23. Buena doctora

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-¿Alex?

Entonces abrió los ojos, tardó unos segundos en acostumbrarse a la luz y fue entonces cuando vió a Maggie, se veía preocupada.

Intentó rápidamente levantarse pero el peso del cuerpo de Kara sobre ella se lo impidió. Se quedó unos segundos en silencio observando la habitación, las demás chicas seguían ahí, aún dormían.

-¿Qué pasó?- su respiración era agitada, llevó la mano a su pecho para intentar calmarse

-Tu dime, estabas muy agitada, por eso te desperté

Recién entonces se dió cuenta de que la mano de Maggie había estado apoyada en su hombro todo ese tiempo.

-Creo que...tuve una pesadilla

-Alex tú sabes que algo no está bien. Tal vez tuviste una pesadilla y por eso estabas agitada, pero además de eso te estabas ahogando

-Maggie...

-No, ya me cansé de tus excusas, entiendo que tu prioridad es tu hermana, pero no vas a ayudarla si te enfermas, asi que deja de hacer estupideces y ve a ver un médico, porque si no lo haces voy a hablar con tu madre Alex, te juro que lo haré

Se quedó en silencio observando la expresión seria de su amiga. No sabía qué responder, nunca nadie le había hablado así. No estaba acostumbrada a recibir ordenes sino a darlas y tampoco estaba acostumbrada a las amenazas del estilo <<voy a llamar a tu madre>> que ella solía usar con su hermana.

-Esta bien, voy a ir

-Bien- Maggie solo volvió a acomodarse sin decir nada mas.

-¿Maggie?- Alex habló de nuevo, su voz sonaba diferente, se parecía mucho a como Kara sonaba cuando sabía que estaba en problemas

-Dime

-¿Podrías...te molestaría, si tú...tal vez...me acompañas?

-Ok, voy a ir y así me aseguro de que hagas lo que te digo. Busca un médico, pide una cita y avísame, yo acomodo mis horarios

-Bueno...emm...gracias Maggie

-De nada Alex, vuelve a dormir

Volvió a acomodarse y a cerrar los ojos, se quedó así durante algunos segundos, pero entonces volvió a sentir la angustia pensando en lo que no estaba diciéndole a Maggie. Volvió a abrir los ojos y la observó, parecía estar dormida. Intentó acercarse a ella, pero no podía moverse con su hermana sobre ella.

-Maggs, ¿Estás despierta?

-Alex, duérmete

-Yo quiero decirte algo, es importante

-Esta bien- volvió a abrir los ojos y la miró- dime

-Es que yo, lo que estaba soñando creo que...creo que

-¿Crees qué?

-Nada, olvídalo- no podía decirlo, no todavía

-Esta bien Alex, me lo dirás cuando estes lista- sonrió

¿Acaso lo sabía? Parecía saber exactamente qué era lo que no podía decir, pero ¿Cómo podía? Ni siquiera ella estaba segura de lo que sentía, cómo podía saberlo Maggie. Intentó alejar todos esos pensamientos y volver a dormir, dejó que el silencio la invadiera y lentamente el sueño la venció.

Consiguió una cita con una doctora rápido, se aseguró de que el horario coincidiera con las actividades de Kara, no podía decirle lo que pasaba y tenía que esconderle su visita al hospital. Avisó a Maggie el horario y ella le aseguró que estaría ahí.

Silencios de familiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora