『ATEEZ Reactions』

Woosan.

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Wooyoung toda su vida había sido y sentido que era igual y "normal" que los demás chicos, con los gustos más básico que todos pueden tener, amor por los carros, motos, zapatos y ropa de marca, ir a fiestas y estar con los amigos, además de las chicas, aunque en eso último falló. Veía a las chicas y jamás se sintió atraído hacia alguna de ellas, sólo eran chicas, su sexo opuesto, nada que despertara algo en él.

Intentaba mirar contenido adulto heterosexual, y no hay que mentir que si le gustaba, pero no era lo que él realmente quería. Comenzó a sentirse fuera de lugar y extraño, se supone que a los chicos les gusta el porno de chicas, pero este no era su caso.

Por mucho tiempo estuvo reprimiendo esos sentimientos que se agrandaban cada día, tenía miedo de pisar otra vez la universidad y toparse con su compañero de clase San, el responsable de todo...

San por su parte siempre a tenido sentimientos por los chicos, y no le molestaba ser así, muy pocos sabían que era gay, solo sus amigos cercanos sabían. Wooyoung le parecía atractivo, pero era de esos que uno piensa "jamás llegaré a estar con él", "es inalcanzable", como pensaban la mayoría de las chicas, por tal razón no quiso que su pequeño corazón sufriera por él.

Wooyoung para querer alejar los sentimientos que hacían doler su corazón, trataba con todas las chicas posibles al mismo tiempo, hablaba con muchas de ellas para despertar su heterosexualidad y así olvidar a San, o así funcionaba en su cabeza. Una de las chicas con las que él hablaba era la mejor amiga de San, solo que él no sabía, eso crearía un caos.

San y su mejor amiga se encontraban sentados sobre la grama afuera, conversaban tiernos sobre lo que harían el fin de semana, Wooyoung los vigilaba desde lo lejos, la amiga recostó su cabeza sobre las piernas del chico y este acarició su cabello con una sonrisa. La sangre de Wooyoung estaba hirviendo, su mal temperamento no permitiría que el chico que le gusta arruinara sus propios planes.

―Hey! ―los sorprende desde el frente― qué haces con ella? ―ambos lo miraron extrañados.

―¿Wooyoung? ―dice la chica.

―¿Por qué estás con él?

―Se conocen? ―pregunta San.

―Sólo somos amigos ―ríe nerviosa― oye ¿qué pasa? San es mi mejor amigo.

―Si, por qué vienes a buscar problemas, estás tonto? ―San podría ser gay pero no se dejaba de nadie, si había que pelear, había que pelear, la actitud grosera de nadie se iba a calar.

―¿Cómo dijiste zopenco? ―Si Wooyoung no quería era armar un escándalo fue lo primero que hizo.

Estos se acercaron al punto de querer romperse la cara ahí mismo, Wooyoung tomó al chico del suéter con fuerza y San lo empujaba, todos en el lugar se reunieron para mirar que pasaba y justo al momento en que Wooyoung iba a golpear su perfecta cara, la directora del Instituto gritó fuertemente.

―Un solo golpe y serán expulsados! Joven Wooyoung, es la tercera vez esta semana, qué le pasa? de usted lo reconozco, pero de usted ―le da una mirada a San cabizbajo.

Wooyoung ponía toda su mirada pesada sobre la señora quién los regañaba de manera despectiva. ―Todos conocen las reglas estrictas del plantel, y debemos cumplirlas estrictamente, este es un claro ejemplo de desobediencia. Al centro! ―espeta la directora.

San y Wooyoung se quejan abiertamente, saben lo que tienen que hacer. "Al pararse en el centro del patio se deberán tomar de la mano, confesar los hechos sucedidos, y disculparse públicamente, la institución completa debe estar presente, así sentirán la humillación y el pesar de sus acciones, además, en caso de que el problema sea una pelea o discusión deberán ser atados de manos por el resto del día."