69. Última batalla

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Con el final del viaje y la vuelta a la ciudad las cosas habían sido un poco frustrantes para todas. Alex debía volver al hospital y dejar atras los hermosos días que había pasado con sus amigas para enfrentar los días que venían.

Las primeras noches Maggie había dormido en su habitación, algunas veces en su cama y otras, cuando Alex no se sentía bien, en un sillón preparado para las visitas de los familiares.
Kara pasaba la noche con Dianna o con Lena en su departamento cuando Maggie no estaba y se había quedado varias veces en la casa de Waverly y Nicole. Desde que su hermana no estaba, odiaba dormir sola.

Iba todas las tardes después del colegio y se quedaba varias horas. Todas habían ido a verla cada vez que podían, a veces, cuando coincidían, llegaban con juegos y cartas y pasaban la tarde todas juntas. Alex realmente disfrutaba su compañía, siempre había sido una persona activa, y estar todo el día en una cama era una tortura para ella. Deseaba todos los días poder volver a su laboratorio y trabajar, o salir a correr con Maggie.

Esa tarde Dianna, Maggie y Kara estaban sentadas al rededor de su cama jugando cartas, esperando la llamada de Lena, porque el banco de células madre recibiría nuevas muestras y había posibilidad de encontrar alguna compatible.

-Mi turno, voy a ganar esta vez- Kara analizó las cartas que tenía en la mano antes de recoger una más

-Vamos niña, llevas 20 minutos pensando, sólo tira una carta

-Cállate Maggie, estoy siguiendo una estrategia

-Aqui la única estrategia es jugar rápido y evitar que el siguiente jugador pierda la cordura esperando

-Shhh- finalmente Kara dejó una carta- listo

-Genial- Maggie tardó solo segundos en dejar su carta sobre la de Kara

-¡No! No es justo, pensé mucho esa jugada

-Te dije que no hay que pensar tanto

Las cuatro reían de la mala suerte que Kara parecía tener ese día en las cartas, porque generalmente ella siempre ganaba los juegos. Todavía reían cuando el monitor cardíaco de Alex activó una alarma y el ritmo de su corazón empezó a acelerar

-¿Qué pasa?- Kara se paró y se acercó a su hermana

Alex acercó la mano a su pecho, sosteniendo con fuerza su remera mientras intentaba recobrar el aire. Rápidamente sus labios empezaron a secarse y sus ojos de pronto se veían cansados y ojerosos.
Señaló el oxígeno y Maggie le alcanzó la máscara, que se colocó de inmediato

-Abrelo- le dijo con la poca fuerza que le quedaba

-No...no sé cómo- Maggie estaba invadida por el pánico observando todos los aparatos intentando descubrir cómo abrir el paso del oxígeno

-Voy a llamar a la doctora- Dianna corrió a la puerta

-¿Cómo lo abro Alex?

Ella solo pudo señalar el tanque y Maggie se acercó a buscar algún interruptor, encontrando una pequeña rueda que parecía liberar el suministro de oxígeno. La giró cuidadosamente y observó a Alex, ella sostenía la máscara pero no parecía estar funcionando.

Kara solo lloraba en un rincón de la habitación mientras veía a Maggie intentando abrir el tanque.

-Tienes...que mover...esa palanca- dijo Alex levantando su brazo para señalar

Maggie volvió a girar la rueda y levantó la palanca que le había indicado y suspiró aliviada al ver que la aguja del medidor se movía. Giró para observar a Alex esperando que el oxígeno funcionara, pero ella había dejado caer la máscara segundos antes de que funcione, cuando quedó inconsciente

-¡Alex no!

Dianna abrió la puerta con dos enfermeras que traían un carro de reanimación. La doctora venía corriendo desde el otro lado del pasillo.
Entraron y rápidamente empezaron a revisar los niveles de todas las máquinas mientras una de las enfermeras sacaba la almohada y recostaba a Alex en la camilla, para después bajar las sábanas hasta su cintura y empezar a hacerle RCP.

La doctora se colocó el estetoscopio y se puso a trabajar, observando los números de los niveles y sintiendo el sonido del corazón y los pulmones de Alex.

-¿Qué le pasa?- Kara estaba parada junto a su hermana aunque una de las enfermeras había logrado hacer que le deje espacio para trabajar

-Esperen afuera- la doctora le colocó una máscara de oxígeno mientras otra enfermera preparaba el carro de reanimación

-No, yo quiero quedarme con ella

-Kara vamos- Dianna intentó llevarla al pasillo pero en seguida ella empujó sus manos

Los médicos empezaron a juntarse al rededor de Alex, inyectando medicamentos en sus vías. Una de las enfermeras la tomó del brazo para girarla hacia un costado y volver a acostarla, después le sacó la máscara de oxígeno mientras otra de las enfermera colocaba gel en las paletas del desfibrilador que sostenía la doctora.

-Quiero un respirador manual- ordenó la doctora mientras cargaba la máquina

Se acercó con las paletas y todos los médicos levantaron sus manos alejándolos del cuerpo de Alex cuando ordenó que despejaran. Colocó las paletas en su pecho, una justo sobre el corazón y la otra en el costado bajo su brazo y le dió una descarga, haciendo que todo su cuerpo convulsione.

-¡Carguen 200!- ordenó al no ver ningún resultado

Volvió a acercarse con las paletas dándole otra descarga, y una tercera pocos segundos después. Los ojos de Kara se cerraban con fuerza cada vez que veía a su hermana sufrir una descarga eléctrica.

-1 miligramo de epinefrina- la doctora volvió a cargar las paletas- vamos Alex

Una cuarta descarga sacudió el cuerpo de Alex, pero el monitor empezó a mostrar una línea recta.

Las tres lloraban paradas frente a la cama, viendo cómo Alex se iba frente a ellas sin que pudieran hacer nada.
La línea recta en el monitor y aquel sonido penetrante era lo único que podían percibir.

ALEX!- Kara intentó acercarse de nuevo

-¡Saquenla de aquí ahora!- la doctora volvió a cargar las paletas

Las tres la observaron volver a dar una descarga eléctrica sin resultado, justo antes de que la enfermera cierre la puerta frente a ellas.

Silencios de familiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora