P S Y C H O P A T H [𝗕𝗿𝘆𝗮𝗻 𝗦𝗞𝗮𝗯𝗲𝗰𝗵𝗲]

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En mis manos posaba un ramo de flores, me había vestido de la manera más elegante posible debido a la ocasión, igualmente antes de irme le dejé una nota en su carro: "Aún no te veo, pero sé que te ves tan hermosa como siempre."

El sonido de los autos me hizo salir de mi trance y que así finalmente viese hacia la carretera encontrándome a mi chica en la otra banqueta mirando hacia varios rincones del lugar, la observaba con una sonrisa tonta mientras ella me buscaba con la mirada, finalmente nuestros ojos se encontraron uno con el otro lo cual ella sonrió y meneó su mano a manera de saludo hacia mí.

Sin pensarlo más comencé a caminar en dirección hacia ella y así llevarla dentro del restaurante. Noté como la mirada de ella se tornaba en una de preocupación, alcé mi ceja confundida al verla correr hacía mi.

— ¡Bryan! El auto. — gritó a lo cual miré hacia mi izquierda dándome cuenta que un carro estaba próximo a estrellarse contra mí.

Todo había pasado de manera lenta a mis ojos, como si el tiempo hubiese bajado la velocidad, dirigí nuevamente mi mirada hacia ella y pude notar como me empujaba hacia la banqueta para que no fuese atropellado por el coche. Mi cuerpo impactó contra el pavimento y el ramo de flores había salido volando de mis manos, pronto un fuerte sonido me hizo volver a la realidad por lo que de inmediato me levanté aunque sintiera un terrible dolor por el golpe.

— ¿A-amor? - dije viendo el cuerpo siendo aplastado por la llanta del automóvil, el conductor había bajado preocupado del coche a lo que dirigí mi mirada hacia él. — ¿Qué mierda hace? Mueva su coche para atrás. — grité desesperado a lo cual el conductor terminó haciéndolo de inmediato.

— Amor, por favor respóndeme. - le dije acercando su cuerpo al mío, sin embargo este parecía no reaccionar.

Comencé a llorar al notar lo grave que se encontraba, sin dudarlo más, llamé a una ambulancia para que viniesen ha atenderla lo más rápido posible.

— Vienen en camino los paramédicos, por favor resiste, eres fuerte amor, no quiero perderte. - dije entre lágrimas. — Habíamos dicho que nos casaríamos y formaríamos una familia, que duraríamos estando juntos hasta la vejez, no puedes dejarme, por favor no lo hagas. - lloré más al no ver reacción alguna por parte de ella.

Una mano pronto me había acariciado suavemente, a lo que volteé de inmediato hacia ella. — Bryan. - dijo con dificultad, yo solamente continuaba llorando inconsoladamente. — Escúchame Bryan, por favor, quiero decírtelo antes de que parta de aquí.

— No digas eso, tú estarás bien, no me dejes por favor.

— Te amo, siempre lo haré, prométeme que esto no te detendrá a seguir con tu vida, por favor, prométemelo. - empezó a respirar con dificultad, aún con lágrimas en los ojos asentí.

— Te amo, eres mi único amor verdadero. - se lo hice saber, realmente lo era.

— El mío también, nos vemos pronto, amor. — trató de decir debido a falta de aire.

Pronto se había sofocado minutos antes de que llegaran los paramédicos, ella ya había dejado este mundo, siendo así que igualmente me dejó desconsolado llorando en la avenida por su partida.

Ella se había ido, para siempre y yo no podía hacer nada para remediarlo.