— Por favor despierta, no tienes idea de cuanta falta me has hecho y lo culpable que me he sentido de que te encuentres en este lugar, me rompe el corazón.. ¿Me escuchas? Te ruego por favor que abras tus ojos.
Había pasado una semana desde que Bryan estaba en coma, he pasado día y noche a su lado en este gran cuarto blanco y frío; Nada en mi entorno me interesa más que él.. Me negaba a dejarlo solo, sujetaba sus manos débiles con fuerza mientras lágrimas escapaban rogando para que pudiera salir de aquí.
— Deberías ir a descansar. - dijo Yess entrando a la habitación lentamente mientras recargaba su mano en mi mi hombro. — A todos nos duele verlo así, pero verás que todo saldrá bien. Ten esperanza de que las cosas saldrán bien, hermosa.
Oír sus palabras me tranquilizaba un poco pero al mismo tiempo causaba ese nudo en la garganta y revoltijos en el estómago de que aunque tuviera esperanza de que las cosas estuvieran bien, estaba consciente de que no sería así; Me quebré lentamente y recargué mi cabeza en el pecho de Bryan, en sollozos pidiéndole perdón.
— No es tu culpa, vamos.. Dejémoslo un rato. Has descuidado tus estudios desde el primer día que has estado aquí. Yo me quedaré a cuidarlo, ve a tu casa a descansar. - me abrazó por detrás retirando mi cuerpo de Bryan lentamente para después abrazarme.
— Lo lamento, todo esto es mi culpa. Tal vez lo mejor era no seguir en comunicación con él, capaz esto no hubiera pasado si nuestros caminos no se hubiesen cruzado. - apenas podía hablar sin que se me cortara la voz.
— Las cosas pasan por algo, aquí nadie tiene la culpa. Si has estado aquí es por algo, y créeme que significas mucho para él.. Todo estará bien.
Yess me miraba directamente a los ojos, me transmitía tanta paz que lograba calmarme un poco. Tomé mis cosas y me despedí de ella, le planté un beso en la frente a Bryan y me retiré del hospital.
Saliendo, se encontraba Lucas esperándome. Tenía tanto resentimiento que no quería ni verlo.
— ¿Cómo está? - preguntó.
— ¿Te interesa? ¡Por tu culpa él está en coma!
— Tranquilízate, él me buscó primero.
— ¿ES ENSERIO LO QUE ESTÁS DICIENDO? ¿Cómo te atreves a buscar quién tuvo la culpa cuando la persona que amo está grave? - no podía más, mis piernas se sentían débiles mientras gritaba de dolor entre lágrimas, terminé cayendo de rodillas por no poder con esta carga emocional.
Lucas se agachó para abrazarme, no tenía fuerzas para quitarlo de encima. Mi mundo se vino abajo, mi mundo.. Está apagado en esa cama.
— ¿De verdad lo amas? ¿Sabes qué tipo de persona es? - susurró mientras acariciaba mi brazo.
— Quítate, ¿Te das cuenta el tipo de persona que eres tú y el descaro que tienes de hablar de esa manera en momentos menos indicados? - hice lo que pude para levantarme quitándole las manos de encima.
— Te estoy protegiendo, él tiene problemas.
— Basta, no me vuelvas hablar... Jamás.
Lo miré por última vez, y me retiré de ese lugar.
Me encontraba manejando desesperadamente, las lágrimas no me dejaban ver bien, el tráfico era horrible y no podía dejar de pensar en lo que estaba sucediendo, pero había algo que me tenía dando vueltas en la cabeza."Él tiene problemas".
¿A qué se refería? No lo conocía como para saberlo, trataba de ignorarlo pero era imposible, lo mejor era ir con Eduardo para saber que ocurría.
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P S Y C H O P A T H [𝗕𝗿𝘆𝗮𝗻 𝗦𝗞𝗮𝗯𝗲𝗰𝗵𝗲]
Lãng mạnAdvertencia, esta novela tiene contenido y/o lenguaje explícito que puede ser perturbador para algunas personas. Si continúas leyendo, será bajo tu decisión y consentimiento. Derechos reservados ©