73. Una fuente confiable

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-Nicole repítemelo una vez más ¿Quién te dijo que estaban en este lugar?

Maggie y Nicole caminaban en silencio por un largo camino de tierra seguidas por varios policías. Llevaban sus armas listas mientras avanzaban hacia un edificio que llevaba muchos años abandonado.

-Ya te lo dije, una fuente confiable

-Si, pero esta fuente confiable tuya, ¿Cómo sabe que están en este lugar?

-No lo sé, solo dijo que estaban aquí y yo te lo informé

Maggie permaneció en silencio el resto del camino, intentando poner toda su atención en este lugar, agudizando el oído para estar alerta a cualquier señal de amenaza. Era la líder de este equipo y no tenía ninguna intención de perder a ningún compañero, asi que realmente tomaba en serio su trabajo cuando se aseguraba de que una zona fuera segura.

Avanzaron rápidamente hasta una entrada lateral y se posicionaron en varios puntos para cubrir la totalidad de la entrada. A través de señas les indicó esperar su orden para disparar y caminó hasta la puerta. Intentó abrir sin hacer ruido pero estaba cerrada, asi que se movió rápido para pararse frente a la puerta y disparó a la cerradura, consiguiendo abrirla.

Pateó la puerta y entró con su arma levantada mientras sus compañeros ya se movían detrás de ella con sus armas listas para cubrirla. Recorrió con la mirada el lugar y notó que estaba vacío.
Hizo una seña para que todos se dispersen a analizar el lugar.
No había nadie, tampoco ninguna señal de que alguien hubiera estado ahí en mucho tiempo, no era más que un viejo edificio abandonado y vacío.

-Yo... pensé que estaban aquí, lo...lo siento

-Nicole, quiero encontrarlas tanto como tú, pero tenemos que ser más cuidadosas

-Es que él dijo que estaba seguro

-Ok, escucha...no podemos permitirnos volver a hacer esto, cada vez que encuentras una pista significa desplegar todo el personal policial, ¿Entiendes lo que digo?...quiero decir que hay 30 oficiales aquí que deberían estar en las calles protegiendo civiles, y significan miles en insumo y logística que nuestro departamento policial no podrá invertir en armas nuevas o en entrenamiento de nuevos policías

-Solo... creí que ibamos a encontrarlas

-Lo sé, entiendo cómo te sientes ¿Ok?...sabes que le prometí a Alex que cuidaría a Kara, esto tambien es difícil para mí, pero debemos pensar bien las cosas, o no vamos a tener recursos cuando realmente los necesitemos

-Está bien, yo...yo haré las cosas bien

-Lo sé, sé que lo harás- suspiró antes de darle una sonrisa- vamos a encontrarlas, sólo tenemos que pensar con claridad

Maggie volvió a su departamento algunas horas mas tarde. Estaba cansada, pero en especial frustrada por lo que había pasado ese día. Observó el departamento vacío con tristeza.
Sonrió al ver algunos cuadros con fotos de ella y Alex, había un pequeño cuadro con una foto de ellas y Kara que sacaron en el bosque, y muchas fotos de Alex y Kara de pequeñas. Acarició una foto en la que Alex sostenía a su hermana recién nacida y caminó hacia el baño.

Se relajó en el agua caliente intentando deshacerse del largo día, recordando la promesa que le había hecho a Alex de cuidar a su hermana. Extrañaba a Alex cada minuto del día, imaginaba qué consejo le daría cuando se sentía abrumada, o lo feliz que estaría cada vez que la viera llegar a casa después de un largo día de trabajo.
La imaginaba en su laboratorio, trabajando con sus máquinas que ella ni siquiera sabría encender, o en el hospital atendiendo algún niño con la misma paciencia y cariño con los que trataba a su hermana. Extrañaba todo de Alex.

También extrañaba a Kara, se había acostumbrado a la convivencia con ella. Tenía ganas de matarla en algunos momentos pero la mayor parte del tiempo realmente disfrutaba compartir con ella. Amaba hacerla reír y aliarse con ella para hacerle la vida imposible a Alex. Cada vez que cerraba los ojos podía darse cuenta la maravillosa vida que tenía cuando ellas estaban ahí.

Salió del baño con una toalla al rededor de su cuerpo y entró a la habitación a buscar algo de ropa. Sacó un pantalón negro y una remera de Alex, a veces usaba su ropa para sentirla cerca.
Caminó a la cocina con el cabello mojado y revisó la heladera, no se parecía nada a la que tenía unos meses atrás, cuando su novia se encargaba de tenerla siempre llena.

Sacó algunas sombras del día anterior y las calentó mientras revisaba los mensajes de la oficina, algunos robos menores y un arresto por violencia domiciliaria, tendría que llenar los documentos de esos casos al día siguiente. También había un mensaje de Lena.

<<Maggs sé que estás ocupada, pero necesito hablarte sobre algunas cosas importantes. Además quiero saber cómo estás. Por favor llámame>>

Sonrió por un segundo, se sentía agradecida de tener a Lena apoyándola.

<<Len hoy estoy cansada, mañana podríamos almorzar juntas>>

Dejó el teléfono unos segundos mientras esperaba la respuesta, pensó en lo que tenía que hacer al día siguiente para organizarse, sabía que además de ver a Lena necesitaba reunirse con Dianna y terminar una conversación que tenía pendiente con ella. Su celular volvió a sonar.

<<Claro, puedo pasar por tu oficina a buscarte. Te veo mañana>>

Volvió a sonreír y guardó el teléfono para cenar, pero volvió a escuchar que sonaba algunos minutos después. Suspiró con cansancio antes de sacarlo de su bolsillo, pero en seguida se levantó cuando vió el nombre en la pantalla.

-Hola- dijo apenas acercó el teléfono a su oído- ¿Estás segura?...claro, llamo a Nicole y vamos para allá, pero por favor, no vayas.. es peligroso

Silencios de familiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora