25. A partir de ahora todo está bien

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Eliza iba a tardar un par de horas en llegar a la ciudad, y la doctora no iba a hablar con nadie sobre la condición de Alex hasta que ella estuviera ahí. Les pidió que esperaran a que terminaran de hacer algunos estudios antes de entrar a verla.

Lena no tardó en llegar al hospital, a pesar de que a Alex no le hacía inmensamente feliz su presencia en su vida, Lena si tenía simpatía por ella, y además sabía lo importante que era para Maggie y para Kara que las acompañe.

Mientras Lena y Kara hablaban, Maggie no podía sacar de su mente las palabras de la doctora, Alex tenía razón, y eso significaba que sus pulmones si iban a dejar de funcionar hasta que su corazón se detuviera, como ella había dicho. No iba a aceptarlo hasta que lo escuchara, pero el miedo empezaba a hacerse presente.

-Maggie- la voz de Kara la sacó de sus pensamientos- ¿Cuándo puedo ver a Alex?

-No lo sé, supongo que ya nos van a dejar pasar, tenían que hacerle unos estudios

-Pero ¿Está enferma?

-Yo...la verdad no sé Kara, la doctora quiere hablar con tu madre- entonces los ojos de Kara volvieron a llenarse de miedo- pero escucha, tu hermana es la persona más testaruda que conozco, no creo que vaya a dejar que ninguna enfermedad la mantenga mucho tiempo en cama, ¿No crees?

Kara sonrió y volvió a relajarse, y Maggie sonrió también, aunque sólo lo hacía para tranquilizarla, y Lena lo sabía, porque le dirigió una mirada preocupada.

Finalmente la doctora salió para avisarles que podían pasar, Alex estaba despierta y se sentía mejor. Les permitieron entrar juntas porque era una habitación privada. En cuanto entraron, Kara corrió a abrazar a su hermana, subió a la cama en un segundo y la abrazó lo más fuerte que pudo.

-Cuidado Kara- Alex hizo una expresión de dolor mientras levantaba suavemente a su hermana de los brazos- todavía me duele un poco si me abrazas así

-Perdon, estaba muy asustada, pensé que...que tu...

-Esta bien- la interrumpió Alex mientas acomodaba pequeños mechones de cabello detrás de sus orejas- lamento haberte asustado

Kara volvió a recostarse sobre el pecho de su hermana, esta vez con mucho cuidado.

-Gracias por traerme Maggie, y gracias Lena, me alegra verte

-De nada Alex, que bueno que estás mejor

Entonces la puerta se abrió y la doctora entró seguida por Eliza. Traía varias carpetas en la mano que dejó sobre una mesa, mientras empezaba a colocar radiografías sobre una pared luminosa

-¿Estas bien hijita? ¿Te sientes mejor?- Eliza se acercó y le dió un beso en la frente

-Si mamá, estoy mejor, no te preocupes

La doctora terminó de acomodar las radiografías, Lena y Alex tardaron solo segundos en verlas y entender lo que pasaba. En seguida, Lena se acercó a la cama con una sonrisa dulce

-Kara, ¿Me acompañas a comprar algo para comer?

Ella levantó la cabeza al escuchar su nombre, después volvió a recostarse y abrazó mas fuerte a su hermana

-No, quiero estar con Alex

-Oye Kara, me gustaría tomar helado y Lena no sabe cuál me gusta, ¿Por qué no van a comprar un poco y comemos todas juntas?

Dudó un poco antes de aceptar, pero finalmente se levantó con cuidado y le dio un beso en la mejilla a su hermana antes de bajar de la cama y salir con Lena.

Silencios de familiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora