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Estaba en el sofá pensando sobre lo que estaba pasando, mis pensamientos cambiaban sin control alguno y mi pulso comenzaba a aumentar de los mismos nervios que provocaba pensar en todo y en nada a la vez.
Resignada tomé mi celular mientras escuchaba la risa burlona de Alyssa por la cocina preparándome un té, leía una y otra vez su pregunta de que si estaba lista para mañana mientras una sonrisa trataba de escapar en mi rostro... Después de todo sí recordó nuestra salida, pensé.

Me dirigí al comedor para tomar mi té y un silencio incómodo se hizo presente pues no podía procesar absolutamente nada. ¿Qué me estaba ocurriendo?Observaba a Alyssa tomando a sorbos su té mientras hablaba conmigo pero no podía prestarle atención, es como si escuchara solamente mi propia voz en mi cabeza, me sentía perdida.

— ¿Estás molesta? - preguntó Alyssa.

— No, quise cancelar la salida por miedo. - respondí mientras desviaba mi mirada y jugaba con mis dedos alrededor de la taza.

— ¿Miedo a qué? Escúchate.. saldrás con el mismo chico que has anhelado conocer. - colocó su mano sobre la mía para tranquilizarme.

— ¿No lo entiendes? He pasado años idolatrándolo, día a día antes de dormir preguntándome cómo es que una persona genera sentimientos a través de la pantalla, si supieras que con tan sólo verlo logra hacerme ¿feliz? Sólo son emociones que los seres humanos tenemos. - suspiré.— Queremos vivir la vida tratando de encontrar la respuesta y no la hay, simplemente sentimos y no podemos hacer nada por controlarlo.

— Bueno.. - intentó hablar pero interrumpí.

— Que irónico, ahora hay sentimientos de por medio; Donde uno de ellos me ha hecho sentir algo más que un amor de fan a ídolo. Es preocupante, empezando porque no es común que te inviten a salir así nomas, aún no lo asimilo.

— Pero..

— Tengo miedo, Alyssa. Dentro de mi hay una parte llena de ilusión y felicidad que quiere explotar porque ha hecho interacción con él, mi lado fanático por supuesto.. Pero ahora hablando seriamente, mi lado "humano" - señalé entre comillas.— Está nervioso porque conocerá la versión más pura de él, todo puede pasar ¿sabes? Posiblemente me precipito a que algo pase, tal vez sea la primera y última vez que lo vea. No sé, insisto en que todo puede pasar.

Dicho esto le di un gran sorbo a mi bebida, saqué una de las cosas que no me dejaba estar tranquila mientras que Alyssa no dijo ni una sola palabra, sólo me miró fijamente asombrada por lo que había dicho. Ambas permanecimos en un silencio incómodo hasta que decidió romperlo.

— Disculpa, no debí haber contestado.. Al final, lo importante es como te sientes tú, no - dijo algo desanimada.

— No pasa nada, entiendo la emoción y adrenalina del momento y después de todo fue gracioso. - reí.

— Supongo que sí.

— Hay que pasar la tarde juntas ¿qué dices? sirve que me ayudas a prepararme para la dichosa salida.

Alyssa y yo pasamos una tarde agradable, todo iba tan bien que no presté atención a mi celular durante todo el día. Vimos películas, jugamos, compartíamos chismes y bueno.. Todo lo que las amigas harían en una tarde para ellas solas.
Habíamos perdido la noción del tiempo y cuando menos lo esperábamos era tarde, lo último que habíamos hecho fue decidir que usaría mañana.

— Supongo que estás lista. - sonrió.

— Creo que sí, ojalá todo resulte bien. - suspiré.

— Es hora de irme, no he aparecido en mi casa y no quiero tener problemas con mi compañera de cuarto.

— ¿Ahora es tu mamá? - respondí sarcásticamente.

— Cállate tonta, me matará por no reportarme.

Después de que se había ido tomé una ducha de agua caliente para relajarme, ya no tuve ningún mensaje de Bryan y empezaba a dudar si realmente se haría lo de mañana..

...

Había llegado el gran día, al despertar sentí una vibra difícil de explicar.. sentía que todo saldría bien el día de hoy y eso me tenía de buen humor.

Buenos días dormilón, ¿Listo para hoy? - le escribí un mensaje mientras sonreía a la pantalla, quise tener la iniciativa esta vez.

Mientras desayunaba repasaba la información de mi proyecto, tenía que refrescar mi mente para hoy.
Pasé buen rato hasta la tarde concentrada en lo que conllevaría, sentí que me presionaba mucho para que todo saliera perfecto cuando en realidad tenía que relajarme para que las cosas fluyeran en su momento. En eso, el sonido de que me llegó un mensaje me distrajo.

— Claro que estoy listo, no me has pasado tu dirección eh.

— Aún no es hora, ¿Qué te crees?

Son las 5 de la tarde, dijiste que a las 7:00 tonta.

— ¿Tan rápido la confianza para decirme tonta?

Me estaba riendo con los mensajes cuando me percaté de que tenía razón y eran las 5:00 de la tarde, no podía creer lo rápido que se pasó el tiempo. Tenía dos horas para estar lista, aunque en realidad no me haga mucho pero hasta con lo simple el tiempo se va rápido.
Corrí a sacar la ropa que usaría, antes de tomar mi baño puse música para empezar con toda la actitud y sin duda al parecer sí estaba de buenas.

Me miraba en el espejo acomodando los pequeños detalles fuera de lugar mientras sonreía al verme pensando lo bonita que lucía, en general me estaba sintiendo bien.

— ¿Me pasarás tu dirección o ya te arrepentiste?

Que apresurado, de hecho estoy lista. Te paso mi ubicación.

— No te pases...

— ¿Qué pasa?

— No nada, llegando te platico, ahorita llego linda.

— Acá te espero, con cuidado.

Ahora sí me empezaba a sentir nerviosa de nuevo e iba aumentando cada que pasaba un minuto en el reloj. No pasó mucho tiempo cuando sonó el portón de mi casa, salí rápido y cuando abrí el portón mi atención se desvió a una mirada tan profunda que me estremecía, sentía como la respiración cada vez era más lenta y se presentaba un nudo en la garganta, sentí un peso pero al mismo tiempo un alivio.. Una sonrisa estaba en su rostro mientras sus ojos lograban iluminarse al verme de abajo hacia arriba, el tiempo en ese momento se sentía lento.

— Buenas noches hermosa, ¿Nos vamos? - sonrió.

No tenía palabras así que me limité a asentir mientras cerraba el portón, nos dirigimos a su camioneta roja y él abrió la puerta como todo un chico caballeroso.

— Gracias. - dije sonrojada, las palabras salían de mí difícilmente.

Cerró la puerta y rodeó el coche para subirse.

— Antes de todo, tengo algo que decirte. - comenzó a reír mientras rascaba su nuca.

Volteé y nuevamente su mirada captó toda mi atención, le di seña de que procediera a lo que tenía que decir mientras le regalaba una cálida sonrisa.

— No lo creerás, pero..

P S Y C H O P A T H  [𝗕𝗿𝘆𝗮𝗻 𝗦𝗞𝗮𝗯𝗲𝗰𝗵𝗲]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora