Silencios de familia

42. Cambios y distanciamientos

Las semanas siguientes habían sido diferentes y difíciles para Kara, muchas cosas habían cambiado y eso no le gustaba.

Dianna había empezado a trabajar en su propio consultorio, vivía en un departamento a pocas calles del suyo e intentaba verlas siempre que podía, aunque tenía mucho trabajo.

Maggie había pasado las últimas semanas yendo a comer casi todos los días, y eso era lo único que había mejorado para Kara, le gustaba que la novia de su hermana pasara tiempo con ellas, era divertida y Alex estaba radiante cada vez que ella venía. Maggie hablaba mucho de su trabajo y este último tiempo había estado muy feliz con el acercamiento que estaba teniendo con Nicole, al parecer la joven policía estaba interesada en seguir sus pasos y la acompañaba en todas sus misiones.
A ella le agradaba tenerla como compañera porque era muy buena policía y no tenía problema en enfrentarse con nadie, pero además era su cable a tierra en esos días y empezaba a convertisrse en alguien con quién podía hablar y descargarse.

Lena había estado distante, y eso a Kara le preocupaba, no sabía si era por aquel episodio cuando estaba enferma. Tal vez Lena no estaba interesada en ella y se había sentido muy incómoda, y por eso intentaba mantenerse alejada.
Lo único de lo que estaba segura era de que casi no la había visto y extrañaba pasar tiempo con ella.

Alex era el mayor problema, su hermana hacía todo lo posible por mantener las cosas lo más normales posibles, nunca le decía si se sentía mal y casi no la había escuchado quejarse de ningun malestar, pero empezaba a notar algunas cosas en ella. Había dejado de hacer algunas cosas, eran simples pero estaban ahí.
Ya no guardaba las galletas en el mueble más alto de la cocina para evitar que Kara las agarrara, simplemente los dejaba sobre la mesada. Tampoco limpiaba el departamento todos los días como antes, de hecho, ni siquiera corría los muebles para limpiar debajo como siempre hacía.
Había dejado de hacerle cosquillas cuando la despertaba en las mañanas y había empezado a tardar largas horas para bañarse.

Llegaba todos los días de su trabajo con grandes ojeras y siempre parecía que su cuerpo iba a derrumbarse, Kara lo había notado, aunque toda su actitud cambiaba y se convertirá en su alegre y protectora hermana mayor en cuanto la veía.

-¿Estas bien Kara?- Waverly la miraba preocupada en la cafetería del instituto

Durante estas semanas, Waverly había sido el sostén de Kara en el instituto. Era a la única persona que podía acudir cuando creía ver a su hermana muy cansada por los pasillos

-Si, solo estoy preocupada por Alex, creo que se sentía mal cuando salimos esta mañana

-Yo estuve con ella hace un rato, no se veía mal

-Es buena ocultandolo

-¿Por qué no hablas con Maggie? Ella sabrá que hacer

-¿Me acompañas a buscarla?

-Claro, vamos

Caminaron juntas hasta el salón de Maggie y la escucharon hablando, y por lo que escuchaban estaba preocupada

-Alex tienes que ir a un hospital

-No Maggs, no es tan grave, sólo necesito tomar un poco de aire

-Estas pálida, puedo escuchar desde aquí tus pulmones pidiendo a gritos una máscara de oxígeno

Alex sonrió, sabía que su novia estaba preocupada y estaba intentando mantener una conversación seria, pero lo que dijo le daba ganas de reír, y así era Maggie siempre. Sabía cómo mantenerse centrada y seria cuando era necesario, pero intentaba poner algo de diversión a todo.

-Vamos Maggs, conozco esta enfermedad, sabré cuando sea algo grave, esto solo es un pequeño episodio

-No pierdes nada si vas a descansar, no necesitas trabajar hoy en el laboratorio

-Si lo necesito, ¿Te dije que casi logro aislar esas moléculas que estuvieron arruinando mi vida la última semana?

-Creo que es la cuarta vez que me lo dices en el día Alex- sonrió- pero insisto en que deberías descansar hoy, en serio te ves mal

En ese momento la puerta se abrió y ambas giraron para ver a Kara y Waverly acercarse. La más pequeña tenía los ojos llenos de lágrimas mientras se acercaba a abrazar a su hermana

-Kara ¿Qué pasa? ¿Estas bien?- Alex la alejó un poco para observarla mientras pasaba las manos por sus mejillas- ¿Qué pasó?

-Alex...hoy...hoy te veías...enferma cuando...salimos- Kara casi no podía hablar mientras intentaba completar una oración con sentido entre suspiros y llanto

-Estaba preocupada por tí y veníamos a decirle a Maggie y entonces escuchó que te sientes mal- aclaró Waverly

Alex suspiró un poco cansada y acercó a su hermana para abrazarla, pasando una mano suavemente por su espalda, dejando que descargara su angustia. Maggie y Waverly las observaban en silencio, ambas sintiéndose mal por lo que les pasaba a sus amigas.

-Kar, estoy bien...hoy estoy un poco cansada y por eso esta mañana me viste mal, pero no pasa nada

-Nunca me dices cuando te sientes mal

-No lo hago porque no necesitas saberlo

-Yo si te digo cuando me siento mal Alex

-Claro que si boba, porque soy tu hermana mayor y tengo que cuidarte

-Tambien puedo cuidarte ¿Sabes?

-Ok, pero estoy bien, tranquila

Alex secó las lágrimas de su hermana antes de volver a abrazarla.

-No te preocupes Kara, yo voy a estar vigilandola, no voy a dejar que se sientan mal

Ambas hermanas sonrieron, después de unos minutos más convenciendo a Kara de que todo estaba bien cada una volvió a sus salones. Alex salió del instituto y se fue a su laboratorio, sabía que probablemente Maggie tenía razón y necesitaba descansar, pero no estaba dispuesta a dejar su vida de lado por una enfermedad, al menos no mientras pudiera.

Lena también estaba ocupada trabajando en su laboratorio. Se veía cansada, llevaba varios días sin dormir, analizando muestras, comparando resultados y experimentando con algunas sustancias.

No paraba para nada más que para comer algo rápido, y sólo porque Heather la obligaba.

-Lee, tienes una llamada

-No puedo ahora Heather, por eso te dejé mi celular

-Ya sé, pero es Kara

-Ok- suspiró- gracias- tomó el teléfono y contestó- Kara ¿Está todo bien? ¿Pasó algo?

-No, yo quería hablar contigo

-Estoy un poco ocupada ahora, si no es algo urgente...

-Si es urgente- interrumpió

-Dime- dejó lo que estaba haciendo para tener toda su atención en lo que Kara decía, se sintió preocupada al escucharla decir que era urgente

-¿Estas enojada conmigo?

-¿Qué?

-Quiero saber si estas enojada, ya no vienes nunca y hace días que no hablamos y siento que estas evitandome y entonces pensé que tal vez porque ese día que quise besarte yo...

-No estoy enojada Kara, pero realmente estoy ocupada ahora...¿Hablamos despues?

-Está bien

-Ok, yo te llamo cuando termine aquí... adiós