34

2.1K 195 37
                                    

— Deberías socializar más, ¿Por qué tan apagado? - preguntó uno de mis amigos mientras bebía un sorbo de su cerveza. Me negué a contestar, con una mirada fue suficiente para hacerle entender que no estaba de ánimo para bromas.
Eduardo fijó la mirada en mí soltando un suspiro por ese incómodo silencio que se presenció en la habitación.

— Bueno, hay que poner música para ambientar un poco esto. - propuso aquella chica que habían invitado.

— Me retiro a dormir, nos vemos mañana.

Sin más, me levanté para dirigirme a la habitación mientras todos murmuraban a mis espaldas; No me interesaba realmente, sólo quería estar solo.
Estaba acostado observando el techo, mis ojos forzaban entre la obscuridad mientras pensaba qué podría hacer. Le mandé mensajes pero no hubo respuesta, era demasiado tarde y seguro ya estaba dormida.

Deslizaba mi dedo hacia arriba mientras pasaba rápido las publicaciones que encontraba en mis redes sociales, ni eso podía distraerme hasta que leí algo que me llamó la atención.

"La nueva tanda para propuestas de matrimonio está oficialmente abierta, contáctanos para pedir la tuya". — ¿Debería?

[...]

— ¿Hola?

— ¿Qué pasó? ¿Dónde estás? Vine a tu habitación para preguntarte por una cámara y ya no estabas.

— Tengo algo importante que hacer.

Colgué la llamada, no pensaba en nada más que regresar para estar ahí. Ella siempre me ha apoyado con lo que me gustaba hacer, ¿Por qué no sería recíproco?

Miraba por última vez el espejo, observando cada detalle en mi vestimenta para ir presentable. — Te prometí estar contigo en todo momento, y lo cumpliré. - susurré mientras acomodaba por último mi corbata.

...

Fue una mañana llena de nervios, grandes filas conformadas de asientos con alumnos esperando su turno para pasar por su certificado; Aunque sea muy emocionante a la vez era aburrido tener que esperar horas para pasar solamente un minuto de la ceremonia.
Lo había logrado, los aplausos que presencié mientras mencionaban mi nombre me hacían sentir satisfecha, sólo faltaba por lo que me estuve preparando durante mucho tiempo.

Había llegado el momento, estaba a unos minutos de presentarme enfrente de cientos de personas esperando a escucharme, mi maestra parecía estar más nerviosa que los mismos alumnos. Me sentía confiada en que podía hacerlo, tal vez Bryan no estaría presente pero sé que en mi alma estaría acompañándome, al final... Esto se trataba de él.

— Buenas noches, esta noche seré su servidora presentando un tema importante que ha impactado durante años en muchos aspectos, como Licenciada en Psicología procederé a platicarles sobre el Trastorno de Personalidad y como éste tiene impacto de una manera diferente a como los medios y la ficción en películas nos han hecho creer en todo este tiempo.

Una vez dando mis argumentos e investigaciones de manera clara, mostrando mi experiencia a ello, todo el salón se llenó de aplausos y gritos rebotando en las paredes mientras sonreía victoriosamente por los resultados. — Lo logré. - pensaba mientras veía al público, volteé a una de las cortinas que se encontraban detrás del lugar y estaba Lucas aplaudiendo lentamente mientras negaba, ¿Acaso nunca me dejaría en paz?
Decidí ignorarlo y volteé nuevamente al público, todo pasaba tan rápido y lento a la vez pero no pude evitar ver a un chico castaño entre el público con una gran sonrisa mientras aplaudía orgullosamente, ese chico era Bryan.

P S Y C H O P A T H  [𝗕𝗿𝘆𝗮𝗻 𝗦𝗞𝗮𝗯𝗲𝗰𝗵𝗲]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora