— Y eso fue lo que pasó. - dije desviando la mirada.
– ¿Cómo es que no tuvieron sexo? - gritó Alyssa.
- Porque es un caballero, además era nuestra primera cita, si es que puedo llamarle así.
Alyssa me miraba con asombro, estaba boquiabierta después de haberle contado la aventura de anoche. Aunque en eso estábamos iguales, tampoco podía asimilarlo como se lo hice saber a Bryan.
Después de un rato de estar platicando y se retirara de mi casa, me senté para comenzar mi reporte hacia el estudio humano y su mentalidad; Sería una larga tarde y ajetreada.
Empezamos con la primera sensación, los nervios. Existen diversos conceptos pero está emparentado con la tensión emocional, Bryan sonreía mientras al mismo tiempo manifestaba con sus manos un comportamiento algo hiperactivo.
Después, al escuchar su canción favorita en el auto presentó la emoción que es un sentimiento intenso de alegría, lo expresaba con su rostro mientras cantaba disimuladamente.Por último, presentó un estado de preocupación o cierto temor producido ante una situación difícil; El dejarme pasar la noche sola después de las copas de vino que había ingerido. Al menos es la información recopilada hasta el momento, mi proyecto iba tan bien que hasta lograba sentirme mal por creer que lo estaba utilizando pero de verdad que sentía algo más.
Mientras me enfocaba en este reporte, me llegó un correo de la maestra avisando que por unas semanas no tendríamos clases por huelga de maestros pero que el proyecto seguía en pie, tendríamos que enviarlo a su correo y nos enviaría información para reforzar el aprendizaje del estudio del lenguaje corporal y mental.
— Genial, más tiempo.. - pensé.
Era Sábado por la mañana, me preguntaba qué haríamos Bryan y yo el día de hoy.. quizá debería dejarme sorprender porque noté su cara de desilusión cuando me quiso explicar algo y lo interrumpí. Tal vez no debería ser tan dura con él, después de todo me ha respetado.
Mi celular empezó a sonar, sentí un hormigueo por la espalda al saber que era él. Al parecer, tan temprano pensó en mí.
— ¿Hola? - Se escuchó la voz ronca desde la otra línea.
— Buenos días peli azul. - reí.
— ¿Lista para esta noche? ¿Qué tal si vienes a ver películas a mi casa? Total, no queda lejos.
— Claro, ¿A las 8:00 te parece? - sentí mucha emoción, sin pensarlo me encontraba jugando con mi cabello.
- Aquí te veo, será agradable verte de nuevo. - dijo algo ¿serio?
- Bueno, nos vemos.. - colgué la llamada.
Sentí algo extraño en los últimos segundos de la llamada, como si fuera otra persona con la que estuviera hablando; No miento al decir que un pequeño escalofrío recorrió mi cuerpo. No quise prestar mucha atención, así que decidí seguir leyendo para ir preparada para lo que fuera a pasar hoy o qué podía agregar a mi reporte.
Se acercaba la hora y terminé de bañarme, me puse algo cómodo porque miraríamos películas.
Tomé mis cosas y salí de la casa, para mi sorpresa al abrir el portón se encontraba Bryan apunto de tocar, ambos nos asustamos pues fue repentino el encuentro.— Holi, te quise acompañar aunque sean unos metros para que no salieras sola.- dijo con una sonrisa.
— Gracias, por cierto.. ¿Eddy nos acompañará? - pregunté ansiosa.
— Pasará la noche con nuestra madre. - guiñó el ojo y adelantó el paso tomándome del brazo.
Es increíble las sensaciones que puede causar una persona, sentía una corriente caliente pasar por mis piernas mientras escuchaba su voz. Pasé saliva difícilmente al saber que estaríamos solos. ¿Cuáles eran sus intenciones?
Al entrar a su patio presencié algo tan elaborado, había una manta tendida en el pasto con un platillo con sushi en él y unas velas acompañando el lugar. Justo enfrente había una gran pantalla donde un proyector reflejaba una película de terror, sería una gran noche al parecer.
La película estuvo buenísima y del sushi ni se diga pues acertó a uno de mis platillos favoritos; Hoy sí logró sorprenderme.
Habían momentos de la película donde recargaba mi cabeza en el pecho de Bryan y él lentamente acariciaba mi cabello mientras escuchaba su corazón latir rápido y su respiración algo lenta.— Supongo que es hora de irme. - dije mientras lo ayudaba a levantar todo, ya que la película había finalizado.
— Quédate ¿si? - respondió en un tono de niño pequeño mientras hacía pucheros.
— Bryan, no quiero incomodar. - seguí mi paso hacia la cocina para dejar las cosas y el me siguió.
— No incomodas, además sería lindo pasar otra noche juntos. - susurró.
— Ah, no lo sé.. - me recargué en la mesa dejando salir un suspiro de mi boca.
Se acercó lentamente a mí mientras me miraba fijamente a los ojos, su mirada esta vez fue algo diferente y profundo, veía como sus ojos de alguna manera oscurecían.
Con su dedo recorrió lentamente parte de mi muslo acariciándolo de abajo hacia arriba hasta llegar a mi mejilla dejándome sentir hartos escalofríos en mi piel, se acercaba cada vez más mientras humedecía mis labios y me tomó del cuello para hacer que nuestros labios chocaran.¿Cómo explicarlo? Ese beso fue tan diferente, un sabor único podría decir, mi corazón palpitaba rápido y no sabía cómo reaccionar en ese momento. Estuvimos un largo rato besándonos mientras el me tomaba de la cintura y yo a él rodeando con mis brazos detrás de su nuca mientras acariciaba su cabello.
Me subió con fuerza a la mesa dejando mis piernas abiertas para que el se acercara un poco más a mí, ¿Qué está pasando? ¿Debería dejarme llevar?Empezó a besarme el cuello e incluso mordiéndome lentamente, me ponía un poco ansiosa el escucharlo hacer pujeos tratando de no ser tan obvio. Ambos nos encontrábamos en un momento tan subido de tono que cualquier cosa podía hacerme sentir su sumisa esta noche.
Me bajó de la mesa y tomó mi mano para llevarme a su habitación.
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P S Y C H O P A T H [𝗕𝗿𝘆𝗮𝗻 𝗦𝗞𝗮𝗯𝗲𝗰𝗵𝗲]
Storie d'amoreAdvertencia, esta novela tiene contenido y/o lenguaje explícito que puede ser perturbador para algunas personas. Si continúas leyendo, será bajo tu decisión y consentimiento. Derechos reservados ©