P S Y C H O P A T H [𝗕𝗿𝘆𝗮𝗻 𝗦𝗞𝗮𝗯𝗲𝗰𝗵𝗲]

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Ha sido meses de largo trabajo para todo el equipo, noches de insomnio y estrés; Pero todo valía la pena para nuestro lanzamiento del proyecto.

Regresando a la ciudad me percaté de que teníamos nuevos vecinos pero ninguno de nosotros tenía idea de exactamente quién o quienes se habían mudado ahí. Sólo esperaba que no se quejaran al momento de grabar como lo hacía el anterior vecino.

Una noche decidí hacer dinámicas para convivir con algunos fans, era simple, las personas que más votaran les enviaría mensaje. Cierta felicidad abundaba en mí al ver todo el increíble apoyo que nos daban, a veces me ponía a pensar en como gustaría poder contestar todo pero difícilmente puedo aunque lo intente.

Algo en mí despertó esa noche, cierta inquietud hacia una persona.. como algún tipo de curiosidad. Cualquier figura pública me entendería que nos llenamos de muchos mensajes y cuando contestamos uno de ellos la persona se emociona y nos empiezan a mandar más y más, cosa que no me molesta pues amo leer lo que me escriben.

Pero esta chica.. había algo en particular que la sentía ¿diferente? Ella me habló muy seria desde un principio ¿Por qué me parecería extraño?
Aunque dejé de contestarle unos días, era tanta la inquietud mía que tenía y decidí invitarla a salir con la excusa de recompensar el tiempo que tardé en responder; Además, no aceptó a la primera así que mi curiosidad seguía subiendo de nivel.

Llegó el día y cuando desperté tenía un mensaje de ella que me provocó cosquilleos ¿Por qué? Tampoco lo entendía porque no la conocía, me preguntaba si ella se sentía de la misma manera, aunque suene muy egocéntrico pero estaría saliendo conmigo.

Las horas pasaban, el tiempo se me fue volando al estar recopilando ideas para nuevos videos con mi hermano. Después de bañarme, empecé a arreglarme algo sencillo pero formal, tenía pensado llevarla a un café-restaurante.
La contacté para que me pasara su dirección y quedé anonadado con la respuesta.

— Ella es nuestra vecina. - susurré.

— ¿Qué? - gritó Eddy desde el comedor.— Oye, ¿Por qué estás vestido así?

— Voy a salir, tonto. - dije mientras seguía viendo mi celular.

— ¿A dónde? - se levantó y se acercó.

— Mmm, con una chica.

— ¿Con la del boliche? - rió.

— Ah, con que haremos un espiando a Bryan segunda versión eh. - interrumpió Erick.

Ambos comenzaron a reír y yo seguía sin creer que teníamos de vecina a esta chica.

— Ni se les ocurra, no hay nada con ella. - los miré.

— Entonces, ¿Quién es? - Erick insistió.

— Sólo una chica que conoceré. - guardé mi celular en el bolsillo.

— Yo escuché algo de vecina. - Eddy arqueó su ceja y lo dijo en un tono burlón.

— No, ya me tengo que ir que se me hará tarde.. - caminé hacia la entrada.— Ni se les ocurra espiarme, o me enojaré.

Mientras cerraba la puerta sólo escuché a Erick decir —"No prometemos nada". De verdad esperaba que su comentario fuese una broma, no quería que esta chica se sintiera incómoda.

Sólo saqué el coche y lo estacioné a dos metros de la casa, que irónico que sea mi vecina.. ¿Será alguna señal del destino? Me reí ante lo que estaba sucediendo, es mi manera de expresar mis nervios quizá.