57. Regresos

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-¡¿Kara?!

Maggie entró corriendo a la cocina. Despertó con un fuerte golpe que la sobresaltó y en seguida se apresuró en tomar el arma que guardaba junto a la cama y colocarla en su cinturón

-Lo siento- Kara estaba parada sobre una silla, sosteniendo un frasco

Justo debajo había una gran cantidad de vidrios rotos y galletas desparramadas por todas partes

-¿Te lastimaste?- preguntó Maggie asegurando el arma en su pantalón

-No, se me cayó eso...lo siento, fue un accidente

-Está bien- Maggie se acercó y la ayudó a bajar de la silla sin tocar los vidrios- ve a ponerte algo en los pies, te puedes cortar

Recogió los vidrios y las galletas del suelo y los tiró a la basura, después volvió a ordenar los frascos que estaban en la encimera y los dejó de nuevo ordenados en la repisa

-Lo siento Maggie, no quería romperlos

-Está bien Kara, fue un accidente, no es tu culpa- sonrió- ¿Qué haces levantada a esta hora?

-Me desperté y quería ir a dormir con Alex pero ella no está asi que vine a buscar galletas de chocolate porque me recuerdan a ella

-Ok, Alex volverá en unas horas, vamos a dormir

-No tengo sueño

-Kara son las 5 de la mañana, ve a dormir

-No, voy a ver una película

-Ya vimos muchas películas, es tarde y mañana tengo que trabajar, por favor duérmete

-Tu duerme y yo veo la película

-Bien, pero no hagas más desastres

Dos horas mas tarde Maggie decidió levantarse y preparar el desayuno. Había intentado volver a dormir, pero el ruido de la televisión no la dejaba descansar. Caminó a la cocina, preparó una taza de café fuerte y buscó lo que necesitaba para el desayuno.
Cuando terminó caminó hasta el sillón y tomó el control remoto de la mesa para apagar la televisión

-¡Oye! Estoy viéndola- se quejó Kara

-Llevas dos horas viendo televisión, ya es suficiente. Ven a desayunar

-¿Por qué hoy estás enojada? ¿Es porque rompí los frascos?

-No, no estoy enojada... solo quiero dejar de escuchar canciones de Disney por un rato, son las 7 de la mañana y ya las aprendí mejor que mi número de teléfono

-A Alex no le molesta...

-Lo se- interrumpió- sé que a Alex no le molesta, a mi tampoco, pero me duele la cabeza

-Está bien...¿A qué hora llega Alex?

-Supongo que a la tarde, va a avisarnos y vamos a buscarla al aeropuerto

-Podemos ir a comer a Noonan's cuando llegue porque hoy es domingo y hacen cheesecake de chocolate blanco

-Kar, creo que tu hermana va a estar cansada cuando llegue...tal vez mañana

-Mañana no hay cheesecake de chocolate blanco

-Ok, entonces yo lo compro y lo comemos cuando ella haya descansado aquí

-Bueno...odio que Alex esté enferma y no pueda hacer nunca nada conmigo

-Yo también odio que esté enferma, pero ella necesita descansar, por favor déjala dormir cuando llegue

Silencios de familiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora