P S Y C H O P A T H [𝗕𝗿𝘆𝗮𝗻 𝗦𝗞𝗮𝗯𝗲𝗰𝗵𝗲]

32

— Hola Eddy, ¿Vas a salir?

— Hey hola, sí porque Bryan lo pidió así que iré con unos amigos. ¿Acaso tendrán una cita o porque tan elegante la señorita? - mencionó sarcásticamente mientras observaba mi vestido, no era mucho, en realidad sólo era un vestido casual y un abrigo. — Por suerte, me pidió que pasaras porque él te esperaría en casa. - señaló con su mano para después subir a su coche e irse.

— Bryan, estoy aquí, me he arreglado como me dijiste y sigo sin entender porque me hiciste vestirme de esta manera. - dije mientras entraba a la casa y mirando mi atuendo, no me desagradaba mi vestimenta solo que no comprendía porque quería esto. — ¿Bryan? ¿Estás aquí?

Comencé a divagar por la casa hasta que llegué al comedor, topándome así a Bryan vestido igual de manera elegante mientras se encontraba parado a lado de la cena que había preparado ¿para mí?

— Bryan, esto luce genial. ¿A qué se debe todo esto? No es nuestro aniversario, ni alguna fecha importante. - traté de recordar, sí... No había ninguna fecha especial el día de hoy.

— No, celebramos que has pasado la primera prueba de tu esfuerzo; Aún no llega el día pero seguro te irá excelente. Además, solamente quise prepararte todo esto. - respondió un tanto nervioso lo cual me hizo dudar.

Finalmente alcé los hombros, me importaba menos si celebrábamos algo o no, amaba este lado romántico de mi chico. — Bueno, entonces comamos.

La cena transcurrió de buena manera, ambos degustábamos los platillos que Bryan había preparado mientras conversábamos de todo y a la vez de nada nuevo. Disfrutábamos el ambiente que nos rodeaba, risas rebotaban sobre las paredes y palabras llenas de melancolía al recordar los momentos que llegamos a pasar juntos como pareja.

— Recuerdo cuando sentí esa emoción, ese shock cuando me hablaste la primera vez.. Estaba en una cena, recién había llegado acá - comencé a relatar el suceso, meneaba mi copa de vino mientras miraba a Bryan quien igualmente me veía y bebía un poco. — No sabía como reaccionar, no quería alterarme y que pensaras que estaba loca, después me invitaste a salir y dios, nunca olvidaré la gran sonrisa con la que me recibiste y esos ojos que brillaban más que la galaxia. - después de decir aquello, bebí del carmesí vino, lo último que quedaba en mi copa. — De ahí, nuestro paseo al observatorio, y mi visión se tornó borrosa, no recuerdo más.

[...]

Suspiré, lo recordaba tan bien, ese día había regresado muy arrepentido pues en la cena tocaban música clásica y ella se encontraba viendo a las parejas bailar, había una mirada en ella que anhelaba hacer lo mismo pero nunca sucedió.

Era el momento, debía hacerlo ahora o después el miedo me invadiría más y terminaría no haciéndolo.

— Oye.. - llamé su atención el cual colocó su mirada en mí, dándome a entender que su atención estaba fija en mí justo ahora. Me levanté del asiento, pronto una suave canción sonaba en las pequeñas bocinas que había colocado cerca de la mesa anteriormente, ella arqueó su ceja al ver mi mano tendida hacia ella. — ¿Me permites bailar contigo esta canción?

Ella miró mi mano para después verme, sonrió.
— Claro.

Su cuerpo fue atraído al mío lo cual hizo que nuestros pechos chocaran, sonrió sonrojada al conectar nuestras miradas, sus dedos se entrelazaron tras mi nuca y mis manos posaban sobre sus caderas. Comenzamos a danzar lentamente al son de la tonada, nuestras miradas aún conectadas durante todo el tiempo, diminutas galaxias eran presenciadas al notar lo brillantes que se veían sus ojos en ese momento; Ahora entendía a qué se refería la galaxia en mis ojos.

— I wonder if you, are too good to be true... And would it be alright if I pulled you closer. - comencé a cantar en un tono bajo la canción de ese momento, ella sonreía al oírme decir aquello y sus mejillas comenzaban a pigmentarse de un suave rosado.

Continué cantando lo que restaba de la canción a la chica que tenía enfrente mío, nuestros ojos mirándose todo ese tiempo, queda claro que mantuvimos una conexión toda la noche. Parecía que sentía sus ojos picarle por las lágrimas que se aproximaban a salir, ella pegó su rostro a mi pecho para así evitar terminar llorando y arruinar el momento.

La canción había finalizado, ella continuaba escondida en mi pecho, asustada y emocionada por lo que seguro pasaría a continuación.

[...]

Cerré mis ojos con fuerza al sentir como la respiración de Bryan chocaba con mi oreja izquierda, mis manos se aferraron más a su cuerpo al sentir mi corazón comenzar a acelerarse un poco.

— Quiero decirte que... - empezó a decir, cerré más fuerte mis ojos al saber lo que estaba por venir. — Te amo, te amo mucho, eres el amor de mi vida.

Sonreí y comencé a llorar sobre su pecho al escucharlo decir aquello, esperé años por este momento, se sentía tan irreal que no podía creer lo que acababa de escuchar. Bryan me abrazó con fuerza y besaba mi nuca para tratar de tranquilizarme.

— Quiero estar contigo lo que resta de mi vida, verte crecer, verte cumplir tus sueños y metas que me contaste alguna vez con tanta ilusión, quisiera continuar contigo en tus triunfos y derrotas. Quiero hacerte sentir lo mucho que anhelo que te quedes conmigo un largo tiempo, haría lo que fuera necesario para que estés bien, no hay nada que no haría por ti. — continuó hablando, las lágrimas continuaban mojando mis mejillas. — Te amo y no tengo miedos, ni arrepentimientos de decirlo, eres el amor de mi vida y la persona con la que quiero pasar lo que me quede de vida. — pausó para respirar profundamente, ¿De verdad reprimió tanto tiempo decir eso el tiempo que me hacían creer que no me quería? ¿Esta es la persona de la que creen que me hará daño? — No me importa ya mi pasado, tú eres mi presente y futuro, lo único que me importa eres tú, te has vuelto alguien importante para mí, eres mi mariposa, la luz que brilla en mi obscuridad. — finalizó y apartó mi rostro para remover las lágrimas que aún salían de mis ojos.

Parecía que no pararía de llorar por más que quisiera, Bryan sonrió y unió sus labios a los míos de manera lenta, sellando así las palabras que había dicho con anterioridad con ese dulce beso. Nuestros labios continuaron danzando con el otro hasta que decidí separarme para poder mirarlo.

— No sabes cuanto desee que pasara esto, realmente superaste mis expectativas, aún sigo sin creerlo. - reí. — Aunque los demás me dijeran que tú no me
amabas, sabía que tú sentías ese afecto por mí y que algún día lo dirías. - pausé. — Pero desde que dejé de ser amiga de Alyssa, y sacar a Lucas de mi vida me di cuenta que ellos estaban equivocados, el amor no se demuestra con simples palabras que ahora es muy fácil decirlas sin siquiera sentirlo, el amor se demuestra con acciones, yo podía sentir tu amor cada que cuidabas de mí y me hacías este estilo de cosas sin pedírtelo, eso es amor, tú siempre me has amado y hoy puedo confirmarlo tras tus palabras. — asentí y besé cortamente sus labios. — No me alejaré nunca de ti, eres el amor de mi vida, también quiero formar parte de tu vida para siempre, te amo, Bryan... Siempre lo haré.

— Yo también te amo. - sonrió y nuevamente comenzó a unir nuestros labios en un beso que pronto hizo que tornara en uno más profundo.

— ¿Estás segura que quieres hacerlo? - se separó al notar el rumbo por el que comenzaba a tomar aquel juguetón beso.

— Sólo lo haré si tu quieres. - contesté a lo cual él asintió. — Bueno, entonces...

— Como desees, amor. — sonrió Bryan para después cargarme entre sus brazos y llevarme a la habitación.

Sin más, dos almas terminaron convirtiéndose en una aquella fría noche.