Silencios de familia

86. ¿Más lejos o más cerca?

-Kara, deja de hacer eso por favor

Desde el momento en el que Alex salió, Kara había empezado a mover las manos frenéticamente, clavando las uñas en sus palmas o pellizcandose los brazos.
Lena intentaba lograr calmarla, no quería llamar a Alex, sabía que dejaría de hacerlo en cuanto viera a su hermana entrar, pero si Alex volvía cada vez que ella hacía algo así, nunca dejaría estas crisis, por difícil que fuera, tendría que ignorar sus súplicas y las claras llamadas de atención.

-Llama a Alex- le pidió llorando

-Alex está ocupada ahora, cuando termine vendrá, deja de lastimarte

-No, tienes que decirle...que venga, sino...voy a seguir haciéndolo

-No le voy a hablar Kara, y sólo vas a conseguir lastimarte

-Llámala

-No- tomó las manos de Kara y las sujetó con fuerza- mírame...¿Qué pasa? ¿Tienes miedo?

Kara la observó unos segundos y asintió bajando la cabeza.

-¿A qué le tienes miedo? Estamos a salvo en tu casa

-¿Y si...ellos...si ellos vienen...a buscarme?

-Nadie va a venir a buscarte, estoy aquí para cuidarte, no dejaría que nadie te lastime

-Pero...Alex está sola

-Hay mucha gente en su laboratorio, además ella sabe defenderse- la observó con una pequeña sonrisa- Kara, ellos están presos, no pueden hacerte daño nunca más

Las dos se quedaron unos segundos en silencio y Lena se sentía aliviada al ver que había logrado calmar un poco la ansiedad de Kara.

-¿Por qué no duermes un poco? ¿Quieres que te lleve a tu cuarto?

-No, no quiero dormir

-No has dormido bien últimamente, seguro estas cansada

-Si duermo voy a soñar con ellos

Lena observó el miedo en los ojos de Kara y se sintió mal por ella. Se sintió mal de no haber podido evitar que pasara por todo eso, y también de no poder evitar que siguiera afectandole. Pasó la mano suavemente por su mejilla con una sonrisa.

-¿Si me acuesto contigo crees que podrías dormir un poco?

-¿Si te acuestas conmigo vas a hacer que deje de tener pesadillas?

-Claro, ¿Nunca te dije que tengo poderes? Puedo hacer eso

-No es verdad- Kara sonrió por primera vez en mucho tiempo- si duermo, ¿Me compras chocolate?

-No veo que sea justo, te dejo dormir y además ganas un chocolate

-Entonces no voy a dormir- dijo Kara cruzando los brazos

-Está bien, un chocolate, pero no es bueno chantajear a las personas, creí que tu hermana te había educado mejor

-¡Oye! Yo soy muy educada

-Vamos

Lena se acercó y con cuidado pasó uno de sus brazos bajo las piernas de Kara, y el otro en su espalda. Ella enrolló el brazo al rededor de su cuello y cerró los ojos esperando no sentir dolor cuando la levantara.

-¿Estas bien?- preguntó Lena en cuanto la levantó

-Si, lo siento...¿Te peso mucho?