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PASAJEROS HEMOS LLEGADO A SU DESTINO CIUDAD DE MÉXICO. FAVOR DE PERMANECER EN SUS LUGARES, EMPEZAREMOS A ATERRIZAR, GRACIAS.

— Bueno, supongo que he llegado a mi nueva ciudad. - dije mientras suspiraba y observaba por la pequeña ventana.

Después de que el avión aterrizara salimos todos en orden y fui rápido por mis maletas ya que siempre he temido de que alguna otra persona las tome confundiéndolas por ser suyas. En eso, miré que uno de los chicos subió una historia a su Instagram.

— En este momento vamos subiendo al avión, adivinen a dónde iremos. - preguntó Eddy emocionado del otro lado de la pantalla.

— No puede ser, ¿Esta es la suerte que me cargo? - pensé mientras daba un ligero palmazo en mi frente.— Estábamos exactamente en el mismo lugar y pude haberlos visto.. Primer día y ya me va de esta manera, no sé que podría esperarme. - alcé de hombros y seguí mi camino.

Lamentando lo sucedido salí del aeropuerto y pedí mi transporte personal a mi nueva casa pues había escuchado que no era tan bueno irse en uno público y menos cuando se dan cuenta que no eres de la ciudad; el tráfico estaba horrible para ser sincera así que demoré una hora más o menos en llegar. En el transcurso del camino iba hablando el conductor que era muy amable y este me dio algunos consejos de cómo sobrevivir aquí y recomendó lugares, la verdad aprecié la información después de todo aún hay gente amable.

— Es aquí, señorita. - dijo mientras se estacionaba. — Enseguida bajo sus cosas.

Una vez dicho esto bajó rápidamente a abrirme la puerta así que me limité a regalarle una sonrisa para después ambos bajar mis cosas.

— Wow, este es un vecindario muy hermoso. - susurré con asombro.

— Sí, es muy tranquilo. - me alcanzó a escuchar y respondió mientras me entregaba mis cosas cuidadosamente.

— Bien, muchas gracias por el viaje.. Aquí tiene. — dije mientras extendía mi mano para darle propina por el buen servicio que este me había dado.

Caminé unos cuantos pasos hasta llegar enfrente de la casa para tomar un momento de apreciarla ¿para mí sola? me pregunté pues creo que es el sueño de muchas personas pero todo es cuestión de esforzarse para ver los resultados y este era el mío.
Se veía que era muy tranquila la zona como dijo el conductor, me llamó la atención la casa de a lado que igual era grande, linda y hasta con mucha seguridad al parecer.. Incluso me llegó la absurda idea de encontrarle parecido a la de los chicos.

— Imposible ¿Por qué sigues pensando en eso? - dije mientras reía y abría el gran portón.

Ya tenía una pequeña noción de como era la nueva casa ya que tenía una amiga que vive en la misma ciudad.. Su nombre era Alyssa. Ella me ayudó con los trámites y me mandó fotografías de cada rincón para asegurarme que fuera la casa que buscaba; se podría decir que me puedo ubicar hasta ahora. Todo estaba en su lugar tal y como se lo había pedido, también ella se encargó de acomodar lo que días antes mandé a trasladar. ¿Qué haría sin ella? me pregunté mientras soltaba una pequeña risa.

Subí a mi habitación dejando todo en el piso para acostarme en mi cama por lo exhausto que estuvo el viaje, lo impresionante es que esta habitación también tenía una enorme ventana y aunque no se veía una gran ciudad sí se podía ver un poco la casa de mis vecinos, pues desde afuera no se podía ya que tiene una barda inmensa y mucha seguridad, eso me llamó mucho la atención hasta al punto de creer que el lugar no era tan seguro y capaz también necesitaria contratar algo de seguridad para mí, con mayor razón si me encontraba sola.
Saqué la laptop de mi maletín para ver si los trámites de cambio de Universidad eran posibles, tuve que hacer varios papeleos y traducciones por días ya que venía de una escuela de Estados Unidos que por suerte me atendieron increíble en línea y me dieron respuestas lo más rápido posible.

— ¡SÍ! - Grité emocionada y saltando de la cama ya que me habían dado los resultados.

"Buenas tardes, este correo es para informarle que los trámites de cambio de Universidad desde Estados Unidos a nuestras instalaciones ha sido un éxito. Bienvenida a nuestra institución y al nuevo programa de Psicología, gracias por elegirnos".

Leía una y otra vez ese párrafo ya que no puedía creer que todo salió bien como estaba anhelando e ingresé en el semestre que estaba cursando actualmente. Estaba festejando por todo el lugar, incluso le mandé un mensaje a Morgan diciéndole a lo que él se emocionó conmigo entonces una llamada interrumpió mi emoción.

— ¿Hola? - pregunté confundida.

— Hola, ¿Llegaste? - respondieron del otro lado de la línea.

— ¡Alyssa! - dije emocionada. — Sí ya estoy en mi casa, muchas gracias por acomodar todo, he quedado satisfecha con lo que hiciste.

— No hay de qué, para eso estamos las amigas... por cierto ¿Tienes planes? Es sábado.

— Pensaba salir un poco y organizar unas cosas del trabajo. - suspiré.

— Bueno, arréglate que a las 8 paso por ti. - colgó sin dejarme responder.

Miré la hora después de que la llamada terminara y eran las 7:00 de la noche, tenía una hora para estar lista así que fui a bañarme de nuevo; no tardé ni media hora y me puse lo primero que encontré en la maleta, sencillo pero decente. — Pues me quedan 10 minutos, supongo que puedo estar en mi celular un rato. - me senté en el sofá para esperar a que llegaran por mí.

Bryan ha twitteado:
Estaré enviando mensajes a las personas que más voten aquí, ¿Podrán llegar a 10,000 votos acá abajo? ¡Vamos!

— Pues supongo que ya encontré mi entretenimiento además sirve que acumulan votos para la nominación de este año. - dije alzando los hombros sin importancia.

Empecé hacer los votos que más pude sólo veía como se llenaba de respuestas de otros fans pues el apoyo que tenían era demasiado. Estuve ahí los 10 minutos hasta que Alyssa llegó y supe porque tenía una llamada entrante de ella.

— Estoy afuera, vamos. - colgó.

Salí de mi casa y saludé a Alyssa desde lejos para después acercarme a su coche, nos actualizabamos de todo en el transcurso del camino hasta que llegó a un restaurante muy lindo, era de comida Italiana mi favorita. Nos atendieron y nos dieron un lugar en la terraza, entre pláticas, risas, chismes mientras comíamos recibí un mensaje inesperado.

— Hola hermosa.

Había olvidado por completo lo que estaba haciendo hace un momento, me quedé estática al ver de quién se trataba ese mensaje.

P S Y C H O P A T H  [𝗕𝗿𝘆𝗮𝗻 𝗦𝗞𝗮𝗯𝗲𝗰𝗵𝗲]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora