45. Hospitales y una buena doctora

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Las siguientes tres semanas habían sido caóticas y habían terminado con muchas visitas al hospital. Alex cada vez estaba mas débil y todos empezaban a verse preocupados.

-Kar, ¿Podemos hablar?

Entró a la habitación de su hermana y la vió sentada en el escritorio junto a la ventana. Al escucharla Kara se dió vuelta y la miró con una expresión triste

-No, siempre me dices cosas malas cuando vienes a pedirme hablar así

Alex sonrió y caminó hasta la cama de su hermana, se sentó y se apoyó contra la pared del respaldo

-Ven- le dijo señalando la cama

Kara caminó lentamente hasta la cama y se sentó junto a ella, manteniendo la vista en sus manos mientras jugaba con sus dedos.

-No voy a decirte nada malo, solo quiero pedirte permiso para algo

-¿A mi?- Kara se veía sorprendida, normalmente era ella quién tenía que pedir permiso a su hermana cuando quería hacer algo

-Si...yo estuve hablando con Maggie y, ya sabes que necesito ayuda a veces cuando me siento mal, y pensaba que si ella viviera aquí sería más fácil

-Yo puedo ayudarte Alex, ¿Por qué no confías en mi?

-Si confío en ti, ya sé que tu puedes ayudarme, solo que algunas veces necesito a Maggie

-Pero no hay mas habitaciones

-Kara- sonrió y giró para ver a su hermana, siempre tenía esa mirada inocente- Maggie y yo somos novias ¿Recuerdas? Podemos dormir juntas

-Pero...si Maggie duerme en tu cama entonces ya no voy a poder ir a dormir contigo y...a mi me gusta hacerlo- los ojos de Kara se veían tristes, casi a punto de llorar

-No llores- Alex pasó las manos bajo sus brazos y la levantó para sentarla sobre sus piernas, dejó que apoyara la espalda en su pecho y la envolvió con sus brazos. En seguida Kara tomó las manos de su hermana para jugar con sus anillos, era algo que hacía desde muy pequeña siempre que Alex la sentaba en sus piernas.
Dejó caer la cabeza hacia atrás para recostarse en el hombro de su hermana pero sin sacar los ojos de sus manos- puedes a venir a dormir a mi cama siempre que quieras, Maggie puede cambiarte la habitación algunas veces

Kara asintió sin decir nada mientras una lágrima recorría su mejilla

-Nada va a cambiar porque Maggie viva aquí, solo va a ayudarme con algunas cosas

-Pero...nuestras noches de películas Alex, yo siempre puedo elegirla cuando las hacemos, y a Maggie no le gustan mis películas

-Puedes seguir eligiendolas, a Maggie no le molestará- pasó la mano suavemente por su cabello y le dió un beso en la cabeza- sé que los cambios dan miedo, pero te prometo que no voy a alejarme

-Está bien, pero entonces debes decirle a Maggie que tiene que traer pastel de chocolate para mí, sino no puede vivir con nosotras- levantó la cabeza para ver a su hermana- díselo Alex

-Si mi amor- dijo sin poder evitar reírse antes de darle un beso en la mejilla- se lo diré

-Bueno- volvió a tomar las manos de su hermana para jugar- ¿Podemos quedarnos en la cama?

-Ok, pero tengo que ir a ver a la doctora más tarde

-¿Por qué?

-Porque va a hacerme unos estudios y me va a dar un remedio nuevo

-¿Puedo ir?

-No, ¿Para qué quieres ir?

-Para acompañarte, por favor

-No Kar, no me gusta que vayas al hospital. Voy a ir con Maggie

-Pero dijiste que no ibas a alejarme y ella siempre puede acompañarte. Soy grande Alex, puedo ir

-¿Eres grande? Llorando porque quieres dormir en mi cama aquí sentada en mis piernas

-Eso no es justo, tú me subiste- ambas rieron- por favor Alex

Alex solo dejó salir un suspiro y sonrió a su hermana

-Solo esta vez ¿Ok? Después sólo me acompañara Maggie

Algunas horas mas tarde ambas hermanas y Maggie esperaban a la doctora en una habitación. Alex estaba acostada en la cama. Maggie estaba sentada en una silla junto a ella, y Kara se había sentado en la cama junto a su hermana.

-Hola- la doctora entró con una gran sonrisa- ¿Como te sientes Alex?

-Bien- sonrió

- ¿Has tenido algun problema esta semana?- ella solo negó con la cabeza- Ok, vamos a hacer una espirometría

-¿Qué es eso?- Kara preguntó con sus ojos muy abiertos y una expresión que parecía de miedo

-Oh es una prueba para ver cómo estan los pulmones de Alex, suena un poco aterradora pero no te preocupes, no va a dolerle

-Si, es una prueba normal Kara, tal vez te guste

La doctora se acercó con un pequeño aparato y se lo entregó a Alex

-¿Para qué es eso?- volvió a preguntar Kara

-Eso es un espirómetro, es para soplar y ver cómo funcionan los pulmones, mide la presión del aire y nos dirá si están funcionando bien

Alex tomó el tubo y sopló con fuerza, haciendo que los números en la pantalla se movieran. Su hermana la veía con una pequeña sonrisa
Cuando el aparato hizo ruido, se lo entregó a la doctora

-¿Puedo hacerlo?- Kara se inclinó hacia la doctora

-No Kar, no es para jugar

Está bien, puedes hacerlo- limpió el tubo y le pasó el pequeño aparato a Kara con una sonrisa- déjame anotar los datos de tu hermana y luego lo haces

Alex observaba a su hermana, se veía tranquila y tenía una gran sonrisa, pero eso no era extraño en Kara. Esperaron a que la doctora anotara los datos y fue el turno de Kara para hacer la prueba.

-¡Ahora Maggie! Y luego la doctora nos dice quién de las tres fue mejor

-Baby Danvers esto no es una competencia- se acercó y la despeinó con una sonrisa- pero voy a ganar

Después de que las tres hicieran la prueba, la doctora declaró que los pulmones de Kara estaban en mejor estado

-Pero eso no es justo, ella es más chica, por eso sus pulmones están mejor- Maggie realmente odiaba perder

-Callate Sawyer, te ganó, acéptalo

-Ok Alex, te doy el medicamento y después te puedes ir- sonrió- escucha linda, ahora tienes que bajar de la cama ¿Si?

Kara bajó de la cama y observó a la doctora colocando una aguja en la mano de su hermana, no le gustaba ver que le hicieran cosas dolorosas, y ella odiaba las agujas, asi que estaba segura de que Alex también. Maggie se acercó y la tomó de la mano para llevarla hasta el pequeño sillón en el que había estado sentada.
Se sentó y dejó que Kara se sentara en sus piernas, envolviendola con sus brazos para que se acostara en su hombro.

-Ey no te preocupes, Alex es fuerte, a ella no le duele eso

Kara la observó con tristeza y giró para abrazarla y esconderse en su cuello.
La doctora ya había terminado de colocarle la vía a Alex y sólo debía dejar que el medicamento bajara por el suero.

-¿Estaban mal cierto? Los resultados de la espirometría

-Podría ser peor- intentó sonreír

-¿Qué tan mal? Ellas no están escuchando, dime

-Estan mal Alex, si no empiezas a hacer lo que te digo el tiempo va a reducirse mucho. La enfermedad ha avanzado demasiado rápido

Silencios de familiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora