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— Mi niña, en todo este tiempo he sentido como has estado a mi lado cuidándome, escuchar cada una de tus palabras me ha fortalecido poco a poco, no tienes la culpa de que me encuentre aquí... El culpable es el problema y yo, somos uno mismo que peleamos en esta guerra para sobrevivir sin lastimar a los demás. - Susurró Bryan mientras masajeaba delicadamente con la yema de sus dedos el cabello sedoso de su chica.

[...]

Una voz suave hizo que me despertara, era la enfermera pidiéndome amablemente bajarme de la camilla pues le realizarían unos estudios a Bryan, con pocas fuerzas me levanté sin antes plantarle un beso en la frente y retirarme del lugar para quedarme en la sala de espera.
Después de esperar por largas horas, veo a un chico alto salir del cuarto dando pasos lentos observando a su alrededor.

— Bryan.. - no pude contener mi emoción, corrí rápidamente a sus brazos a lo que él correspondió el abrazo, hundí mi frente en su pecho y gracias a eso no pude contener mis lágrimas.

— No llores por favor. - respondió apartándome lentamente mientras tomaba mi mentón haciendo que lo mirara fijamente, siendo así, con su otra mano limpiaba mis lágrimas.

— Perdóname por favor. - supliqué entre sollozos. — Todo esto ha sido mi culpa, sólo te hago daño. — negué cabizbaja.

Fue un momento de tensión, él no sabía como reaccionar ante esta acción. Acercó mi cuerpo con el suyo provocando un fuerte abrazo y me permitía escuchaba el latir de su corazón demasiado rápido, pero había algo extraño... Su vibra era diferente.

Escuché pasos detrás mío, eran sus hermanos impresionados de verlo pues el hospital les había comunicado que había despertado, di unos pasos para atrás para que pudieran hablar con él...
Mientras Bryan hablaba con su madre, Yess se acercó para proponerme de nuevo irme a casa a descansar como antes me había indicado, pues mi cara delataba las noches que pasé llorando en desvelos, no tenía mucho que decir en realidad, sólo asentí con la cabeza y le dirigí una última mirada a Bryan... Nuestras miradas conectaron, y sólo salió de mi boca un "Lo siento".

Él trató de sonreír y respondió lentamente con voz baja un "No te preocupes, no es tu culpa", para después regresar la mirada con su familia.

— Nosotros nos encargaremos, gracias por estar siempre con él. - Yess me abrazó.

Una vez más volví asentir y con la cara baja me retiré del lugar, no tenía palabras en ese momento para describir las emociones que tenía, y tampoco era el momento correcto para hablar con él acerca de que sabía la verdad.

...

Habían pasado cuatro días donde no habíamos cruzado ninguna palabra, ni siquiera por un mensaje de texto, me he sentido tan vacía y sin ganas de nada. Estoy por graduarme de la Universidad y el estrés me pesaba demasiado, ¿Cómo puedo soportar con tanto? Traté de avanzar en el reporte de evaluación pero era imposible si en mi cabeza rodaba la realidad y lo grave que era todo esto, me di por vencida aquella noche y decidí dormir para olvidarme de todo.

Un día más manejando por las calles de la ciudad para dirigirme a la escuela, no tenía ganas pero no podía estancarme, el chico de ojos cafés aún no me daba señales y me preocupaba que no estuviera bien, tampoco era prudente molestarlo... capaz no quería volverme a ver desde aquel incidente.

— ¿Cómo sigue? - una voz conocida a lado mío interrumpió mis pensamientos.

Dirigí la mirada a Lucas frunciendo el ceño, rodeé los ojos y bufé ignorando su pregunta.

Las horas pasaron lentas, no presté mucha atención a las clases puesto a que estábamos a finales y estaban más enfocados en nuestra graduación y la organización de ello, para mi sorpresa, se haría una exhibición de nuestros proyectos, y fui elegida.

P S Y C H O P A T H  [𝗕𝗿𝘆𝗮𝗻 𝗦𝗞𝗮𝗯𝗲𝗰𝗵𝗲]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora