51. Negativas inesperadas

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-¿Estas bien?

Maggie entró a la habitación de Kara, los libros y adornos seguían en el piso, había algunas manchas de pintura en las paredes y lienzos rotos. Alex seguia en la cama apoyada contra la pared, con su hermana durmiendo en sus brazos recostada sobre su hombro

-Estoy bien, solo necesito un poco de tiempo para entender todo esto

-Tu mamá se fue, dijo que iba a volver mañana, quiere darles un poco de espacio...ella me preguntó si pasaba algo entre nosotras, le dije que debería hablar contigo

-Ok, mañana se lo diré

-Alex...Lena quiere decirte algo

-¿Estan bien?- Dianna entró a la habitación con Lena atrás

-Si, ¿Qué quieres decirme Lena?

-Una amiga está trabajando con células madre, hablé con ella y me dijo que si vas a verla puede buscar compatibilidades en su base de datos y también hacer tu perfil de ADN para tener en una lista de espera

-Ok, dime su número y hablo con ella

-No vive aquí, tendrías que viajar a verla. Deberías quedarte unos días mientras hace los estudios

-Eliza se ofreció a acompañarte, dijo que necesitaban un tiempo a solas para hablar

-Pero entonces Kara debería venir con nosotras a todos los estudios y no quiero que pase tanto tiempo en hospitales

-Puede quedarse conmigo- Maggie se sentó en la cama y sonrió a su novia

-Tu trabajas Maggs

-Nosotras podemos ayudar, podemos organizar nuestros trabajos Alex, sólo son unos días- Dianna tenía los brazos cruzados sobre su pecho, Alex sabía que hacía eso cuando hablaba en serio

-Puede venir a mi oficina cuando ellas no puedan quedarse, a Kara le gusta ir- Lena también se veía seria

-No quiero pasar tanto tiempo lejos de ella

-Alex sólo son unos días, esto es importante

-Tienes que empezar a preocuparte por tu salud, el tiempo empieza a acabarse- era la primera vez que Lena tenía una mirada tan preocupada

-E..está bien

Pocos segundos después, Kara empezaba a retorcerse en los brazos de su hermana, frotándose los ojos con las manos. Alex pasó los dedos suavemente por su cabello

-Hola linda, ¿Estás cansada?- dijo sonriendo a su hermana, Kara negó- ¿Vas a ayudarme a ordenar esos libros del suelo? Tenemos trabajo que hacer en esta habitación

-¿Qué trabajo?

-Ensuciaste un poco las paredes cuando tiraste esas pinturas, tenemos que arreglarlo

-Lo siento- Kara bajó la mirada

-No importa Kar, podemos arreglarlo...¿Qué te parece si compramos pinturas para la pared y haces un buen dibujo ahí?

-¿Vas a dejarme pintar un dibujo en toda la pared?- se levantó entusiasmada

-Si me prometes que no vas a volver a tirarle acrílicos cuando te enojes

-Si, lo prometo- sonrió enseñándole todos sus dientes y se acercó a darle un beso en la mejilla- gracias Alex- se levantó y corrió a buscar un cuaderno y lápices para empezar a idear su dibujo

Silencios de familiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora