33. Las cosas no están bien

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-¿De qué hablaban?- Kara se acercó a ellas cuando las vió entrar

-De nada que necesites saber pequeña curiosa- Dianna caminó junto a ella y pasó la mano suavemente por su barbilla en su camino al sillón

-¿Qué vamos a ver?- Maggie tomó un almohadón y lo colocó en el suelo para sentarse frente al televisor

-El regreso de Peter Pan

-¿Es en serio?

-Perdon, perdí la batalla- Alex se acercó y le dió una manta a Maggie y otra a Dianna

Lena caminó y pasó al lado de ella con un almohadón y una manta lista para sentarse. Alex la detuvo y le sacó el almohadón de las manos, para después brindarle una pequeña sonrisa. Lo entendió, quería sentarse con su novia, asi que se sentó en el sillón junto a Dianna para dejarle a Alex el lugar junto a Maggie.

Finalmente Kara salió de su habitación sosteniendo su manta y un frasco de dulces, se paró frente a ellas observando y analizando sus opciones. Se detuvo un momento en Lena, pero lentamente caminó hasta el sillón y con cuidado empezó a trepar sobre Dianna, mientras ella la tomaba de los brazos para ayudarla a acomodarse. Se cubrió con la manta y se recostó en su hombro.

-Oye Lena- Dianna se acercó a ella para susurrar en su oído- te prometo que no le gusto, solo tienes que imaginar que soy Alex, así me ve ella

Lena sonrió, confiaba en Dianna, sabía que Kara era así con todo el mundo y ella formaba parte de su familia. No tenía sentido estar celosa de una relación tan fraternal. Se relajó en el sillón y se propuso a disfrutar la película.

Después de algunos minutos, Alex se movió lentamente para apoyarse en el hombro de Maggie, en seguida ella la envolvió en sus brazos permitiéndole recostar la cabeza en su pecho. Dianna sonrió al verlas, a pesar de que Alex no le había contado nada, podía darse cuenta que había algo, y estaba feliz de verla tan cómoda.

Habían crecido juntas, conocía bien a Alex, sabía lo difícil que era para ella abrirse con las personas, en especial después de aquella noche en que su familia se había destruido. La había visto luchar contra sus miedos millones de veces y se sentía mal por ella cada vez que veía sus relaciones fracasar. Alex tenía miedo de volver a perder a las personas que amaba, por eso había pasado toda su vida evitando amar a nadie que no fuera su hermana.

Dianna tenía un lugar privilegiado, eran amigas antes de que su padre y su hermana se fueran, y por eso era la única persona, además de Kara y Eliza, a quién Alex podía querer. Pero ahora lo veía, Alex estaba enamorada de Maggie, lo notaba, estaba segura de eso, y se sentía completamente feliz por eso.

Kara era todo lo contrario, ella amaba a todo el mundo, era alegre, cariñosa y tenía una enorme necesidad de recibir el mismo cariño que entregaba. No era extraño que tanto Maggie como Lena hubieran adoptado rápidamente la misma actitud con ella que tenía Alex. Todos sentían la necesidad de proteger a Kara en el segundo en que la conocían, era una persona demasiado querible.

Por supuesto sabían que Kara estaba creciendo y pronto dejaría de disfrutar la forma en que la trataban para pedirles que empezaran a verla como a una adulta, pero mientras eso pasara, atesoraban esos momentos.

-Ey- Dianna le susurró a la niña en sus brazos. En cuanto ella levantó la cabeza pudo ver que empezaba a esforzarse por mantenerse despierta- ¿Quieres ir a dormir?- Kara negó- Ok escucha, ¿Puedes ir un rato con Lena? Empiezan a dolerme los brazos, ya no eres tan pequeña

-No- dijo ella y volvió a recostarse en su hombro- no te he visto en mucho tiempo, te extraño

-Pero vas a verme seguido ahora- Kara la abrazó mas fuerte y ella solo sonrió- te prometo que esta noche duermo en tu cama ¿Si?- Kara volvió a levantar la cabeza para verla y le mostró una pequeña sonrisa- lo tomo como un sí- se movió con cuidado para levantar a Kara y la movió hacia Lena.

Ella estaba concentrada en la película, pero en cuánto vio a las dos chicas junto a ella moviéndose, y entendió lo que pasaba, se levantó un poco para apoyarse contra el respaldo del sillón y abrió los brazos para recibir a Kara. La envolvió con la manta y dejó que se acostara en su hombro. Giró a ver a Dianna, ella le guiñó un ojo y volvió a concentrarse en la película. Lena sonrió, y le agradeció en su mente.

Durante algunos minutos, Kara estaba concentrada en la película, pero lentamente sus ojos empezaron a sentirse pesados. Giró con cuidado para acostarse apoyándose en el cuello de Lena, subió una de sus manos para agarrarse de su hombro y cerró los ojos. El movimiento de su cuerpo con cada respiración la relajaba, y entonces sintió los dedos de Lena moviéndose suavemente por su cabello y sus ojos se cerraron completamente.

Dianna giró para observarlas y volvió a sonreírle a Lena, ésta vez ella devolvió la sonrisa acompañada de un gracias casi imperceptible, pero que Dianna entendió perfectamente. Giró para observar a Alex, sabía que ella no estaría feliz con ésta relación, pero estaba dormida en los brazos de Maggie, todo estaba bien.

Cerró los ojos unos minutos, allí estaba una vez más con las dos personas a las que más quería en el mundo, sus dos hermanas, felices y acompañadas de hermosas personas, era todo lo que deseaba para ellas cada vez que pensaba en todo lo que habían sufrido. Se dispuso a dormir, y fue cuando empezó la pesadilla, las cosas no estaban bien

Silencios de familiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora