Silencios de familia

58. Flores y conejos

-Alex...¡Alex!- Kara despertó sobresaltada

Había soñado que su hermana se iba, otra vez. Después de que le dijera que la nueva doctora no podía ayudar, Kara se había dormido con una sensación de angustia, y por eso se había aferrado a ella toda la tarde mientras dormía.

Cuando se sentía mal o estaba asustada, dormir con Alex era lo único que la calmaba, presionaba la mejilla lo más fuerte que podía contra su pecho para escuchar el latido de su corazón, y sostenía su mano todo el tiempo.

Pero había despertado y Alex no estaba ahí, y aunque no era la primera vez que despertaba sola en su cama, ese seguía siendo el mayor de sus miedos, despertar un día y no tener más a su hermana

-¡Alex!

-Ey tranquila- en seguida las manos suaves de Alex tomaron sus brazos- fui al baño, no me he ido

-No...no estabas cuando desperté

-Lo sé, perdón... en serio necesitaba ir al baño- sonrió- pero estoy aquí

Kara rápidamente la abrazó, recostandose en su hombro y cerró los ojos unos segundos

-¿Quieres ir a comer algo?

-Quiero mi sorpresa

-Bueno, vamos a comer y te lo doy

-Danvers, ya era hora, quiero saber cuál es la sorpresa para Kara- Maggie se acercó con una gran sonrisa a ellas

-Vamos Maggie, Dianna te lo dijo mientras estabamos en la habitación, no hace falta que finjas

-Ok, pero traerlo de una vez, no puedo esperar a ver cuando se lo des, esto va a ser emocionante

-¿Qué es?- preguntó Kara muy entusiasmada.

Estaba ansiosa desde que Alex había dicho que tenía un regalo apenas llegó, pero después de escuchar a Maggie no podía soportarlo más

-voy a buscarlo pero tienes que tener los ojos cerrados hasta que yo te diga, si veo que estas espiando no te doy nada

-Ok- cerró los ojos y puso sus manos para cubrirlos

-¿Estás lista?- dijo apoyando una caja sobre las piernas de su hermana

-Si, ¿Ya puedo ver?

-Si, abrelos

Al abrir los ojos Kara encontró una caja sobre sus piernas, sin papel de colores envolviendola ni un moño de regalo y se sintió algo decepcionada

-¿Para qué me haces cerrar los ojos si igual está adentro de una caja?

-Porque me divierte verte hacerlo- dijo con una sonrisa- bueno, ya puedes abrirlo

A pesar de haber perdido un poco de emoción por la presentación de la caja, Kara seguía estando ilusionada de recibir un regalo, asi que su sonrisa de siempre estaba presente cuando sacó la tapa. Alex, Maggie y Dianna la observaban con grandes sonrisas, ansiosas por ver su reacción.

Cuando finalmente sacó la tapa, la sonrisa en su rostro se volvió más grande y luminosa que nunca. Sus ojos brillaban cuando dejó salir un grito de emoción

-¡Alex! Lo compraste, en verdad lo compraste- gritó emocionada

-Shh deja de gritar, vas a asustarlo- sonrió- ¿Por qué no lo sacas?

-Me...da miedo lastimarlo

-No vas a lastimarlo, mira

Se acercó y metió las manos en la caja, para sacar al pequeño conejo blanco, que hasta ese momento estaba inmóvil en una esquina. Lo sostuvo con una mano mientras movía la caja con la otra.