Yungi ❞

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Los chicos se encontraban en tiempos de descanso después de unas promociones extensas, lejos de un próximo comeback  y en vez de estar cansados un sábado por la noche, estaban jugando a muerte a la mafia, juego que se les fue prohibido por su mismo manager por ser tan tercos y ruidosos a la hora de jugar, no sabían comportarse y a alguien siempre querían ahorcar.

Además, sodas con alto contenido de azúcar estaban presentes, tal vez no era alcohol (lo que estaba rotundamente prohibido) pero las sodas a altas horas te ponen eléctrico, esa combinación que tanto les gustaba pero estaba tan mal para su organismo sano comenzó a desbordarse. 

―Yeosang, te vi haciendole ojitos a Mingi, seguro eres tú! ―le dice Wooyoung (miembro de la mafia). 

―Para nada! sospecho de Hongjoong, está muy callado. ―él se ríe y todos comienzan un alboroto por pensar que Hongjoong es la mafia. 

―Que no soy yo! ―los gritos de todos los chicos al unísono llamaron la atención del manager que estaba pasando por la habitación, entró y miró a todos jugando a mafia, de inmediato los mandó a callar y a dormir. 

Los chicos hicieron caso pero entre dientes estaban insultandose a ellos mismos. Yunho y Mingi eran roommates y estaban muy agradecidos de eso, ambos se llevaban realmente bien y a veces pasaban horas y horas hablando de cualquier cosa, hacían de todo menos dormir temprano. Hoy era uno de esos días, habían tomando tanta soda que el sueño era invisible. 

Ellos eran de esos amigos heteros que con un par de tragos tiraban su orientación sexual a la basura, y a pesar de que no tenían nada de alcohol en su organismo, la azúcar los ponían locos también. 

―Yunho, dormiré contigo hoy. ―dice Mingi lanzándose a su lado. Yunho ríe. 

―¿Así de repente? 

―Claro, ¿por qué no? ―se acurruca junto a él.

Estos dos estuvieron así como por media hora, Mingi revisaba un poco sus redes y Yunho jugaba en su celular, todo normal, todos muy cómodos, en eso, Yunho siente un poco de dolor en su cabeza, como un mareo leve.

―Ahg, mi cabeza ―se queja. Mingi levanta su cabeza de su hombro y lo mira. ―¿qué? ―pregunta Yunho―

―Hay algo que los chicos no saben. Puse algo de alcohol en las sodas, es impresionante como no se distinguió. 

―Song Mingi, ¿por qué hiciste eso? 

―¿Por qué no? ―dice él muy confiado― nos divertimos, no? ―Yunho deja salir una sonrisa amortiguada― si o no?... si o no Jeong Yunho! ―le hace pequeñas cosquillas mientras se encarama más a él―

―Si! pero la próxima no lo hagas. ―para este punto ya sus caras estaban cerca una de la otra y ninguno de los dos se retraía, ¿tal vez pensaban lo mismo? o ¿si quiera estaban pensando?. 

Sus sonrisas se desvanecieron por un momento, Mingi miró los labios del otro y los unió con los suyos, pudo sentir con la punta de su nariz las mejillas calientes de Yunho, ambos estaban estáticos ante sus acciones pero no paraban, sus pequeños labios jugaban al compás, como si ya hubieran pasado por eso antes, pero realmente era la primera vez que besaban a un chico. 

Yunho aunque estaba bajo su poder prácticamente, también estaba teniendo control de la situación, intensificaba los chasquidos de sus labios con los del chico, estos hacían el sonido perfecto para ellos dos solos, no alcanzaban a oirse del todo. Mingi estando casi encima subió más su pierna sobre él haciendo presión sobre la entrepierna del chico, creando fricción entre ellos. 

Pero eso no los detenía, el menor se posó a su lado cansado, su brazo que estuvo sosteniendo su peso por un rato se rindió, sus respiraciones agitadas se encontraban pero sus miradas no. ―¿Qué estamos haciendo? ―pregunta el mayor. Mingi lo miró un segundo y sin respuesta volvió a sus labios de manera agresiva. 

Uno al frente del otro se encontraban sin despegar sus labios, el ambiente lo único que hacía era subir y subir, si fuera por ellos estarían besandose por horas, pero Yunho llevó su mano al torso del otro tocando todo a su paso, podía sentir su abdomen marcado ligeramente, Mingi hizo lo mismo. La mano de Yunho sintió arder el cuerpo del chico en su parte baja y terminó por meterla debajo de su pijama, estaba húmedo y erecto, Mingi sintió lo mismo por su parte, solo que el chico arqueó un poco espalda de lo bien que se sintió. 

Ambos comenzaron a estimular sus miembros al mismo tiempo, rápido y despacio, el menor del mayor y el mayor del menor, entre suspiros y jadeos bajos estaban dándose placer, Yunho alcanzaba su punto y Mingi parecía estarlo también, aumentaron la intensidad acabando en sus manos, un poco de los fluidos de Yunho cayeron sobre la camisa de Mingi, este se disculpó pero Mingi solo rió. 

―No iré a dormir así, hay que ducharnos. ―menciona Mingi. Fueron al baño a tomar una ducha rápida. 

―¿Crees que nos hayan escuchado? ―pregunta Yunho― 

―No lo creo, estas paredes son gruesas. ―Yunho asiente. Mingi comienza a quejarse del agua cayendo sobre su miembro aún despierto. 

―Y... ¿Qué pasó allá exactamente? ―vuelve a preguntar― 

―Pues, somos amigos, los amigos se apoyan. ―ambos rieron a carcajadas―

Yunho de reojo veía el cuerpo bien formado del chico y solo quería estar cerca de él todo el tiempo posible. Se acercó a él, tomó su hombro, lo recostó contra la pared y lo besó sin previo aviso, Mingi no retrocedió y siguió su juego, sus besos eran más intensos a cada rato y sus cuerpos mojados haciendo fricción, Mingi sentía correr su sangre tan rápido a todos lados y sabía que Yunho no estaba pensando del todo claro, si pasaba más tiempo sintiendo todo esto terminaría queriendo acostarse con el chico. 

―Yunho.. ―lo separó de su cuerpo. El otro lo miró confundido― no podemos continuar. 

―Oh... ―Yunho sintió vergüenza.

―No es lo que piensas, pero nos estamos dejando llevar por nuestros impulsos y no quiero terminar haciéndote daño. ―Yunho entendió sin tanto rodeo, sonrió bajo y estuvo de acuerdo. 

Luego de ese baño rápido y con algunos encuentros, salieron entre risas por los chistes del menor, esa noche apenas tocaron su cama se quedaron dormidos de inmediato, eso si, con su debida distancia y lo que pasó entre ellos ahí se sepultó, no se sabe que podría pasar luego. 

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『ATEEZ Reactions』Donde viven las historias. Descúbrelo ahora