Seonghwa.

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Los chicos ahora se encontraban resguardados en su casa debido al virus que ronda por todo el mundo literalmente. Mientras se toman esto como un descanso, para practicar en nuevos bailes o como haría Hongjoong, pasar día y noche trabajando, ese chico está enfermo por componer.

Mientras al otro lado del mundo, hay un grupo de amigos que se reunieron en una granja vieja a escondidas, incluyendo a Eunji, ya que no soportaban estar encerrados en sus casas.

―¿Qué trajiste esta vez? ―le pregunta Eunji a uno de sus amigos.

―Esta vez traje... ―saca un pedazo largo de madera― una tabla Ouija. ―todos miraron con asombro, pero no Eunji.

―Oigan, esto es malo, yo no-

―Deja de lloriquear y juega, mi mamá me dijo que no era real, así que no hay de que preocuparse.

Los chicos jugaron a partir de la media noche hasta las 2:30am aproximadamente, luego de eso uno de los chicos se comenzó a sentir mal y dejaron de jugar, ellos estaban seguros de que nada malo había pasado, pero Eunji desde que puso sus manos para jugar, tuvo escalofríos. Ella llegó a su casa y trató de dormir en paz, esa noche tuvo sueños muy extraños, hasta que por fin pudo entrar en un sueño más normal, pero no dejaba de ser extraño.

Se encontraba en una habitación, tenía un equipo de música, un piano y una computadora muy costosa, se acercó un poco al escritorio y notó que el café que se encontraba en este estaba aún caliente, un teléfono estaba sonando, una alarma al parecer, eran las 2:10am. Eunji se extrañó porque ella recuerda haberse ido a dormir a las 3 de la mañana y este sueño se sentía muy real.

Revisó un poco el escritorio y un diario encontró, al abrirlo tenía letras en inglés complementadas con lo que parecía coreano. Ahora si, ¿en qué o en donde estaba metida?... Unas voces se escuchaban viniendo, Eunji se asustó, al abrirse la puerta un chico peligris entró con una taza más en sus manos, al ver a la chica este la soltó haciendo que se rompiera a sus pies.

―¿¿Q-quién quién eres tú?? ―dice Hongjoong alejándose.

―Espera.. necesito ayuda.. yo-yo no sé donde estoy y quiero.. volver a mi casa ―dice Eunji a punto de llorar.

Hongjoong cierra la puerta a sus espaldas y señala el escritorio, quería su teléfono, ella le hizo entrega. ―¿como sé que no eres un fan loca de esas? ―él chico hacía un llamada.

―Si fuera una de esas ya te habría robado algo. ―Hongjoong entendió perfectamente.

―Hyung, necesito que vengas a mi estudio, rápido. No te muevas, ya vuelvo. ―dice él.

Eunji esperó en el lugar, estaba muy nerviosa, aún dudaba de que fuera real, no podía ser real, se pellizcaba la piel y sentía, podía tocar su cara y podía ver sus manos, estaba muy asustada porque no sabe cómo llegó ahí.

Hongjoong llegó con otro chico más alto, se podían ver detrás de la puerta semi transparente.. ―te lo juro, no sé quién es ella, no sé cómo llegó aquí... solo fui por un café y ella ya estaba aquí― ella escuchaba su conversación evitando el contacto visual.

―Oye ―dice Seonghwa―¿cómo te llamas? ―este chico era más dulce y tranquilo, mientras Hongjoong se escondía detrás de él.

―Yo me llamo... ―Eunji no recordaba su nombre.

―Esta bien, no tienes que decirlo... ¿de donde vienes?

―Creo que.. de sur américa, pero no recuerdo que país. ―la cara de los chicos fue de impresión, ni ella sabía de dónde venía.

―¿Qué haremos? esta chica ni siquiera vive aquí, no recuerda nada. ―dice Seonghwa preocupado.

Seonghwa le seguía haciendo preguntas a la chica.. ―qué edad tienes? ―otra vez se quedó en silencio.

-No sé, pero aún no soy mayor de edad, tal vez unos 16 o 17 años.. ―el mayor vuelve con Hongjoong.

―A quién podemos decirle? Todos están durmiendo. ―ambos la miran― tampoco podemos echarla a la calle.

―¿¡Qué?! No por favor, no me quiero perder aquí. ―dice Eunji alterada.

―Esta bien cálmate, no te vamos a sacar. Pero tienes que ayudarnos, ¿quién eres?

Eunji no recordaba nada suyo, y cuando trataba su cabeza dolía mucho, como si se hubiese caído de su cama.. ―¡Eso es! ―dijo― Creo que me... ¿morí?.. ¿pero cómo? Tan solo estuve con mis amigos jugando, fui a dormir y ¡ahora estoy aquí! ―los chicos se angustiaron.

Pasaron horas y Hongjoong y Seonghwa no sabían que hacer, tenían a una chica de procedencia extraña en el estudio, que ni recordaba su nombre. Ya eran las 3 am y todos estaban nerviosos. Seonghwa sin embargo quería tratar de saber ella.

―¿Sabes quiénes somos? ―Eunji niega y el chico le enseña una foto de los chicos― te pregunto de nuevo, ¿sabes quiénes somos?

Eunji comenzó a señalar caras y a decir nombres. ―Él es San, él es Mingi, él es Wooyoung y este... Jongho!.. y él es Yeosang... este es... eres tu! y él Hongjoong. ¿Ustedes son ateez?

―¿¡Cómo sabes eso!?

―¡No lo sé! Es lo único que recuerdo de la pared de mi habitación.

Eunji era una fan más. ―¿Así que eres una fan? ―sonrió.

Seonghwa y Hongjoong convivieron con la chica sin darle tanta importancia ya a la situación, Eunji mientras pasaban las horas comenzó a sentirse muy cansada, como si hubiese corrido una carrera, y comenzó a perder el aire. Se recostó del sillón y cayó en un sueño profundo, ambos chicos preocupados casi ni durmieron.

Solo media hora bastaba para que los despertara la alarma del teléfono de Hongjoong, al despertarse Eunji ya no se encontraba, Seonghwa se sorprendió y se levantó corriendo, buscando a la chica por todos lados, pero esta no estaba.

Ambos chicos no dijeron nada de lo ocurrido, siendo los mayores del grupo no necesitaban contarlo todo, así que decidieron no darle más importancia, la chica ya no estaba y nadie nunca supo nada. Pero solo una cosa se quedó, al revisar el sillón, un collar muy bonito se había quedado.

Seonghwa lo conservó, al parecer esa chica lo había dejado, así que lo usó como recuerdo de un suceso muy extraño que había sucedido.

Eunji despertó en el piso de su habitación, le dolía mucho la cabeza pero podía recordar todo, hasta la mano suave de Seonghwa sobre la de ella, miró su poster en la pared y sonrió, todo volvió a la normalidad, pero nunca encontró su collar favori...

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Eunji despertó en el piso de su habitación, le dolía mucho la cabeza pero podía recordar todo, hasta la mano suave de Seonghwa sobre la de ella, miró su poster en la pared y sonrió, todo volvió a la normalidad, pero nunca encontró su collar favorito de nuevo.

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Vaya, este cap fue muy random la verdad, pero quería hacer algo así por alguna razón, ya que a lo mejor alguna vez en nuestra vida nos hemos imaginado si algo así sucede, sería algo muy divertido.

Además como que las cosas se están enfriando por aquí, hay que subirle la intensidad un poco, así que esperenlo bubus, xoxo 💋💕.

『ATEEZ Reactions』Donde viven las historias. Descúbrelo ahora