Silencios de familia

59. Apuestas divertidas

-¿Qué quieres comer?

Maggie y Alex habían ido a pesar la noche al departamento de Lena, y Dianna se había ido temprano al suyo.
Kara estaba sentada en el sillón acariciando a su conejo cuando Lena se acercó a ella con su sonrisa de siempre

-No más coles de bruselas por favor- pidió dejando ver un puchero

-No haré eso- sonrió- ¿Qué quieres?

-¿Qué tal...pizza y potstickers?

-¿No te cansas de comer eso?- Kara negó con una sonrisa- ¿Qué tal algo un poco más saludable?

-¿Cómo qué?

-¿Me dejas probar algo?

-No va a gustarme

-Ya veremos, pero tienes que confiar en mí

Lena se fue a la cocina y empezó a preparar los ingredientes. La casa de las hermanas Danvers siempre tenía la cocina completamente equipada con cualquier ingrediente, verdura o condimento que pudiera imaginar, Alex se encargaba de tener comida suficiente todo el tiempo.

Se sentía cómoda en la cocina, le encantaba mezclar condimentos y texturas. Se sentía igual de relajada que en su laboratorio cuando mezclaba compuestos químicos. Terminó de cocinar, sirvió los platos y los dejó sobre la mesa.
Buscó una botella de vino y lo sirvió hasta la mitad de su copa, después hizo lo mismo con un vaso de jugo de naranja para Kara

-Listo, ven

Kara se sentó y en seguida se inclinó sobre su plato para estudiar la comida

-Solo es pasta Kara, no tiene nada raro

-Tiene brócoli

-Asi es, tiene verduras salteadas, pero no es nada que no conozcas, brócoli, zanahoria, un poco de zapallo

-y...¿Qué es la salsa?

-pruebala y dime qué crees que es

-Mejor dime qué es y te digo si me gusta

-Pruebala

Kara tomó su tenedor y enrolló algunos fideos con él. Lo acercó con cuidado hacia ella y los mordió con recelo

-¿Entonces? ¿Qué es?

-¡Champignones!

-Bien, ¿Te gusta?... sé que no te he contado la historia de los árboles y todo eso, pero acepta que te gusta

-Si me gusta...¿Cómo sabes de los árboles?

-Alex me lo dijo cuando le conté de las coles de bruselas...dice que las hubieras comido si te hubiera contado una historia divertida

-Tal vez- sonrió- puedes contarme una historia divertida sobre esto

-No se inventar historias...no soy como Alex, lo siento...yo no tengo ese toque maternal

-No hace falta que lo tengas, solo necesitas dejar de ser tan aburrida

-¿Así que te parezco aburrida?

-A veces...bueno es que siempre estas trabajando y eres seria, una científica importante, pero no hay juegos ahí

-Ok, no voy a contarte una historia sobre la comida, porque no soy buena con eso...pero podemos hacer algo divertido hoy, aunque no lo creas soy una persona que sabe divertirse