Era difícil, lo sé... Muchas veces en la vida no deberíamos de cargar con los problemas de los demás por salud mental. Pero podría arriesgar mi vida por hacer feliz a la persona que quiero.
Conforme el tiempo iba pasando, Bryan se desenvolvía más y mostraba un poco su cariño; Es por ello que decidí darle fin al plan que tenía con Alyssa.
Lo acompañaba a sus terapias, todo iba mejorando en realidad, ¿Por qué siempre en las películas las personas con este problema los hacen ver como los malos? Considero que ellos no tienen la culpa de ser así, en algún rincón de su alma se encuentra una luz que debemos hacer que salga para tener a la persona estable o ¿feliz?— Hola cariño, ¿Estarás ocupado hoy?
— Sólo terminamos de grabar y me desocupo, ¿Qué necesita mi niña? - soltó una pequeña risa, sí.. Mi chico estaba regresando.
— Hm, creí que tal vez pudieras venir esta noche a ayudarme con mi exposición, falta poco tiempo para ello. Es muy importante para mí.
— ¡Claro! No te estreses, verás que todo saldrá bien mi niña, te prometo que será así y estaré ahí para apoyarte.
— Eh, yo necesito... Irme. Nos vemos después.
Después de dicho acto, comenzó a mandarme mensajes preguntándome si todo estaba bien porque había terminado la llamada tan repentinamente. Yo solamente respondí lo adecuado para dejar en claro que sí cuando la verdad era otra, ¿Cómo puedo ser tan idiota? me preguntaba una y otra vez.
Estaba hablando de él en mi proyecto, y aunque decidí mantener la identidad de la persona anónima, esta noche vendrá a ayudarme y no quiero que esto cause conflicto porque era evidente de quién trataba.Ya estaba anocheciendo, montones de papeles estaban regados por la sala y yo me encontraba mordiéndome las uñas del estrés por no saber qué le iba a decir a Bryan. En ese momento, se escuchó que había llegado así que le dejé pasar.
— Hola mi niña, traje chocolate caliente para que podamos mantenernos cálidos con este frío. - dijo mientras estiraba su brazo indicándome que lo tomara.
— Gracias cariño, disculpa lo desorganizado que está. Yo.. me he mantenido en esto todo el día. - respondí mientras recogía cada papel, después él se decidió por ayudarme a recoger el resto.
Una vez teniendo todo listo, Bryan tomó asiento y enfocó su mirada en mí. ¿Ahora, qué hago? Finalmente me agarré de valor para comenzar.
— Hoy vengo a presentar el tema de... No espera, no me presenté, déjame comenzar de nuevo. - me había alterado de los nervios.
— Oye, todo saldrá bien ¿sí? relájate. - se levantó de su lugar para darme un abrazo y después juguetear despeinando mi cabello.
Comencé a reírme, en ese momento volví a abrazarlo dejando reposar mi cabeza en su pecho, puedo decir que sus abrazos son los mejores del mundo. Escuchaba atentamente a su corazón, definitivamente las vibras habían cambiado, sentía a un ser humano cálido y bueno. — Tengo que decirte algo. — mencioné separándome de él a lo que hizo una cara de confusión.
— Debo pedirte una disculpa por esto, porque también tengo algo que decir. — bajé la mirada. — La verdad es que mi proyecto se trata sobre ti, desde un principio que empezamos a salir creí que eras el candidato perfecto para ello puesto a que no te conocía realmente, pero no tenía idea de que terminaríamos juntos y ya había avanzado, no encontraba manera de cambiar todo.. No quiero que..
— Me utilizaste. — interrumpió.
— No, no tenía idea de que estaríamos juntos. Yo, sólo no quiero que te molestes, decidí mantener tu nombre en anónimo para no causar controversias.
— ¿Crees que es correcto hablar sobre lo que sucede conmigo cuando es algo difícil de tratar? - su voz se cortaba.
— Bryan, yo... No te estoy utilizando, en verdad te lo iba a decir desde antes pero nunca hubo una oportunidad. — me acerqué para tomarlo de la mano.
— Basta, creo que es mejor que terminemos esto.
— Pero, ¿Por qué? No hagas esto, las cosas han resultado bien como para echar todo a la basura. — soltó mi mano en ese momento, podía ver dolor en sus ojos, lo había arruinado completamente.
— Es mejor que me vaya, por favor, no me hables.
Bryan dio la vuelta y empezó a caminar a la entrada de la casa, iba detrás de él suplicándole que no se fuera y que podía remediarlo pero él no me hacía caso, definitivamente había cometido un gran error.
— Por favor, quédate. — supliqué una vez más.
— Suerte en tu exposición, espero que tu nota te haga más feliz de lo que fuiste conmigo. — me respondió mirándome directamente a los ojos, tomé su brazo con sutileza ante escuchar sus palabras.
— Pero nosotros estaríamos juntos, ¿No es así? Ambos dijimos que creceríamos como personas, dijiste que me amabas...
— Ambos dijimos muchas cosas, te amo pero acabas de dañarme y no sé como reaccionar, lo mejor es que me vaya.
Una vez más dio la vuelta, se subió a su coche y se fue... Tenía miedo de que le pasara algo, que todas las terapias en este momento no hayan funcionado de nada. Me sentía débil, quebrada, no sacaba sus palabras de mi mente y el que haya querido terminar con esto fue suficiente para hacerme caer de rodillas para terminar llorando en el suelo.
— Perdón... - susurré.
[...]
— Otros dos, por favor..
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P S Y C H O P A T H [𝗕𝗿𝘆𝗮𝗻 𝗦𝗞𝗮𝗯𝗲𝗰𝗵𝗲]
Lãng mạnAdvertencia, esta novela tiene contenido y/o lenguaje explícito que puede ser perturbador para algunas personas. Si continúas leyendo, será bajo tu decisión y consentimiento. Derechos reservados ©