse que su hermana entendiera que, aunque las cosas fueran diferentes iba a seguir siendo igual de amada.
-Promételo
-Lo prometo, siempre voy a ser tu hermana y te voy amar como el primer día que llegaste a casa y te vi por primera vez. Yo tenía la misma edad que tú ahora Alex, y supe en el segundo en que te vi que ibas a ser la persona más importante en mi vida y que iba a cuidarte siempre.
- ¿De verdad lo supiste cuando me viste?
-Claro, tendrías que haberte visto, eras tan pequeña y hermosa, tenías la piel suave y rosada y tus ojos eran tan verdes
-Tal vez cuando veas a Kara...
-Cuando vea a Kara voy a sentir lo mismo, y eso no significa que las cosas cambien, sigues siendo tan hermosa como ese día Alex, y aunque ya no seas tan pequeña siempre vas a ser mi hermanita
-Está bien, supongo que puedo aceptar que quieras a Kara
-No lo olvides Alex, pase lo que pase siempre estaré cuidándote
Pocos minutos después, la puerta se abrió y Jeremiah y Eliza entraron a la casa. Su padre traía un gran bolso que dejó en el suelo junto a la puerta. Eliza traía a la bebé en sus brazos envuelta en una manta blanca. Sonrió al ver a sus hijas y les hizo una seña para que se acercaran.
Melanie no dudó en ir a conocerla, sonrió en cuánto la vio, lo que preocupó un poco a Alex, no quería que el sentimiento al conocer a su hermana nueva fuera más fuerte que el que había sentido al conocerla a ella. Observó a su madre y sonrió cuando ella asintió a su pedido, le entregó a la bebé y retrocedió unos pasos para darle lugar.
Melanie caminó hasta un sillón que había cerca y se sentó ahí con la bebe en sus brazos
-Ven Alex, Kara está esperando para conocerte
Alex caminó tímidamente, se sentó junto a ella y se asomó un poco. La bebé tenía una cara dulce, sus mejillas eran rosadas y tenía algunos cabellos rubios desordenados en la cabeza. Sus ojos se abrieron cuando Alex se acercó, eran tan azules que parecían iluminados.
Era más pequeña y frágil de lo que había imaginado. En ese momento lo supo, Melanie tenía razón, lo supo en ese mismo segundo, Kara sería la persona más importante en su vida.
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Silencios de familia
Ficção GeralEl miedo se define como la sensación de angustia provocada por la presencia de un peligro real o imaginario, pero ¿qué tipo de peligro nos causa más miedo? El miedo a la muerte, el miedo a estar solos, a no encajar, a ser rechazado. El miedo a los a...